El Puerto de Sevilla rehabilita el faro de Bonanza de Sanlúcar

Estos trabajos de mantenimiento se ejecutan cada cinco años. En esta ocasión, la actuación ha consistido en la pintura del exterior de la linterna y de la cúpula, en el enlucido de la cerámica que adorna el tramo final de la torre; así como en la reparación de fisuras detectadas en la estructura.

También, se ha puesto a punto la veleta que corona el faro, muy utilizada por los pescadores que faenan desde el puerto de Bonanza. De esta manera el Puerto de Sevilla saca su mejor cara al faro, que es de su propiedad, para la procesión de la Virgen del Carmen de Bonanza, que incluye en su recorrido el paso por el propio faro.

El faro de Bonanza forma parte del conjunto de ayudas a navegación marítima de la Eurovía del Guadalquivir gestionadas por la Autoridad Portuaria de Sevilla. En total son 152 señales marítimas, de las que forman parte el faro de Chipiona y el de Bonanza, que guían con seguridad al navegante hasta el puerto de Sevilla.

Todas estas señales marítimas están operativas las 24 horas al día y los 365 días al año. Existen distintos tipos de señales: boyas, balizas y enfilaciones, que han sido desde un principio una pieza fundamental en la navegación. Su ayuda a la hora de enfilar los barcos las hace imprescindibles para alcanzar Sevilla.

Los orígenes del faro en Bonanza se remontan a 1854, cuando se inauguró un faro en la zona compuesto por un fanal situado en uno de los edificios del puerto de Bonanza. Posteriormente, en 1864, el ingeniero Jaime Font, que también proyectó el faro de Chipiona, diseñó la actual torre octogonal del faro. Alcanza los 19 metros de altura sobre la estructura de una vivienda.

La función original del faro de Bonanza fue la de marcar una enfilación con el faro de San Jerónimo, este último ya en desuso. Antes, los buques procedentes del océano Atlántico que querían acceder al puerto de Sevilla se aproximaban por la desembocadura de la ría del Guadalquivir, por el canal de los ingleses, que estaba marcada por otra enfilación situada en el Coto de Doñana. Ahora, el faro de Bonanza es utilizado como una baliza direccional que marca el tramo de navegación comprendido desde Faginado, en el Coto de Doñana, y el puerto pesquero de Bonanza.

En sus inicios el faro estuvo trabajando con gas acetileno y, a partir de 1952, la linterna se electrificó aumentado su alcance a 14 millas. Desde el año 2000 esta infraestructura tiene instalado un proyector LED.

Además, desde hace cerca de dos décadas años la Autoridad Portuaria de Sevilla promueve el uso de las dependencias del faro por parte de la Asociación de Mujeres Ager–Veneriensis. Se trata de una actuación integrada dentro de la estrategia de Responsabilidad Social del Puerto para poner en valor su patrimonio portuario, favorecer la interacción con el territorio y contribuir a mejorar la calidad de vida de las localidades próximas.

Esta Asociación de Bonanza cuenta con una programación anual para fomentar la participación de la mujer en la vida cultural, educativa, deportiva y social. Busca la formación de la mujer, jóvenes y personas que debido a su edad se encuentran en situación de desempleo continuo; aumentar el nivel cultural y formativo de las personas relacionadas con el sector pesquero y potenciar sectores laborales ya existentes. Entre los actos previstos en torno a la festividad de la Virgen del Carmen, Ager – Veneriensis ha organizado una exposición de artesanía, otra de pintura e inaugurará un mural de la igualdad.