Historia de Sevilla
#ArchivoABCsev: El calor sevillano recogido por los fotógrafos de ABC a lo largo de la historia
¿Cómo han combatido los sevillanos el calor desde principios del siglo XX? Las fotografías de ABC lo cuentan
Un grupo de niños juega y se baña en plena calle con una manguera de riego en 1930
Sevilla vive su primera ola de calor del año. El «aviso amarillo» ha sido protagonista esta semana en varias ocasiones, y es que los temidos 40 grados ya han hecho su aparición en la capital . «Sevilla» y «calor», «calor» y «Sevilla» son dos ... términos inherentes. Una unión indestructible que toma más fuerza, si cabe, de mayo a octubre . Porque, no nos engañemos, en el sur de España vivimos los veranos más largos del país si hablamos de altas temperaturas, estas no se limitan a julio y agosto.
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Debido a las elevadas cifras que alcanza el mercurio en ciertos meses del año, los sevillanos llevamos siglos amoldando nuestras costumbres, viviendas, tareas diarias y horarios para sobrellevar el calor. Se puede decir que somos grandes maestros en aprovechar los mejores momentos del día y en aclimatar los hogares para superar los peores. Esos que ahora con la subida de la luz no sólo se notarán en el termómetro, sino también en el bolsillo.
¿Cómo han combatido el calor los sevillanos a lo largo de la historia?
Calle Sierpes
ABC de Sevilla lleva casi cien años siendo testigo de la actualidad y la vida diaria de los sevillanos. En sus páginas y fotografías ha plasmado los acontecimientos desde 1929 y el calor veraniego, sin duda, es uno de ellos.
Como vemos en la imagen de la derecha, tomada por Juan Barrera, ya se instalaban velas para generar sombra en la céntrica calle Sierpes en el verano de 1920 (esta instantánea se publicaría en la edición de ABC nacional, el local aún no existía). Este era el tipo de toldos o «velas» que se utilizaban entonces para crear las sombra en las calles , eran llamadas de esta forma porque se fabricaban con las velas de los barcos.
Cuando el calor aprieta de verdad el agua es la mejor aliada para aliviarlo, y eso hicieron estos pequeños en 1930 regalándonos esta preciosa y divertida estampa. El fotógrafo L. Van Eynsberge supo capturar el momento exacto en el que un grupo de niños juega y se baña en plena calle con una manguera de riego. Una fotografía parecida rescatamos hace tiempo en este mismo serial, pero tomada en la trianera Pagés del Corro . De esta no tenemos más detalles, tan sólo que está datada en julio de 1930. Da ganas de verano con sólo contemplarla.
Un grupo de niños juega y se baña en plena calle con una manguera de riego en 1930
Siguiendo con el agua, ese magnífico elemento, nos trasladamos a 1955. Entramos en nuestro archivo y recuperamos esta imagen donde el protagonista era una pieza fundamental en los veranos del pasado: el botijo o búcaro . En los años 50 escenas como estas eran cotidianas en Sevilla, y en los meses de julio y agosto . El botijero, con su sombrero de paja y ataviado con un búcaro en la mano, recorría las calles de la ciudad vendiendo estos recipientes por la calle. Como vemos, está pregonando su mercancía en un cruce de calles acompañado por dos burros con alforjas.
El botijero, con su sombrero de paja y ataviado con un búcaro en la mano
Los búcaros estaban hechos de barro, y se podían encontrar de dos tipos: barro blanco, originario del pueblo sevillano de Lebrija y rojo, de La Rambla en Córdoba ; el lugar donde se fabrican más botijos de España. Actualmente han sido relegados como artículo de decoración, aunque aún es posible dar con alguno en la barra de más de un bar de Andalucía, dispuestos para que los clientes, sobre todo los niños pequeños, se refresquen sin tener que pedirle el agua al camarero.
Partido de Waterpolo en el Club Natación Sevilla
Llegado el mes de junio, termina el curso escolar y el siguiente gran evento en la agenda de los más pequeños es la apertura de la piscina, quien tenga la oportunidad de poder disfrutar de alguna. En esa línea rescatamos fotografía en la que quizás algunos identifiquen el lugar: las primeras instalaciones del Club Natación Sevilla, en la calle Juan Sebastián Elcano. Este recinto, propiedad del empresario vasco Eladio Goizueta, era popularmente conocido como «La piscina de la playa» . En ella, los más de 200 socios inscritos disponían de una pileta de 66 metros (uno de cuyos laterales tenía forma de orilla), dos trampolines, un gimnasio, dos campos de tenis, una pista de patinaje, un campo de fútbol, dos salas de fiesta y un cine de verano. La Piscina de la Playa fue explotada desde su apertura en el verano de 1931 entre la propiedad y el Club Natación.
Cine de verano
¿Y para divertirnos? El tiempo libre en los meses fuerte de verano quedaba limitado a piscinas, parques... y a la noche. Cuando cae la tarde el leve descenso de las temperaturas da un respiro a quienes quieren disfrutar de la calle. El cine de verano era una apuesta segura para pasar un rato entretenido, al aire libre y además disfrutar de una película . Actualmente quedan muy pocos cines de verano del estilo de los que visitaban nuestros padres y abuelos, aunque esta modalidad de ocio se está recuperando en Sevilla. Antiguamente se ubicaban en plazas o recintos al aire libre cerrados, repletos de plantas y vegetación (que refrescaban el entorno) y tenía un bar o ambigú para pedir bebidas, golosinas y frutos secos.
Los más afortunados... ¡A la playa! Los dueños del Renault 5 de la siguiente instantánea lo tenían muy claro: «este verano, a la playa nos llevamos hasta las bicicletas».
Un Renault 5 cargado con todo lo necesario para pasar el verano lejos de los calores sevillanos
«Un automóvil, cargado con todo lo necesario para pasar el verano lejos de los calores sevillanos», versa el pie de foto en nuestra hemeroteca. La fotografía está en tomada 1983 y la familia, cargada hasta los topes, se marchaba de Sevilla dirección Huelva. Lo que vemos al fondo es la calle Castilla, un poco después de pasar la Basílica del Cachorro. Si se fijan bien, pueden apreciar el cartel del «Bar Manolo» que hace mucho tiempo bajó su persiana pero que sigue estando en el mismo sitio.
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