La Sevilla que viene: radiografía de la ciudad después de la pandemia

«Los hoteles tendrán que encontrar el difícil equilibrio entre la distancia social y la calidad humana»

«Esta pandemia ha puesto el mundo que conocíamos al revés y el futuro del turismo pasa por ser extremadamente cuidadosos, reflexivos y flexibles a hora de abordar los nuevos desafíos . La confianza será clave en el futuro y mientras planificamos la reapertura de nuestro hotel, queremos garantizar que esa vuelta será en un ambiente seguro y limpio . Sin embargo, para una industria como la nuestra, la empatía y la conexión humana son fundamentales y hay que mantenerlas, a pesar del impacto de los protocolos de limpieza y las medidas de distancia social.»

«Esperamos que esa distancia social sea un requisito a corto plazo y se vaya reduciendo a medida que el impacto del virus disminuya, que los test mejoren o que se desarrolle una vacuna. Sin embargo, lo que sí ha llegado para quedarse es el foco de atención prioritario en la limpieza y la higiene . A medida que esta situación continúa evolucionando de forma tan diferente en todo el mundo, es increíblemente difícil predecir el futuro del sector hotelero. Sin embargo, una cosa que sí está clara y es que, una vez llegue la tan esperada recuperación, traerá con ella un nuevo sentido de normalidad en lo relativo a viajar .»

«La pandemia no solo ha cambiado las expectativas de los viajeros, también las actitudes y los comportamientos humanos a una velocidad nunca vista, y todos tendremos que adaptarnos y responder a estos cambios. A corto plazo, nuestros hoteles tienen el reto de encontrar el equilibrio entre la distancia social y la calidad humana .»

«El modelo de las tabernas sevillanas está en peligro, tenemos que reinventarnos»

«La hostelería sevillana tiene un estilo propio que el coronavirus ha puesto en peligro si no sabemos reinventarnos bien. Es verdad que todo el mundo en Sevilla está deseando tomarse una cerveza en cuanto abramos, pero una cerveza vale 1,30. Los parroquianos no van a faltar, pero con los parroquianos no se puede mantener este modelo . A nosotros nos salvan el día los extranjeros y, sobre todo, los forasteros, que son los turistas nacionales, así que la nueva situación nos va a afectar en el empleo porque las ventas bajarán seguro.»

«Pero el problema principal es de filosofía de la hostelería sevillana. Yo tenía un camarero muy gracioso que cuando no cabía nadie más decía: "Pasen de cincuenta en cincuenta". Aquí estamos acostumbrados a estar pegados y la gente sigue entrando en un bar aunque esté lleno. ¡Cómo les dices que tienen que guardar dos metros de distancia! . Sevilla es exactamente eso, aquí no estamos acostumbrados a mesa, mantel y distancia en el día a día. Aquí cuando un bar está lleno decimos: "vamos para adentro, que ya verás como se queda un hueco libre". Y esa filosofía es incompatible con hacer una cola para entrar en una taberna . En mi caso, por ejemplo, tengo 14 empleados y con el nuevo sistema no puedo mantenerlos salvo que me reinvente, que haga turnos, que modifique nuestra forma de funcionar. Pero también estoy segura de que lo conseguiremos. En Sevilla hay grandes dinastías de hosteleros que han sobrevivido durante décadas a todas las circunstancias. Morales tiene 170 años . Puedo garantizar que el coronavirus no nos obligará a echar la persiana. Encontraremos una forma de mantener la idiosincrasia adaptándonos al nuevo modelo .»

«Los viajes más a ser más cortos y de proximidad»

«Hasta que no haya una libertad total de movimientos, el sector del turismo no va a poder hablar de normalidad propiamente dicha, es imposible. Por mucho que se abandone el estado de alarma, cuando todo esto pase aún van a quedar medidas que van a restringir bastante los movimientos y eso es la esencia misma de nuestro trabajo. Además, a todo ello habrá que sumarle el miedo, la psicosis que va a permanecer más allá de que se levanten la alarma y las restricciones. Nadie va a plantearse de momento nuevos viajes largos y a destinos lejanos , por lo que en primera instancia es esencial recuperar la confianza poco a poco del público local, del regional y luego, en un segundo nivel, del nacional. Los viajes, cuando comiencen a recuperarse, van a ser más cortos y de proximidad , algo que hará que los primeros movimientos de este verano sean en nuestra propia comunidad, en las costas cercanas, lo que debe hacer que progresivamente se vayan animando otros sectores. Pero habrá que ir superando ese miedo y no será fácil».

«En lo que tiene que ver con los viajes internacionales, el asunto va a ser mucho más complicado. En la llamada “nueva normalidad”, los trayectos a destinos de la Unión Europea pueden ser algo más factibles, pero más allá de esas fronteras continentales podrían surgir problemas por limitaciones impuestas en países como Estados Unidos, Israel, Tailandia, donde además los españoles ya no van a ser bienvenidos sanitariamente hablando… Eso va a obligar al sector a una reinvención. Otra más, porque ya llevamos muchas y todas las hemos superado, desde la Guerra del Golfo a las Torres Gemelas, el terrorismo yihadista, la crisis posterior a la Expo 92… Ahora volveremos a hacerlo, esa ilusión la tenemos, aunque habrá que adaptarse y en muchas cuestiones reinventarse por las medidas que van a obligar a adoptar . Si en los autobuses debe ir sólo la mitad de viajeros, pues en vez de un autobús habrá que poner dos. Y así todo lo demás en función de lo que vaya marcando la ley de la oferta y la demanda, como de costumbre. Con innovación y trabajo , lo superaremos».

«Para el patrimonio el próximo año y medio va a ser muy positivo porque los monumentos necesitan descanso»

«En el plano patrimonial, es evidente que al caerse el turismo tardaremos más de 20 meses en recuperar la situación anterior, pero esto es positivo. Habría que diferenciar el patrimonio con recursos propios, como la Catedral y el Alcázar, del resto, en los que las intervenciones importantes se van a frenar . Sin embargo, en los grandes monumentos entraremos en una nueva dinámica sobre el mantenimiento de obras menores pero continuas . En ese aspecto la nueva situación va a ser positiva porque habrá menos intervenciones de carácter grandilocuente y se llevará a cabo sólo la rehabilitación, por lo que estaremos liberados de tentaciones políticas para dejar su huella.»

«Además, los nuevos aforos van a venir muy bien a los monumentos . Yo defiendo que el Alcázar tiene que cerrar los lunes porque los monumentos necesitan periodos de descanso, de manera que a los monumentos, como ente físico, les va a venir muy bien. En los accesos estrechos, como el del Patio de las Doncellas del Alcázar, hay que crear itinerarios y la Giralda, poner semáforos , como ya se hace en muchos monumentos del mundo. Pero este patrimonio puede esperar tranquilamente todos estos meses porque tiene un superávit espectacular. La rehabilitación de la cara norte de la Giralda quedará paralizada con las necesidades que tiene ahora la Iglesia, pero a la estabilidad del monumento le va a venir muy bien.»

«Por otra parte, en la economía de la conservación patrimonial no va a haber grandes pérdidas porque depende de oficios menores de la propia ciudad que se van a mantener.»

«Y una última reflexión para mí muy importante: al haber más restricciones, el turista que entre al monumento a partir de ahora irá con más interés en conocerlo y sentirlo que en otras épocas en las que la gente iba sólo a hacerse la foto.»

«La gente se acostumbrará a salir de compras con guantes y mascarillas»

«La “nueva normalidad” en principio para el comerciante va a ser complicada, porque el hecho de que haya una limitación de aforo de público en locales, que ya de por sí en el caso de los pequeños y medianos comerciantes son pequeños, implica una mayor lentitud . El comerciante ahora mismo lo que desea es dar salida a un stock que no ha podido sacar durante los meses anteriores a una velocidad superior y va a tener que ir ralentizándo porque no puede entrar más gente de la debida al local. Lo veo complicado, pero también es verdad que es increíble como nos acostumbramos a cualquier situación, de hecho en dos meses de confinamiento nos hemos acostumbrado perfectamente. De la misma forma, la gente se va a acostumbrar a salir de compras con guantes y mascarilla , a esperar para comprar y a verlo como un acto normal el hecho de que no haya aglomeración en el interior de una tienda y sí que tenga que haber más espacio. A medida que los datos sanitarios sean mejores, habrá menos miedo a la calle y más ganas de salir».

«Nos tendremos que acostumbrar a esto. Necesitamos también mucho ánimo y apoyo de las autoridades, también económico, y mucha comprensión. No multas, no restricciones … En nuestro caso, como tenemos página web y hace mucho tiempo que apostamos por el comercio “online” a través de “nuriacobo.com”, tengo clientas en toda España, he seguido trabajando y trabajo durante este periodo y eso nos ha dado un poco de oxígeno dentro de una situación muy complicada. Evidentemente quien solo tenga comercio a pie de calle lo tiene más difícil. Esperemos que nos acostumbremos pronto a la “nueva normalidad”, y sobre todo, que la “nueva normalidad” desaparezca cuanto antes porque desaparezca el virus».

«Los gimnasios se reactivarán más rápido que los hoteles»

«En los gimnasios todo va ser muy complicado hasta que se levanten las restricciones. Para empezar, es imposible abrir en la fase 1 de la desescalada porque no cubres ni para gastos. A eso hay que sumarle complicaciones prácticas, como, por ejemplo, que no pueda usarse el vestuario o que no puedan entrenar dos personas en máquinas o elípticas que estén pegadas . Las piscinas tienen que duplicar el cloro y dejar una calle libre entre las que estén en uso. A ello hay que sumar el aumento de la distancia de seguridad entre los usuarios. Si todo esto es complejo para los grandes gimnasios, todo se complica más para los pequeños. Además, los únicos que pueden llevar mascarilla son el monitor de sala que no esté dando clase y los recepcionistas. Con mascarilla no se puede entrenar, porque te falta el aire. No creo que vaya a abrir hasta que pueda hacerlo con el 75% del aforo y muchas empresas harán lo mismo, porque con menos no es rentable. Y las restricciones de aforo son complicadas, ya que la gente va al gimnasio a una hora determinada y con el tiempo justo. Si te lo complican, dejas de ir. Además, hasta que no quiten las restricciones se nos va a ver como un foco de infección grave. Mientras tanto, me centro en la faceta de entrenador personal.»

«Para reabrir lo primero que voy a hacer es una desinfección con ozono para eliminar virus y bacterias. Además, voy a dotar al gimnasio de botes de gel hidroalcohólico y rollos de papel con desinfectantes especiales para que el usuario limpie el asiento de la bicicleta de spinning o de la máquina o de la esterilla que haya usado. Una vez se levanten las restricciones, creo que nos vamos a reactivar más rápido que los hoteles. Tendremos unas semanas complicadas al principio y a la segunda semana que se vea que no hay infecciones, se reactiva el gimnasio. La gente joven está muy educada en el deporte y en llevar una dieta sana. A finales de julio creo que se notará, porque buena parte de la clase media no se va a ir de vacaciones ya que no va a tener trabajo y va a querer despejar la mente haciendo deporte. Si no hay rebrotes del virus, los gimnasios nos reactivaremos completamente en septiembre. »

«El espectador es el elemento imprescindible y tenemos que darle seguridad»

«Cuando den con la vacuna o con un tratamiento que funcione, la nueva normalidad creo que se parecerá a una normalidad normal, por decirlo de alguna manera. Es complicado aventurar cosas, porque todo cambia día a día, pero el teatro tiene que seguir siendo teatro y nos adaptaremos, aunque tengo confianza en que todo en las artes escénicas pueda volver a estar normalizado, pese a que tengan que pasar unos años. Porque el valor de las artes escénicas es el del espectáculo en vivo y se necesitan dos componentes fundamentales: los intérpretes y el público . Me cuesta imaginar un espectáculo donde la gente esté sentada con dos butacas de separación, porque el público se ríe muchas veces en una comedia por complicidad o por la energía que se pone a circular en la sala. Tendremos que conjugar un elemento de protección de la salud con el económico y ver si puede ser rentable o servir para mantenerte en el candelero abriendo con aforos reducidos.»

«Toda esta reactivación, que no será en salas y teatros hasta otoño porque Sevilla no tiene temporada de verano, también dependerá de los sectores de población. Si trabajas con un público mayoritariamente joven, lo tienes más fácil, porque el riesgo para la salud se reduce bastante y el joven es menos precavido en general. En escenarios como el Maestranza, que tiene un público de edad bastante alta, puede que se resienta más. Pero el espectador sigue siendo el elemento imprescindible y tendremos que darle la seguridad de que en las salas se cumplen todos los protocolos sanitarios. Para los intérpretes tendremos que establecer un paralelismo profesional con el cine porno como cuando salió el Sida . Todos tendrán que ir con su certificado de salud expedido como máximo pocos días antes y hacer pruebas permanentes y con días de caducidad. Al principio será difícil, pero al final nos adaptaremos. Lo complicado de todo es que las artes escénicas no es un sector boyante y aumentarán los costes y habrá espectadores que se queden por el camino por miedo. Pero imagina lo que van a tener cambiar la universidad, los institutos y los colegios para que los estudiantes se sientan seguros, no la hora u hora y media que pasan en un teatro, sino una mañana entera.»

«Los congresos deben seguir siendo un motor económico de Sevilla»

«Desde la industria hotelera de Sevilla, que en los últimos años ha ganado mucho peso específico, sabemos que nos enfrentamos a un gran reto, puesto que la realización de cualquier tipo de evento implica la concentración de personas y eso hace que nuestro sector sea uno de los más perjudicados por la crisis sanitaria. A corto plazo, tendremos que diseñar un escenario que genere confianza para la generación de demanda. Debemos de estar preparados para aplicar los estándares y protocolos de higiene y seguridad para evitar cualquier tipo de riesgo para la salud (distanciamiento social, reducción de aforo, equipos de protección, monitorización de flujo de personas,...). Sin embargo, a medio plazo y una vez la pandemia esté ya controlada, debemos apostar por la seguridad, pero defendiendo siempre los aforos estipulados según la normativa habitual , ya que las inversiones están diseñadas para ser rentabilizadas en base a unos criterios y no a otros nuevos con muchas más limitaciones. Hay que diferenciar bien entre el corto plazo y el medio y largo plazo, una vez superada la pandemia, cuando las circunstancias y criterios para la celebración de eventos profesionales en hoteles o centros de convenciones, por ejemplo, deberían ser los que estaban estipulados».

«Por otro lado, somos conscientes de que cualquier crisis de este calado nos hace reflexionar y el aprendizaje se convierte en algo inevitable, por lo que tenemos claro que habrá cambios que vendrán para quedarse, eso es innegable. Habrá importantes avances en la digitalización , de una parte, y también en la sensibilización por la seguridad e higiene en este tipo de eventos y congresos, que en Sevilla forman una parte fundamental del sector turístico y debe seguir siendo un motor económico de la ciudad».

«La aeronáutica sevillana seguirá siendo un referente mundial a pesar de la crisis»

«La emergencia del Covid-19 nos ha llegado por sorpresa y nos deja ante escenarios muy imprevisibles. Los plazos en los que se puede retomar la actividad serán clave para predecir el futuro de la industria aeroespacial andaluza. Yo quiero ser positivo y confío en que se puedan recuperar los vuelos a nivel europeo y mundial lo antes posible, ya que el restablecimiento del tráfico aéreo permitirá que se pueda volver a producir con más certidumbre, es decir, la recuperación de una aerolínea permite retomar los pedidos de fabricación de aviones para esta industria. Sin embargo, ahora mismo nos movemos en escenarios de gran incertidumbre y ya las empresas están muy penalizadas con una caída de la actividad del entorno del 40 por ciento.»

«Por suerte, Sevilla goza de una posición referente en el mercado internacional. En estos momentos la parte más dañada es la construcción de aviones comerciales . Nuestro entorno está más focalizado a la industria de defensa , que, de momento, no está tan dañada. No dudo de que la aeronáutica andaluza siga siendo una referencia a nivel mundial en la construcción de aeronaves y componentes, eso no podemos perderlo, nos da mucho prestigio a la hora de acudir a concursos internacionales también en la construcción civil.»

«El futuro no está claro, pero el sector ya trabajaba en estrategias de diversificación e internacionalización que la crisis del Covid-19 va a acelerar. Acabamos de hacer un plan estratégico para el sector donde se han identificado oportunidades para su sostenimiento, entre ellas la celebración de eventos como MRO, que es una de las citas más importantes de este mercado o la reparación de aeronaves. En esto nos da aliento proyectos como el hangar de mantenimiento de Ryanair, que debe servir de imán para nuevas iniciativas.»

«La economía sevillana, basada en el turismo y servicios, quedará muy dañada. Habrá que repensarla y reconstruirla a marchas forzadas»

«Junto con la grave crisis sanitaria, está mostrando su cara una crisis económica que nos está afectando a todos y está ocasionando serios daños en nuestro tejido productivo. En Andalucía en general, y en Sevilla en particular, la gran dependencia que tenemos del turismo y los servicios, junto con una industria débil, están provocando que seamos una de las regiones más afectadas por el fuerte impacto de la pandemia del COVID-19, con una caída del PIB del 4,3 % en marzo y unas previsiones cercanas al 10% para finales de año. Por tanto, es crucial que las Administraciones públicas activen todas las palancas necesarias para paliar los daños.»

«Tenemos ante nosotros un escenario complicado, pero ha de ser un revulsivo para todos los que somos actores implicados. Para que nuestra economía no sufra daños irreversibles es necesario un exhaustivo plan de reactivación económica con medidas de impulso, fiscales y de flexibilidad laboral eficaces , que eviten que las empresas y autónomos vayan a la quiebra, y, consecuentemente, se destruyan más puestos de trabajo. Las medidas de impulso deben incidir, especialmente, en sectores como la construcción, teniendo en cuenta, además, todas las actividades que lleva aparejadas, o en la apuesta por nuevas actividades industriales, sin olvidar, evidentemente, a los sectores más afectados, como el turismo.»

«Y desde las empresas, estamos a disposición de todas las Administraciones para trabajar, hombro con hombro, y encontrar los mejores planes y soluciones que ayuden a mitigar los efectos de esta crisis. Sin dilaciones, manteniendo todos los protocolos y medidas de seguridad necesarias, la actividad productiva ha de volver a tomar velocidad de crucero para que las empresas, pequeñas y grandes, y los autónomos sigan adelante, generando empleo y riqueza. De lo contrario, nuestro actual sistema de bienestar va a ser difícilmente sostenible. Es una oportunidad que tenemos todos para repensar, reconstruir y salir fortalecidos.»

«Los ganadores de esta crisis serán las grandes naves industriales con vocación logística»

«Esta crisis repercutirá negativamente en el alquiler de los locales a corto y medio plazo , del mismo modo que se resiente el consumo presencial en el comercio tradicional ya que esta crisis supone una aceleración en el cambio de tendencia de la forma de consumir por parte del público, cada vez más volcada en el comercio online en detrimento del comercio tradicional. Resistirán mejor aquellos comercios ubicados en las mejores calles, pero también sufrirán hasta que se vayan despejando las incertidumbres derivadas del contacto social. Los ganadores de esta crisis en el sector inmobiliario, claramente, son las grandes naves industriales con vocación logística , las viviendas más amplias y con terrazas privadas en el centro de las ciudades, y vuelven a ganar atractivo las viviendas con jardín y piscina privadas en zonas próximas a la capital. En cuanto a oportunidades, esta crisis ajustará los precios en muchos activos inmobiliarios que los precios habían corrido mucho (locales, edificios para rehabilitar, y hoteles), y que aprovecharán para adquirir aquellos inversores con una visión de largo plazo, así como nuevos operadores que llevan cierto tiempo esperando a establecerse en las mejores ubicaciones.»

«La línea 3 de metro y la SE-40 tienen que completarse porque son el futuro»

«Estamos en un momento crítico, con una crisis económica en ciernes surgirán los problemas para la inversión y el desarrollo de proyectos. Además, por la propia naturaleza de la epidemia, se produce un rechazo al transporte público, pero también se crean muchas oportunidades. La primera es que hay una mayor concienciación de la importancia de la movilidad , que tiene una relación directa con la contaminación y su repercusión en la salud. En ese sentido, esa conciencia especial empuja a los ciudadanos a demandar más espacios públicos para caminar y que se garantice el distanciamiento social. Otra es que mientras llega ese momento de normalidad absoluta hay que buscar medios de desplazamiento eficientes como la bicicleta, que ya está muy extendida en Sevilla y que cumple todos los requisitos para evitar el contagio, pues es un transporte individual, es sostenible y es saludable.»

«A falta de recursos que permitan desarrollar los proyectos que ya estaban en marcha en Sevilla como la línea 3 del metro o los nuevos tramos de la SE-40, habría que dar una respuesta al problema de movilidad de la ciudad, que no es menor. Ambos tienen que terminarse porque son el futuro, pero hasta entonces una buena alternativa son los carriles reservados para autobuses que permitan aumentar la frecuencia y hacer más eficiente este servicio. Es una solución también barata que reduciría mucho el uso del vehículo privado y los embotellamientos. Otra es extender el teletrabajo y flexibilizar los horarios para evitar que tantos ciudadanos confluyan a la misma hora. Eso reduciría los atascos y la experiencia de esta pandemia nos ha mostrado que es posible sin afectar a la productividad.»

»Y como filosofía general, no se debe planificar nunca el urbanismo sin pensar en la movilidad. Ese ha sido un error del pasado que no debemos volver a cometer. Urbanismo y movilidad ha de ser un binomio inseparable.»

«Estamos ante un escenario de oportunidades para el teletrabajo»

«Sevilla tendrá especiales dificultades para adaptarse a esta llamada “nueva normalidad” que aparentemente implica menos relaciones interpersonales, menos momentos compartidos, y menos vida fuera de los domicilios, algo bastante alejado de nuestra forma de ser y manera de comportarnos. Hoy por hoy, el desgaste está siendo alto para todos en lo personal , y muy profundo y especialmente cruel con nuestra idiosincrasia y tejido empresarial, mucho más centrado en los servicios que en la industria».

«En el terreno de los recursos humanos, los gestores vamos a tener que adoptar un rol muy protagonista porque la buena gestión de las personas cuando pasan por momentos críticos es absolutamente clave. Necesitamos, además de soluciones prácticas y refuerzos económicos, que las empresas trabajen mucho internamente en sostener la motivación y la energía de quienes puedan conservar su puesto de trabajo, y que paralelamente las instituciones trabajen alineadas en construir un nuevo futuro a corto plazo para todos los que han visto cortada su vida profesional».

«Los gestores de personas tenemos otro reto inmediato muy concreto, el teletrabajo . La aceleración que se ha provocado en su implantación nos ha trasladado de manera abrupta pero positiva a un escenario de oportunidades en este terreno. Ventajas como la sostenibilidad (papel cero), la conciliación (cuando las circunstancias familiares se normalicen), la inmediatez de los contactos telemáticos , la reducción de desplazamientos (mejora de medioambiente, costes…), la mejora de la eficiencia personal , etc., van a provocar un incremento exponencial de este modelo de relación entre los profesionales y sus puestos de trabajo. Las empresas y/o los departamentos de servicios de empresas vamos a aprovechar este paso de gigante, por lo que definitivamente el teletrabajo se va a potenciar. Evidentemente necesita mayor y mejor regulación, el aseguramiento de las infraestructuras tecnológicas , y un cambio importante en la orientación de cómo valoramos a nuestros empleados, virando desde la “presencia” hacia el cumplimiento de objetivos y la eficiencia. Pero el salto cultural, aunque impuesto por la situación actual, ha sido rapidísimo, y esto era el mayor impedimento para la implantación del teletrabajo».

«La necesidad de nuevos juzgados no es coyuntural sino estructural y el colapso anterior al coronavirus»

«La crisis sanitaria ha afectado a la Administración de Justicia. La propuesta ahora consiste en el retorno organizado a la actividad ordinaria con la finalidad de evitar su colapso, pues a la entrada promedio de asuntos se sumarán aquellos que derivan de la crisis indicada. Situación que ya se vivió con motivo de la anterior crisis económica que, al igual que ahora, afectó a los órdenes jurisdiccionales que recogieron las deficiencias sociales añadidas, tales como paro, impagos, incumplimientos, delincuencia, familia, etc.»

«Se constató entonces la necesidad de crear nuevos juzgados . De forma que jueces y magistrados venimos reclamándolo pues la necesidad no es conyuntural sino estructural. Cualquier guía de retorno a la normalidad ha de contemplar que la situación de colapso de los órganos judiciales es anterior a la provocada por la crisis del coronavirus y que la solución pasa, además de otros medios organizativos o procesales, por la inversión en nuevos órganos y en medios materiales . Y por una apuesta decidida por la información y formación en las herramientas tecnológicas e informáticas que permitan el teletrabajo y el uso de medios telemáticos, potenciando las comunicaciones con instituciones externas a las sedes judiciales, con el consiguiente ahorro de tiempo y gasto (sedes policiales o unidades psiquiátricas de los hospitales).»

«Surgen, igualmente, soluciones imaginativas, como consensuar el dictado de sentencias sin necesidad de convocar siquiera audiencia previa; o potenciar las conformidades en el orden penal. Y otras que tendrán su reflejo próximamente en modificaciones legislativas. En todo caso, y es una cuestión que ocupa y preocupa a todos los que hacemos uso de las dependencias judiciales, corresponde a la administración llamada a invertir en medios para la Justicia -Junta de Andalucía- proporcionar escenarios fiables que garanticen la salud de todos en las salas de vistas, pasillos y salas de espera, y en las oficinas judiciales, mediante la adopción de equipos de protección tanto individual como colectivos. Todo esto para evitar las suspensiones de señalamientos que agravarían la situación actual de colapso.»

«Las cofradías multiplican las acciones de caridad pese a la merma económica»

«Una de las inmediatas consecuencias que traerá la pandemia del COVID-19 en el quehacer diario de nuestras hermandades y cofradías será el reforzamiento de sus tareas caritativas y asistenciales , que por otra parte han estado presentes desde sus orígenes fundacionales como uno de los pilares básicos de su carisma institucional.»

«Desde que comenzó el estado de alarma, se han multiplicado las acciones de caridad, tanto las de carácter colectivo impulsadas por hermandades que comparten una misma tipología –sacramentales, penitencia y gloria–, jornada procesional, barrio o sede canónica, como aquellas otras realizadas a título individual, muchas veces en colaboración con otras instituciones de la Iglesia, como Cáritas, Banco de Alimentos, etc., además de múltiples empresas y firmas comerciales que han querido brindar su ayuda, canalizándola precisamente a través de nuestras corporaciones religiosas, en cuya capacidad y buena gestión confían plenamente. Una incesante actividad ha desplegado también el proyecto Fraternitas , coordinado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías, con una especial proyección en las tres parroquias que pertenecen al Polígono Sur.»

«A pesar de la indudable merma de ingresos económicos que se viene produciendo en las mayordomías de nuestras hermandades, sus diputaciones de caridad no han hecho sino multiplicar sus esfuerzos, humanos y materiales, por situarse al lado de los más desfavorecidos , socorriéndoles en sus necesidades más perentorias, de manera que su presencia afectiva y recursos de toda naturaleza revierten sobre toda la sociedad sevillana».

«A la Plaza de Toros de Sevilla no le sirve esta nueva normalidad, sólo le puede valer la que ya teníamos anteriormente. No podemos aventurarnos a conocer cuándo será nuestra vuelta porque impera el tema sanitario, pero sí sabemos que sólo tiene sentido y viabilidad si es al cien por cien . De hecho, ahí tenemos programadas dos corridas de toros con las figuras en la Feria de San Miguel, y nuestra intención es realizarlas, pero necesitamos previamente que nos autoricen a abrir el espectáculo a lo grande.»

«La norma que hizo el Gobierno para mantener una distancia de nueve metros cuadrados entre espectadores va contra la singularidad de las plazas de toros, y aún más sobre las que están calificadas como monumentos. Por ejemplo, nuestros palcos tienen una capacidad para diez personas: sólo nos cabría uno. En total no llegamos ni a quinientas personas. ¿Qué espectáculo podemos dar así, valiéndonos únicamente de la taquilla?»

«No es que yo quiera ser negativo, pero la idiosincrasia y particularidad de esta plaza así lo requieren. Por ejemplo, yo estoy de acuerdo en que una plaza de unos 4.000 espectadores pueda ir abriendo con un espectáculo bien distribuido y con la mitad del aforo, ellos no tienen la problemática del abono. En nuestro caso, somos de los principales perjudicados del año: acabaremos la temporada con casi un millón de euros de pérdidas . La Feria de Sevilla se tarda casi cinco meses en organizar y su ciclo ya estaba listo para celebrarse. Y habíamos hecho una importante inversión a nivel de comunicación y publicidad durante las últimas fechas.»

«Las personas mayores serán quienes tomen mayor prevención para acudir a las peregrinaciones»

«Esta nueva normalidad adquiere diferentes lecturas para nuestros tres próximos compromisos, basándonos en sus fechas: el 30 de mayo es la misa que ofrecemos a San Fernando, el 21 de junio es la peregrinación que realizamos cada siete años de la virgen a su ermita y el tercer fin de semana de octubre será nuestra Romería de Valme.»

«Para la romería aún tenemos tiempo y por eso no hemos querido tomar ninguna decisión, porque los preparativos esenciales no suelen comenzar hasta entrado el mes de agosto. Así que esperaremos a ver cómo evoluciona la desescalada y tomaremos como ejemplo las decisiones que adopten diferentes hermandades de Sevilla y su provincia .»

«Nuestra última salida extraordinaria fue en el año 2013 y es por eso que ya teníamos todo listo para sacar en andas a la virgen el próximo 21 de junio. Incluso en el boletín de la provincia ya aparecen los cortes de tráfico para esa jornada. No hemos tomado por el momento ninguna decisión aunque el panorama es complicado. Podemos esperar porque su organización no tiene tanta complejidad como la romería. Si hubiera una mínima luz o posibilidad, intentaremos llevarla a cabo . Y para la misa de San Fernando creemos que no habrá problemas en celebrarla, ya que se trata de un culto interno; que seguramente se realizará con el aforo que en ese momento esté permitido y se retransmitirá vía streaming.»

«Supongo que quienes mayor prevención tomarán, en el caso de poder celebrarse nuestra peregrinaciones, serán las personas mayores y los grupos de mayor riesgo. Aunque estas personas tienen la necesidad de reencontrarse con la virgen y de acompañarla. Nosotros intentaremos que se hagan con todas las medidas de prevención como por ejemplo las mascarillas, pero ¿cómo garantizamos que la gente cumple con las distancias de seguridad? Son aspectos que estamos valorando.»

«Necesitamos constancia, paciencia y positividad»

«Desde mediados de marzo nuestra forma de vida ha cambiado y eso es algo que obviamente también se va a notar en las profesiones y en el ejercicio del deporte. El fútbol es un deporte de contacto, y estoy seguro que durante un tiempo cambiarán algunos hábitos , como el festejo de los goles, la efusividad en cualquier tipo de celebración o incluso un choque de manos.»

«Los deportistas de élite somos un espejo en el que se mira mucha gente, sobre todo los niños, y en ese aspecto debemos tener una conducta ejemplar en lo que respecta a los nuevos hábitos que se vienen implantando desde hace semanas. Al principio será difícil e incluso duro, pero este partido contra el Covid-19 lo jugamos todos. Y entre todos lo vamos a ganar. Constancia, paciencia y positividad son algunos de los ingredientes que necesitamos.»

«Por el momento, hay que ser prudentes y concienciarnos de que las cosas han cambiado. Jugaremos al fútbol, pero lo haremos de otra forma. Sin embargo, lo haremos, que es lo más importante, y lo que más me gusta, sin duda un síntoma de que poco a poco las cosas van mejorando en nuestro país. Coronavirus, sabemos que estás ahí pero no te tenemos miedo, juntos somos más fuertes .»

«Hasta que no haya una vacuna el sexo será menos afectivo y seguramente más automático»

«La salud sexual se va resentir por el coronavirus y los cambios son positivos y negativos. Hay cuadros de ansiedad y depresión que están limitando los contactos físicos íntimos, puesto que suele disminuir el deseo sexual en épocas de catástrofes, terremotos o pandemias. El confinamiento provoca miedo al contagio y se demuestra en que baja la fertilidad . A la salida del confinamiento se van a dar dos situaciones: una desbandada por el tiempo de confinamiento y las ganas de tener relaciones físicas, y por otra parte, gente que no va a querer tener relaciones por miedo al contagio, a pesar de que no se transmite por fluido vaginal o seminal, aunque sí por saliva y mocos. Creo que habrá un 70 por ciento de gente en el primer grupo y un 30 por ciento en el segundo que se quedará sin practicar sexo. Cuando tengamos vacunas o retrovirales se irá normalizando todo y la gente perderá el miedo y volverá a la situación anterior. Se olvidará de todo a partir de ese momento pero durante los primeros meses del desconfinamiento, las relaciones sexuales serán seguramente menos cariñosas y afectivas y, por tanto, más automáticas.»

«Un ser microscópico nos ha devuelto a nuestra realidad de criaturas limitadas»

«Más que describir el futuro que aguarda a la Iglesia y a la sociedad después del aislamiento en el que todavía nos hallamos, yo preferiría manifestar cómo yo desearía que fuera el tiempo nuevo que forzosamente nos aguarda. El coronavirus ha desvelado nuestra vulnerabilidad y las pretenciosas y falsas seguridades con las que hemos construido nuestras vidas . En los últimos decenios, la humanidad se ha sentido orgullosa de sus triunfos técnicos. Nos hemos sentido fuertes y, ante los avances de la medicina, casi invulnerables. Nos hemos dejado seducir por el progreso material, abandonando la dimensión espiritual. ¡Mucho nos habíamos alejado del Señor!, nos ha dicho el papa Francisco. Efectivamente hemos destronado a Dios del lugar que le corresponde, para entronizar al hombre como medida de todas las cosas. Un ser microscópico, sin embargo, nos ha despertado del sueño prometeico y nos ha devuelto a nuestra realidad de criaturas limitadas e indigentes .»

«La pandemia que estamos padeciendo es una invitación apremiante a despertar de nuestra somnolencia e inconsciencia y a convertirnos, a volver a Dios, a renovar y rejuvenecer nuestra fe . Es una llamada también a volver a nuestros hermanos. La pandemia ha arrojado a millones de hermanos a las cunetas de la vida social. Personalmente me siento orgulloso de cuanto la Iglesia está haciendo por servir y a ayudar a los pobres antiguos y a los nuevos pobres. Tendremos que seguir haciéndolo con un compromiso renovado pues la crisis va a ser muy larga. Es posible que no nos lo reconozcan. Nos lo reconocerá el Señor, que nos va seguir ayudando para que no desoigamos el grito de los empobrecidos.»

«La Iglesia va a seguir siendo, de ello estoy seguro, la samaritana de nuestro pueblo. Es su vocación más profunda. Todos estamos llamados, como el Buen Samaritano, a bajarnos de la cabalgadura de nuestro bienestar para curar, limpiar y vendar tantas heridas físicas y morales como ha producida la epidemia.»

«Termino deseando que este tiempo de prueba se convierta en un tiempo de gracia, de enderezar el rumbo de nuestra vida. Que el Señor venza nuestros temores, angustias y cobardías.»

«Sevilla, que puede ser reacia por cultura social, aumentará su cuota de personas que teletrabajan»

«Esa nueva normalidad, expresión que no comparto, porque prefiero pensar que estamos en un periodo transitorio debido a las extraordinarias circunstancias, va a dejar un nuevo “status quo” como ocurre tras sufrir cualquier crisis y máxime del calibre de la actual, que afectará no sólo a hábitos laborales. El teletrabajo se va a quedar en bastantes sectores productivos de la sociedad, sobre todo entre la gente joven (y no tan joven) que ya estaban teletrabajando, y que ahora se ha consolidado.»

«Otros sectores que nunca lo habían hecho se sienten cómodos en esta situación, ven mejores herramientas de racionalización del tiempo y de obtener mayor productividad, y con la ventaja de poder conciliar y flexibilizar la vida familiar y personal . En líneas generales, el teletrabajo va a permanecer y se amplía en comparación a lo que venía produciéndose previo al estado de alarma por el desarrollo de las tecnologías.»

«Existen empresas que su filosofía era contraria al teletrabajo y que a marchas forzadas se han tenido que adaptar para subsistir y que ahora comprueban que se puede funcionar igual o mejor que antes. En resumen, Sevilla, que en apariencia, por cultura social, puede ser reacia a adaptarse al teletrabajo, evoluciona, obligada por las circunstancias, y se prepara desde el punto de vista de infraestructura tecnológica. Aumentará su cuota de personas que trabajan desde casa y continuará haciéndolo una vez se acabe esta crisis.»

«Tendremos que modular nuestras conductas sociales en la calle»

«El futuro siempre tiene más imaginación que los profetas, y la primera enseñanza de la COVID-19 es precisamente esa, que hemos de ir acostumbrándonos a la imprevisibilidad, a la falta de certezas, a la emergencia de los riesgos, ahora globales. A partir de esa premisa, sería incoherente afirmar nada de cómo va ser la nueva normalidad, pues los escenarios son múltiples y la mayoría impensados e impensables. La inmunopolítica es una utopía y lo sucedido es la punta de un iceberg de lo que puede venir después, que no se soluciona desde luego con una vacuna. La soberbia de homo sapiens ha sufrido un severo castigo y debería servir para desescalar muchos procesos vertiginosos y suicidas , por ejemplo, los que tienen que ver con la crisis ecológica, la deslocalización productiva , la concentración de la población en grandes ciudades, el vaciamiento rural , la privatización de la sanidad o el arrinconamiento de las personas mayores .»

«De todas formas, de manera más concreta y cercana, hemos de modular algunas de nuestras conductas, fundamentalmente las que tienen que ver con la interacción social. Pero eso es especialmente problemático en una cultura como la nuestra. La vida en la calle, el contacto con familiares y amigos, la cercanía física, las actividades colectivas de ocio, la participación en rituales y la fiesta tienen una importancia central. Conciliar esa inercia cultural con los requerimientos de no poner en riesgo a toda la sociedad, sobre todo a los más vulnerables, es quizás el gran desafío en el ámbito de la vida cotidiana.»

«Por otra parte, hay que tener en cuenta que la conciencia cívica, la disciplina social, la responsabilidad personal en la gestión de lo público y la contribución con las prácticas individuales a la solución de los problemas comunes no es precisamente un rasgo destacado de la cultura de los españoles. Pero como toda crisis es también una ventana de oportunidad, quizás nuestras conciencias y nuestros comportamientos puedan empezar a cambiar en este sentido cívico y salgamos fortalecidos a ese respecto.»

«Mi escepticismo, y la constatación de ciertas actitudes durante estos meses, me hacen ser muy precavido, pero quedan para el recuerdo y la historia un montón de escenas emocionantes y gestos de entrega y fraternidad poco usuales.»

«Muchas familias saldrán fortalecidas. Para las que tenían dificultades,será casi insoportable y muy doloroso»

«No tenemos datos aún, por lo tanto no tenemos certezas, sólo hipótesis a partir de lo que sabemos, por ejemplo, sobre cómo se comportan las familias en los momentos de transición (las transiciones son experiencias que obligan a las personas o grupos a adaptarse a situaciones nuevas: la transición a la maternidad, la transición a la adolescencia de los hijos e hijas, la transición al divorcio, etc.).»

«Y lo que se encuentra es que la mayor parte de la gente (o los grupos) no cambian de manera significativa tras una transición (no son irreconocibles después de una transición), se mantienen en su mayor parte sus patrones de comportamiento e interacción previos. Ahora bien, cuando cambian, lo hacen siguiendo esta lógica: las personas (o grupos; en este caso, las familias) que funcionaban bien antes de la transición se acentúan en ellas los patrones que las hacían fuertes (se acrecienta el sentimiento de identidad como grupo, la conciencia de que es agradable estar juntos, se hace más evidente el valor de la familia,etc.), mientras que quienes ya antes mostraban debilidad o dificultades, éstas se van a acentuar.»

«Es decir, esperamos que muchas familias que ya funcionaban bien antes del confinamiento salgan fortalecidas, mientras que quienes tenían dificultades antes, éstas se hayan hecho aún más evidentes –y casi insoportables, muy dolorosas- ahora.»

«El futuro será un híbrido entre lo físico y lo presencial, en los campus, y lo virtual y digital a través de la tecnología»

«El Covid-19 es una realidad, en gran medida desconocida, que podemos combatir de dos formas básicas: sanitariamente, en forma de vacuna y tratamiento de curación, y socialmente, en forma de la “nueva normalidad” en los usos sociales e incluso económicos. Como la primera vía tardará, hemos de inventarnos una “nueva cultura” , que, sin duda, va a afectar directamente a las instituciones educativas.»

«El instrumento que posibilita esta “nueva cultura”, esta “nueva normalidad”, es la tecnología. Una tecnología que teníamos en nuestra vida diaria para uso personal o recreativo y que, en muchos casos, se había integrado sólo de una forma superficial en el mundo educativo.»

«La crisis que ha inducido el Covid-19 ha supuesto una integración generalizada de las nuevas tecnologías en los procesos educativos , abriendo nuevas posibilidades que antes intuíamos, al tiempo que nos lleva a descubrir sus propias limitaciones. Una enseñanza sólo virtual no es siempre completa, ya que, para que tenga éxito, ha de basarse en una comunidad previa. La “nueva normalidad”, en el ámbito universitario al menos, será la de una universidad flexible, híbrida , en la que al sustrato de presencia física que es básico para la creación de la Comunidad y cultura educativa y social, se le añadirán, a partir de ahora con mucha más intensidad, las inmensas posibilidades formativas que abre la tecnología. El futuro será, en mi opinión, un híbrido entre lo físico y presencial , en los campus, y lo virtual y digital, a través de la tecnología. Una universidad mucho más flexible, más abierta, más tecnológica. Y, desde luego, menos localista y encapsulada.»

«La formación de los nuevos investigadores se va a ver afectada y también la relación entre laboratorios de diferentes países»

«Durante un buen tiempo, la investigación biológica y biomédica va estar afectada en dos aspectos principalmente. Tendremos que disminuir la densidad de investigadores en los laboratorios y, posiblemente, establecer turnos de trabajo en los mismos, lo cual no es fácilmente compatible con la investigación en biología y biomedicina con organismos vivos, ya que estos imponen sus propios ritmos. La formación de nuevos investigadores se va a ver especialmente afectada, al requerir estos un entrenamiento tutelado directo en su etapa inicial, que implica proximidad física.»

«Por otra parte, limitará las nuevas relaciones entre laboratorios de diferentes países y la comunicación anticipada de resultados como hasta ahora ocurría en reuniones presenciales internacionales especializadas. La celebración en abierto on-line de reuniones científicas no facilita ni la comunicación de resultados que no sean ya públicos ni la interacción entre participantes, claves para establecer colaboraciones y proyectos internacionales.»

«Se va a abrir un gran campo de especialidades que deberán tener en cuenta a los mayores, a los que la pandemia les ha devuelto al visibilidad»

«La pandemia ha puesto el foco en las personas mayores, que han sido sus grandes víctimas. A partir de ahora ya no podremos olvidarnos de las personas mayores , donde ellas estén, ya sea en residencias o domicilios. Los mayores han recobrado la visibilidad y nos interrogan qué vamos a hacer con ellos. El reto será aprovechar muy bien la telemedicina y hacer sinergias con sus cuidadores, a los que habrá que tratar igual de bien que a los pacientes.»

«Se nos ha olvidado atender a los que cuidaban a nuestros mayores. Ya sea el cuidador familiar, ocasional o profesional. El desafío será conciliar la nueva tecnología con la humanización , aún a sabiendas de que no podremos sustituir una por otra, tanto en un sentido como en otro. No podemos ser sólo técnicos con los mayores ni limitarnos tampoco a cogerles solo la mano porque necesitan una atención médica, análisis, pruebas, radiografías, etcétera.»

«Se va a poner en valor todo el trabajo de las personas que trabajan con personas mayores y se va a abrir un campo muy importante de especialidades . Creo que todas ellas deberán tener en cuenta a partir de ahora a todas las personas de edad avanzada y tiene que haber cardiólogos que se dediquen a personas mayores, neumólogos que se dediquen también a mayores o profesionales de infecciosos que tengan en cuenta a los mayores. Igual que ahora hay cursos para mejorar la atención a personas con diabetes o mujeres embarazadas, tiene que haberlos a partir de ahora para las personas mayores.»

«Los ciudadanos no notarán el cambio en la seguridad»

«Una vez se produzcan las medidas de desescaladas que se llevarán a cabo en esta Comisaría Provincial sus repercusiones podrán ser observadas desde dos vertientes distintas: una de cara a su afectación a la ciudadanía y otra de cara a su afectación a los funcionarios policiales. En cuanto a la afectación de tales medidas al ciudadano estas serán visibles en lo referente a la progresiva vuelta a la normalidad de la atención al ciudadano por parte de las Oficinas de Denuncia y Atención al Ciudadano (ODACs), de las Oficinas de Extranjería y de las Oficinas de expedición de documentación (DNI y Pasaportes); pero por el contrario no notarán ningún cambio en la operatividad de las Unidades dedicadas a la Seguridad Ciudadana y/o Policía Judicial.»

«Y en lo referente a la afectación de dichas medidas de cara a los funcionarios policiales decir que dado que se persigue garantizar la salud laboral de los funcionarios se continuará con el estancamiento de integrantes en las patrullas y en los turnos, de modo que siempre coincidan los mismos funcionarios y que en caso de que en el futuro se produjese algún contagio pudiese ser fácilmente aislado evitando el contagio al resto de funcionarios policiales.»

«La sociedad tiene fibra ética, eso también es síntoma de esperanza»

«Desde las entidades sociales no podíamos prever una situación así. Todavía no somos conscientes de la profundidad de la enorme crisis que estamos viviendo y que vamos a vivir. Sabemos que a medida que pase el tiempo va a haber negocios que cierren y destrucción de empleo. Esas familias que llegan estos días a nosotros muy contadamente y que nunca habían necesitado ayuda, las veremos aquí en los próximos meses con más profusión. Ahora tienen ahorros o derecho a una prestación pero eso se acaba.»

«En organizaciones como Cáritas conocemos muy bien la situación que se generó en la crisis de 2009 y ésta va a ser más grave. Precisamente hace seis meses, presentábamos datos sobre la pobreza que mostraban una mejoría respecto a cuatro años atrás, aunque aún con el 18,8 % de la población en Sevilla en situación de exclusión. La mitad de ellos con una exclusión severa. Advertíamos entonces que además había un millón de andaluces que estaban en un sistema de integración muy precario y que cualquier coyuntura desfavorable podía hacerles caer en la exclusión. Pero la coyuntura no solo es desfavorable ahora, es malísima.»

«¿Podemos hacer algo? Claro. Las sociedades en tiempo de crisis tienen que replantearse sus objetivos . Debemos haber aprendido la lección de la anterior crisis y hay que fortalecer los servicios sociales en toda España, que han estados colapsados desde el minuto uno del estado de alarma. Por nuestra parte, el esfuerzo que estamos haciendo suplementario se está realizando gracias a la campaña de donativos , por lo que no estamos preocupados por recortes futuros en subvenciones, nuestra preocupación es más global. Por suerte, cuando se les llama a la solidaridad los sevillanos responden y confían en organizaciones como la nuestra. En ese sentido solo tenemos agradecimiento, a personas, instituciones y empresas. Sin ellos no somos nada. Que la gente esté concienciada significa que la sociedad tiene fibra ética, eso también es síntoma de esperanza.»

«No podemos, en cualquier caso, caer en que nuestra acción sea únicamente de emergencia, porque hay una pobreza estructural de familias y colectivos que no depende del coronavirus, y que tenemos que seguir trabajando, porque no van a desaparecer. Son cuestiones que tendremos que estudiar en dos o tres meses. Pero no hay que desesperar, sino tener esperanza y, sobre todo, trabajar unidos.»

«No es de esperar un cambio radical de paradigma: la tendencia a la concentración en las ciudades no va a cambiar»

«Cambiarán algunas cosas; las oficinas, que tendían a ser espacios muy unitarios y flexibles, ya no lo serán tanto y van a cambiar las residencias de mayores y, claro, cambiarán ciertos aspectos del diseño de hospitales. Serán preguntas que van a estar presentes en el trabajo de los arquitectos durante los próximos años. Pero no creo que sea de esperar un cambio radical de paradigma: la tendencia a la concentración de la población en las ciudades no va a cambiar y se seguirán construyendo estadios. Van a cambiar los hábitos de trabajo en muchas actividades: el trabajo a distancia es una tendencia que se va a intensificar, se celebrarán muchas más videoconferencias y se reducirán los viajes de trabajo , lo que supondrá un gran ahorro de tiempo y dinero. Por otra parte, las reacciones serán las propias de una crisis económica muy intensa: todos intentaremos simplificar procesos, lo que puede ser un hándicap para nosotros ya que buena parte de nuestra actividad está fuera de España y en estas circunstancias se tiende a trabajar con arquitectos locales».

«¿Quién va a comprar ahora un cuadro?»

«Yo estoy bien en mi casa de las afueras de Madrid. Tengo un jardín con mi estudio, y mi mujer me arrastra todos los días a pasear un rato.»

«Después de la pandemia creo que no va a pasar nada especial. La gente se hace ilusiones de que va a haber una revolución para bien, y que el hombre va a mejor, y yo no soy tan optimista sobre la Humanidad , creo que los hombres somos como somos. El que tiene se lo guarda , y la sociedad igualitaria incluso en las últimas décadas ha empeorado, los ricos más ricos y los pobres más pobres.»

«En el mundo del arte habrá que esperar bastante tiempo. ¿Quién va a comprar ahora un cuadro? Y los que tienen dinero quizás no estén de humor para comprar. El mercado del arte..., pues como en las últimas crisis, habrá que armarse de paciencia, pero durante un año o dos la cosa va a estar rara.»

«El mundo de la pintura es un mundo de pobres. La inmensa mayoría de los que se dedican a pintar tienen que trabajar en otras cosas. Los que vivimos de la pintura como yo, somos raros . El mercado está empezando a dar algunas tímidas señales. A mí me han invitado a una colectiva, pero todo va a tardar. Ahora hablan de las exposiciones por ordenador..., porque no hay más remedio. Es como lo de las corridas de toros sin espectadores. Lo del fútbol lo veo raro, pero ¿los toros sin público?, un señor dando pases solo..., la pintura se puede ver por ordenador pero no hay emoción, aunque es más fácil que lo de los toros. Y para la pintura, paciencia .»

Información elaborada por Alberto García Reyes, Javier Rubio, Eduardo Barba, Javier Macías, Elena Martos, Jesús Morillo, Pedro Ybarra, Silvia Tubio, Mercedes Benítez, Jesús Díaz, Jesús Álvarez, Martín Laínez, Roberto Arrocha, Juan Soldán, Mercedes Jiménez, Antonio Montes, Marta Carrasco, Jesús Bayort y Alejandra Navarro.