«La conexión aérea Sevilla - Nueva York estuvo muy cerca en 2019 pero ahora está más lejos que nunca»

Hasta el inicio de la pandemia logró colocar a San Pablo en niveles históricos de tráfico y conexiones internacionales pero el coronavirus se llevó por delante su trabajo casi de un día para otro, como el de todos sus colegas españoles y del resto del mundo. Toca ahora levantarse y reconstruir los pedazos cuando las vacunas empiezan por fin a derrotar al virus.

¿El concepto «low cost» en aviacion está cambiando?

El concepto «low cost» se ha quedado anticuado. Gracias a la liberalización aérea llegó el «low cost», que ha democratizado el acceso al transporte aéreo. Las compañías de bandera tuvieron que adaptarse para competir y crearon sus propias marcas «low cost» y se quedaron para las de largo radio. Las compañías de bajo coste también se han adaptado a dar más servicios y parecerse más al modelo tradicional. Todo se ha difuminado ya porque las dos se han acercado. El ahorro ya vendrá por temas tecnológicos que permitan mejorar la eficiencia, no por reducir servicios a los pasajeros.

¿El hangar de Raynair será el centro de un polo logístico en los terrenos del aeropuerto o ese proyecto tendrá que esperar?

Una de nuestras estrategias fundamentales para crecer era fidelizar a las compañías aéreas con el aeropuerto de Sevilla. Raynair es el primer cliente de Aena y la primera compañía de Europa en tráfico de pasajeros, junto con Lufthansa. Y hemos conseguido que tenga aquí el mayor centro de mantenimiento del sur de Europa. En Sevilla se va a poder mantener cinco aviones a la vez. Con eso podremos salir de la crisis antes aunque la pandemia nos ha afectado. Pero menos que si no tuviéramos ese centro logístico.

¿Amazon se ha interesado?

Hemos tenido contactos con esa empresa para potenciar la carga aérea en Sevilla. Conseguimos traer UPS y ya teníamos los tres grandes operadores mundiales de carga en Sevilla con DHL y FedEx. Con la irrupción del comercio electrónico, se distribuye por los canales logísticos. Por eso Amazon se interesa por estos nodos de distribución para ver qué soporte podrían tener aquí.

La marcha de Delta de Málaga en 2019, que conectaba la capital costasoleña con Nueva York, hizo pensar que pudiera venir a Sevilla. ¿Eso puede ocurrir tras la pandemia?

Está más lejos que nunca la conexión de Sevilla con Nueva York. Es verdad que en 2019 lo tuvimos muy cerca. Somos un aeropuerto regional del sur de Europa y es muy difícil tener un vuelo directo desde una ciudad andaluza a Nueva York.

Pero Málaga lo tenía.

Pero al final es difícil sostenerlo por cómo funciona el transporte aéreo. Y mucho más ahora. Antes de la pandemia irrumpieron los vuelos de largo recorrido de bajo coste como Nowergian con un fuselaje de un pasillo único. Ahí es donde yo vi la oportunidad: es otro modelo, no una compañía de bandera que usa un aeropuerto «hub» para hacer una distribución intercontinental. Necesitábamos una demanda mínima de 50.000 pasajeros anuales para poner tres o cuatro vuelos semanales de Sevilla a Nueva York. Y eso estaba empezando a darse antes de la pandemia. Era la única línea internacional con una fuerte demanda indirecta que nos quedaba por conseguir desde 2014 y hablamos con muchas aerolíneas norteamericanas.

Antes de la pandemia había unas 71 conexiones europeas. ¿Se pueden recuperar, incluso aumentar?

Ahora mismo tenemos 18 conexiones nacionales y 7 internacionales pero hasta que no se liberen las restricciones no podremos ir recuperando. Ahora mismo solo se puede volar salvo por un motivo esencial. Hemos instalado una clínica en el aeropuerto para hacer PCR ya que es condición indispensable para volar. Somos también el nudo de conexión regional con Canarias en Andalucia y también con Madrid, Barcelona y Baleares. Y recuperar el punto a punto europeo, que es en lo que estamos ahora.