Sevilla
La Madeja: Okupas en la Giralda
El Gobierno de Sánchez pretende colarse en los monumentos ajenos con una ley que expropia la gestión a las bravas
Primero llevaron a los tribunales las inmatriculaciones de la Iglesia para que la Catedral y la Giralda fueran espacios públicos. Pegaron un petardo. La Archidiócesis lo tiene todo en regla y nadie puede quitarle lo que es suyo. Luego quisieron quedarse con ... las casas del Patio de Banderas anexas al Alcázar hasta que, para echar una mano a Juan Espadas en sus primarias con Susana Díaz, la ministra Montero cogió el AVE para anunciar que nos las cedía. Y en esas ansias por apropiarse de los bienes ajenos han inventado un nuevo sistema de expropiación comunista que intenta vadear el sistema desde el propio sistema. El anteproyecto de Ley del Patrimonio que ha perpetrado el Gobierno de Sánchez es una forma de legitimar la okupación estatal de monumentos ajenos , sobre todo los de la Iglesia, que no hay por donde cogerla. Imagínese que mañana el Ejecutivo legisla para que el Estado pueda decidir cómo adornar su casa, qué se cocina, dónde se pone el sofá... Pues esto es lo que quiere hacer con la Giralda, la Catedral, el Alcázar , la Mezquita de Córdoba o la Alhambra. La intención de la nueva Ley es desplazar a los legítimos propietarios de los grandes bienes españoles y anularlos en la toma de decisiones para que el Estado sea el único rector válido en estos espacios. Dicho en román paladino, esto consiste en quitar al dueño de la casa del medio y pegar una patada en la puerta.
Los bienes Patrimonio de la Humanidad que son propiedad de la Iglesia son los mejor conservados
Una apuesta. Si el Estado se queda finalmente con la gestión del patrimonio que está en la Lista de la Unesco, en menos de 20 años estos bienes estarán en la lista negra por mala conservación. A los hechos me remito. El monumento que más problemas tiene históricamente en Sevilla —sin plan de seguridad, con caídas de árboles sobre los visitantes, sin personal suficiente...— es el Alcázar, que es de titularidad municipal. La Catedral y la Giralda, en cambio, han sido rehabilitados magistralmente durante estos años, tienen un plan de visitas que funciona como un reloj y generan unos ingresos muy considerables para la Archidiócesis. Pasa igual con la plaza de toros , que está siempre de punta en blanco gracias a que la conserva la Real Maestranza de Caballería. Es decir, lo que está en manos del sector público funciona regular. Así que si el Gobierno se cuela en los grandes monumentos sevillanos, ya nos podemos echar a temblar. Pero no es esta la principal razón por la que la Ley del Patrimonio que se está tramando es una aberración . El verdadero problema está en la invasión de competencias, en la apropiación indebida de espacios de otros. El Ministerio de Cultura está intentando legitimar la confiscación y el expolio de bienes que están perfectamente conservados, mucho mejor incluso que los que son de su propiedad. Y además está tratando de debilitar el derecho a la propiedad privada . Es decir, si Pedro Sánchez acaba metiendo a los suyos en la Giralda, serán okupas. Y si la Iglesia se opone, que es lo lógico, encima irán de víctimas de un desahucio promovido por los curas. Al tiempo.
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