Antonio Canales: «El Zapatero era uno de los últimos faraones»

Antonio Canales, muy apenado por el fallecimiento del cantaor, dice que el Zapatero era «uno de los últimos faraones que mantenían los estilos del Zurraque y todas esas cosas que son casi siempre tradición y documento oral».

Manuel Márquez Barrera era de Villanueva del Ariscal, el pueblo donde pasaba los veranos en casa de una tía suya. Asegura Canales que «recuerdo que tenía una zapatería en la calle Pureza, pero andaba mucho con el Chiquito de Camas y le escuché cantar en algún bar de Villanueva. Grabó un disco muy interesante con los cantes de su vida. Le acompañó José Luis Postigo».

El bailaor comenta también que lo único bueno es que «se marchó sabiendo que le íbamos a hacer este homenaje. Qué coraje, tan sólo cinco días. Todos los artistas vamos a poner nuestro corazón y va a haber mucha sensibilidad y mucha emoción».

Añade Antonio Canales que, aunque el Zapatero nunca se dedicó por entero a la interpretación como profesional, «él decía que había tres claves que eran importantes para cantar: que te gustara mucho, que pusieras toda tu intención y que te gustara mucho escuchar. Él fue de los últimos poseedores de los cantes de Triana».

Recuerda igualmente este artista cómo en el último Festival de Jerez surgió el tema de este cantaor con un artista de la familia de Fernando Terremoto, «que también nos dejó. Ellos también mantenían un legado como seguiriyeros. Hay que mantener esos legados, esos testimonios. Menos mal que hay fundaciones como la de Cristina Heeren que cuidan y difunden ese legado del flamenco, teniendo maestros como Calixo Sánchez, Tomasa o Enrique el Extremeño, pero hay cosas que no están documentadas, y hay que seguir esa senda y que las instituciones públicas apoyen un trabajo investigando a esos faraones. Que quede escrito, algo documentado, para que llegue a las nuevas generaciones, las que están por venir, y que sepan la importancia de los maestros en el cante, en el toque y en el baile». «Es muy importante —prosigue—, porque cuando desaparecen ellos, quedan miles de cosas por decir, y esas cosas deben ser recogidas en textos y debemos tener el 'vademecum' de mucha gente que ya no están entre nosotros y se han llevado ese tesoro de lo que es Patimonio Inmaterial de la Humanidad: el flamenco», concluye.

Este año, la Diputación Provincial de Sevilla dedica 433.600 euros a actividades y actuaciones de flamenco, y además, aporta 30.000 euros a la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas para la organización del circuito Flamenco en la Provincia, que se verá incrementado por otras actuaciones puntuales.