La Plaza de España, escenario de un anuncio de lencería erótica

Axami , que así se llama la firma que no tiene punto de venta en España, ha rodado en espacios públicos como los balcones situados junto a la Delegación y la Subdelegación del Gobierno -los que son de acceso libre-, en la Torre Sur , así como en los bancos cerámicos donde aparecen los nombres de las provincias españolas del monumento de Aníbal González. En la Plaza de América, puede observarse el Pabellón Mudéjar (Museo de Artes y Costumbres Populares) o la fuente de las Palomas.

Desde el Ayuntamiento de Sevilla señalaron a ABC que no han detectado haber autorizado la grabación del anuncio. El vídeo, no obstante, está cofinanciado con fondos de la Unión Europea dentro del programa de desarrollo inteligente de empresas.

La modelo que aparece en las imágenes es Claudia Fernández Moreno, de Sevilla, que colgó el vídeo en su perfil de Instagram y gracias a ello se hizo viral.

Recientemente, otro anuncio de lencería causó una fuerte polémica en Sevilla. Se trataba de un reclamo del gimnasio Hammer Fitness ubicado del Polígono Store en el que se podía ver a una chica entrenando en las instalaciones vestida tan sólo con ropa interior, cuyo lema era «Perfect legs» (piernas perfectas). Organizaciones de consumidores tacharon a la campaña publicitaria de machista ya que invitaba a los clientes a «llevar una amiga» al establecimiento.

El año pasado, el Ayuntamiento hispalense denunció la grabación de un vídeo pornográfico grabado sin permiso en los jardines del Real Alcázar , donde una chica mostraba sus partes íntimas, aplicando las normativas contra la prostitución y explotación sexual y la de los rodajes irregulares. La misma productora también había rodado otras escenas porno en zonas como el parque de Marlía Luisa y en el Muelle de las Delicias.

Por otro lado, en 2018 se originó otra fuerte controversia después de que dos actrices grabaran escenas pornográficas a plena luz del día, junto al palacio de San Telmo -sede de la presidencia de la Junta de Andalucía- y en un coche de caballos con licencia municipal, en cuyas imágenes llegaron a aparecer menores andando por la calle. El Ayuntamiento, entonces, denunció a los productores de la película ya que no habían solicitado el permiso de grabación y por el escándalo público que ocasionó.