Música y diversión en la gran fiesta final del Partido de la Alegría

Era la hora del Farru, que con su taconeo ponía el primero de los compases a esta fiesta en la que los tristes no están invitados. Arcángel y Pepe Begines continuaban a ritmo y luego era turno de la cordobesa India Martínez, que en el amistoso previo fue la encargada de hacer el saque de honor. María y Lucía Carmona también dejaron su impronta y luego intervino Antonio Moreno, antesala de Lemot, una de las citas más esperadas de la noche. Más aplausos en el Villamarín ya sin balón de por medio.

Ahí que estuvo luego Mi hermano y yo, siendo el pequeño, Jaime Soto, el que acaba de ascender al sevillano Atlético Central a Tercera Federación. Posteriormente fue su padre, José Manuel, el que hizo vibrar a los asistentes, cada vez más arrimados a la barra de bar allí dispuesta. Emilio Sancho de Los Nikis prosiguió con el pospartido de la fiesta de la alegría, y sonaron clásicos por parte de la banda hasta que Hugo Salazar se dirigió a Sevilla con el tema que lleva el mismo nombre de la capital andaluza.

Nadie quería irse a la cama en Heliópolis porque estaba a punto de alcanzar el escenario Mikel Erentxun, otro de los más esperados, cuando iba enfilándose la sucesión de bandas más animada del evento, con Beret y Taburete, que entusiasmaron a los jóvenes especialmente hasta que David Summers se unió con el mencionado grupo madrileño y dejó una de las grandes estampas musicales a ras de césped. Había cambio de tercio con los Hombres G, y para terminar nada menos que Siempre Así como gran colofón previo a la música deejay, cuyo momento era para el Dr. Bellido y Kiko Rivera, el último en aparecer en la gran fiesta de la Alegría que inspira Joaquín y organiza una Fundación Alalá, cuya primera edición reflejó un éxito rotundo.