Urbanismo reducirá a la mitad el tiempo para dar licencias de obras en Sevilla

La media de días de tramitación de un expediente hasta obtener la licencia era de 243,61 en 2022. En 2015, esa media era de 312,78. El número de expedientes que llegan a la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo es de un millar, de los un porcentaje muy alto (98%) requieren de análisis técnico.

Ya se han iniciado los contactos y las reuniones con los decanos del Colegio Oficial de Arquitectos, del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales y del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía Occidental.

Para ello, el Ayuntamiento, según han informado a este periódico fuentes municipales, va a hacer uso de la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, la famosa ley Lista, y del reglamento normativo que la desarrolla, que amplía la colaboración pública-privada en materia urbanística.

El objetivo de esta futura instrucción es que los colegios profesionales habilitados asuman la emisión de los informes técnicos previos a la concesión de licencias. De esta forma, los proyectos que lleguen a la Gerencia de Urbanismo lo harán con el preceptivo informe técnico emitido por el colegio competente.

Eso sí, este nueva herramienta o sistema de tramitación con el que se pretende agilizar las licencias sólo atenderán aquellos proyectos que se efectúen fuera del Casco Histórico o de entornos protegidos, que tendrán que seguir validándose con el procedimiento vigente, esto es, con el informe técnico elaborado por los profesionales de la propia administración municipal. No obstante, quienes quieran seguir usando este procedimiento lo pueden hacer de forma voluntaria, teniendo en cuenta que será más lento. No es un servicio impositivo.

En dicha instrucción, a la que ha tenido acceso este periódico y que está siendo perfilada por los representantes de los colegios profesionales implicados, se regulará cómo se validarán dichos informes presentados en la gerencia, paso previo para la emisión del informe jurídico y el traslado de la propuesta a la comisión ejecutiva de Urbanismo para la concesión de la licencia.

La instrucción será aprobada por la propia Gerencia de Urbanismo y en la misma se recogerán cuestiones como el proceso de intercambio de información o los criterios para comprobar la veracidad de dichos informes.

De esta forma, el ciudadano o promotor que quiera impulsar su proyecto deberá acudirá al colegio correspondiente para solicitar el informe técnico, que después presentará anexionado al expediente completo en la Gerencia de Urbanismo. El colegio oficial fijará las tasas que se habrá de pagar en sus oficinas de emisión de informes, que se establecerán de forma equilibrara al coste del servicio.

Los cuatros colegios implicados, según detallan fuentes municipales, ya han mostrado su clara predisposición por este mecanismo de agilización. Todas las partes quieren que este servicio sea una realidad a la mayor brevedad posible. Desde el Ayuntamiento se ha trasladado a los colegios que trabajen ya en la constitución de estas oficinas y en las condiciones de dicho servicio.

El objetivo es claro, acortar «muchísimo» los tiempos, según subrayan las citadas fuentes municipales. Actualmente un informe técnico en Urbanismo tiene una media de elaboración de ocho meses. Con este nuevo servicio sólo habría que realizar su validación y chequeo de los cuatro o cinco criterios prefijados en la instrucción.

El gobierno local quiere que esta instrucción se apruebe en la comisión ejecutiva de Urbanismo de finales de mayo. Es la previsión. Después, durante junio poner en marcha las distintas oficinas de informes técnicos en los colegios para arrancar este servicio antes de verano y a la vuelta alcanzar el pleno rendimiento. Tras los primeros seis meses de desarrollo, en enero, se hará una primera valoración del servicio.

La Gerencia de Urbanismo comenzó a trabajar en un convenio de colaboración con el Colegio de Arquitectos, que ya contaban con el visto bueno de la Secretaría y la Intervención municipal, pero sin el apoyo de los grupos de la oposición, por lo que no llegó a fructificar.

Entonces desde la administración municipal se promovió la elaboración de una instrucción urbanística. Esto supondrá que la Gerencia de Urbanismo pueda realizar una redistribución de su personal, destinando más medios humanos para tareas de control y disciplina y no tanto en supervisión, así como se podrá reforzar el personal para los informes técnicos de proyectos en el conjunto histórico, que acumulan retrasos importantes.