La nueva normalidad en la vuelta al cole: mascarilla, refuerzos y recelo de maestros y padres

Desde la entrada al colegio, para la que se habilitarán varias puertas, la indumentaria con profesores y estudiantes dotados de mascarillas, la organización de las clases, el recreo, el aula matinal o las actividades extraescolares , la necesidad de mantener la distancia de seguridad para evitar contagios y rebrotes, lo copará todo desde que los centros abran sus puertas el próximo jueves.

El curso del Covid-19, en el que, tal y como han resaltado desde la Consejería de Educación, lo más importante es que se produzca la vuelta «presencial» y que las familias y docentes estén tranquilos, se inicia con un puñado de instrucciones , refuerzos y dotaciones que, pese al esfuerzo hecho por el departamento que dirige Javier Imbroda, no parecen disipar los temores y recelos de gran parte de la comunidad educativa.

Ni los docentes, ni los directores de los centros, los padres o los sindicatos, algunos de los cuales ya hablan de movilizaciones, están satisfechos con unos recursos que consideran escasos y cuestionan la demora en tomar medidas o los cambios que han provocado una avalancha de instrucciones. La última fue la que remitió la Junta el pasado viernes permitiendo la flexibilidad horaria para los más pequeños y aceptando que los estudiantes de 3º y 4º de ESO puedan dar parte de las clases de forma virtual (aunque el inicio de las clases para estos últimos no está prevista hasta el próximo día 15 de septiembre.

Pero centrándonos en los datos y a falta de que la propia Junta de Andalucía de las cifras oficiales de cuántos serán los escolares que vuelvan a las aulas el próximo jueves, la delegada de Educación, Marta Escrivá, anunció hace algunos días un plan de acción que implica la incorporación este mes de septiembre de 1.067 docentes de refuerzo, de los que 505 irán destinados a Primaria y 562 a Secundaria además de 35 nuevas PTIS (Personal Técnico de Integración Social).

Es una ampliación que, según Educación permitirá hacer desdobles en los centros con más alumnos, lo que supondrá bajar el número de estudiantes por aula. Sin embargo cuando se habla con los directores de los centros, la mayoría se quejaba el pasado viernes de que ni las mascarillas ni el hidrogel había llegado al colegio y que, en todo caso, les habían comunicado que tendrían que ir ellos mismos a recoger ese material. Y también cuestionaban la escasez de recursos humanos ya que, según decían, habrá como mucho un profesor de refuerzo por cada colegio.

La Junta, que en los últimos días ha realizado test de detección del Covid-19 a los profesores de Infantil y Primaria y que después se los hará a los de ESO y Bachillerato, también ha anunciado la realización de obras de adaptación y adecuación de espacios . Se han aprobado 240 actuaciones por un importe de 5.421.878,43 euros. En algunos centros es el personal el que está haciendo las tareas de señalización.

Educación también habla de que se repartirán 728.788 mascarillas y 75.085 litros de hidrogel en los centros de la provincia de Sevilla así como de la realización de test Covid a 32.854 profesionales de la educación antes del comienzo de las clases.

También han prometido material informático tanto para los docentes como para los alumnos afectados por la brecha digital con la adquisición de unos 30.000 portátiles. En este sentido, desde la Consejería de Educación aseguran que se entregará un portátil para cada profesor. Y a ello hay que sumar una dotación que llegará del Ministerio a los centros con 150.000 ordenadores para toda Andalucía.

El de los ordenadores no es un tema baladí si se tiene en cuenta que, según Educación, durante el pasado año hubo más de 13.000 estudiantes en Sevilla provincia que estuvieron desconectados ya que no contactaron con el centro o no enviaron las tareas que tenían.

De hecho, según Educación, durante el curso 2019/2020 hubo 1.771 alumnos de Educación Infantil desconectados, una cifra que sube hasta un total de 5.852 en Educación Primaria y a 5.389 entre los estudiantes sevillanos de Educación Secundaria. En cuanto a los alumnos de Bachillerato hubo 547 que estuvieron desconectados.

Para este curso también se ha previsto incrementar las tareas de limpieza en los colegios. Habrá una persona más en limpieza en los centros con menos de 500 alumnos y dos en los que tengan más y que habrá 391 trabajadores adicionales dedicados a limpiar los colegios con una inversión de 900.000 euros. Son algunas de las medidas de la nueva normalidad de los colegios.