La Guardia Civil de Sevilla deja más narcolanchas en la calle

Fuentes oficiales de la Guardia Civil explicaban este lunes a ABC que existe una instrucción interna que prohíbe a los acuartelamientos operar como depositarios de bienes intervenidos en operaciones y que pueden ser fruto de ilícitos penales como las lanchas o vehículos que les requisan a los narcos y que son adquiridos con dinero de la droga. Esa orden, señalaban las mismas fuentes, lleva tiempo en vigor; sin embargo, los anteriores responsables de la Comandancia no la estaban llevando a la práctica y en el recinto de Montequinto se estaban guardando bienes a la espera de una decisión judicial sobre su destino. El actual jefe de la Comandancia, que asumió el cargo a principios de año, ha dado la orden de que se cumpla con la directriz del Estado Mayor de la Guardia Civil aunque eso suponga dejar en la vía pública bienes que la ley establece que tras el decomiso se pueden reinvertir en la lucha antidroga.

Así que este martes, los ciudadanos que han pasado por la avenida de las Universidades o los miembros de la comunidad educativa del colegio Tabladilla se han encontrado con dos lanchas varadas en la acera y pegadas al muro del centro educativo. No han faltado incluso curiosos que se han acercado a ver las embarcaciones e incluso que se han fotografiado junto a ellas, añadiendo más surrealismo a la estampa que dejan dos planeadoras que se emplean para introducir droga en la península varadas en mitad de una calle.

A ese mismo lugar fueron sacados el mes pasado tres vehículos de gama alta, también intervenidos en operaciones antidroga, que acabaron incendiados en un fuego que está siendo investigado por la propia Guardia Civil.