La Universidad de Sevilla y el Ayuntamiento ultiman la cesión de dos espacios para un museo y un centro de las lenguas

En esta línea, el Ayuntamiento tiene en marcha una estrategia por la que busca ampliar las zonas a visitar por los turistas, a fin de que todo el flujo de visitantes no se concentre en su mayoría en torno a la Catedral, el Archivo de Indias y el Alcázar. Esa estrategia pasa por incorporar la zona de la Macarena a la ruta turística. La rehabilitación de la muralla, con fondos del 1,5 por ciento cultural del Gobierno, jugará un papel de imán del turismo.

En cuanto al centro de las lenguas, éste es fruto de dos líneas ya en marcha. La primera de ellas está relacionada con el Instituto Confucio, con el convenio ya firmado y cuyo primer ingreso económico llegará en este año 2023. La segunda se enmarca en la segunda fase del proyecto europeo Ulysseus, que coordina la US. El centro será el resultado de «sumar todas estas realidades y formar una hermosa torre de Babel donde las lenguas y las culturas convivan», ha argumentado Castro. Ubicado como el museo en el Casco Antiguo, contará con un coordinador general y estará incardinado en el desarrollo futuro de la Facultad de Filolofía, ha apostillado el rector.

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Sobre los «problemas de infraestructuras acuciantes que tiene la Universidad de Sevilla», Miguel Ángel Castro ha confirmado que se ha abierto una línea de trabajo con la Junta de Andalucía, concretamente con la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, para lograr fondos en este 2023 con los que responder a las necesidades de espacio «más acuciantes», como son terminar las obras empezadas en Agronómica, el nuevo aulario de la Politécnica en la Cartuja --estos dos proyectos han sido parados por el incremento de los costes de los materiales--, la nueva Facultad de Medicina y el campus de Humanidades, con la Fábrica de Tabacos como emblema.

«Existen varias opciones para resolver los problemas de infraestructuras acuciantes que tiene la Universidad de Sevilla. Creemos que es posible recurrir en parte, al menos, a los fondos europeos para que nos pudieran servir para llevar a cabo estas inversiones, pero creemos fundamentalmente que nosotros tenemos bienes inmuebles que vamos a dejar para usar los nuevos», ha explicado Castro. Los edificios de los que la US quiere desprenderse son la actual sede de la Politécnica, en Los Remedios, y el de Ciudad Jardín.

Para ambos, la Hispalense ha actualizado la tasación, que ya alcanza los 25 millones de euros. «Tenemos las necesidades y tenemos los bienes. Lo que tenemos es que organizar la fórmula» a seguir. «Estamos trabajando en que sea la Junta la que se los quede», ha reconocido, aunque tampoco se descarta que la Administración autonómica autorice a la US a que sea ella misma la que ponga a la venta los dos inmuebles.