Patrimonio

El secreto de los murillos sevillanos que hacían pareja

La pintura del artista sevillano vendida hace dos semanas formaba parte del convento de la Merced junto a la pintura de la hermandad del Museo que fue expoliada durante la invasión napoleónica en el siglo XIX

Otro cuadro de Murillo acaba vendido por más de 65.000 euros

'Cristo cargando con la cruz a cuestas' de Bartolomé Esteban Murillo Casa Setdart

El cuadro 'Cristo con la cruz a cuestas' de Murillo vendido hace dos semanas tiene una historia ligada al antiguo convento de la Merced, hoy Museo de Bellas Artes de Sevilla, así como a otra pintura que perdió la capital hispalense y que hoy ... se expone en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid como es la Resurrección de Cristo.

El catedrático de la Universidad de Sevilla José Fernández señaló a ABC de Sevilla que en su obra 'Programas iconográficos de la pintura barroca sevillana del siglo XVII' ya explicaba la existencia en la capilla de la Expiración del Museo de la pintura que dejó la ciudad tras el expolio napoleónico, así como de otra que era un «un cristo nazareno que corresponde / a el San Sebastian con moldura / igual es de don Bartholomé Morillo».

Es decir, dos cuadros del genial pintor sevillano formaban parte de la sede de la corporación en aquella Sevilla del siglo XVII que había superado la peste de 1649 y que ahora afrontaba una nueva etapa donde las órdenes como la Merced tenían capacidad para contratar con artistas como Murillo, el cual realizó 'La Resurrección de Cristo' y el 'Nazareno con la cruz a cuestas' que acabó siendo adquirido por 66.000 euros en la casa de subastas Setdart y que según las fuentes consultadas por ABC de Sevilla, la operación llegó a acercarse a los 100.000 euros por los impuestos.

Por tanto, la capilla del Cristo de la Expiración tuvo estos dos murillos hasta la llegada de las tropas francesas, las cuales sabían perfectamente el valioso patrimonio histórico y artístico que poseía Sevilla y se llevaron gran parte del mismo, con especial predilección en Murillo.

Fernández recuerda en su libro sobre las importantes conjuntos iconográficos del barroco que la obra del 'Cristo con la cruz a cuestas' fue mencionada por Antonio Ponz, Ortiz de Zúñiga y Félix González de León. Además, aparecía en un inventario del convento de la Merced del siglo XVIII pero luego y según la ficha que realizó para la casa de subastas el también profesor de la Universidad de Sevilla Enrique Valdivieso, aparece en una colección privada en Madrid a principios del XIX tras desaparecer del cenobio hispalense y también hay detalles que permanecen en el dorso de la etiqueta que apuntan que estuvo en el Museo de Bilbao.

Tres cuadros de Murillo en el cenobio mercedario

Estos dos cuadros se unirían a la 'Huida a Egipto' de Murillo que se encuentra en la actualidad en el Palacio Bianco de Génova y que también tiene varias composiciones repartidas por el mundo, algo que explica también Valdivieso con respecto al 'Cristo cargado con la cruz'. De este cuadro, hay otras versiones en el Museo de Arte de Filadelfia y otra en el Museo Thomas Henry de Chesburgo.

Las obras de Bartolomé Esteban Murillo estaban junto a otras de artistas del nivel de Francisco Pacheco o Alonso Vázquez que pintaron una serie dedicada San Pedro Nolasco para el Claustro Grande o los numerosos zurbaranes que acabaron en México, París o Cincinnati como la 'Salida de San Pedro Nolasco hacia Barcelona', la 'Aparición de la Virgen a San Pedro Nolasco' o el 'Descubrimiento de la Virgen del Puig', las cuales se encontraban en el Clautro de los Bojes.

El cuadro 'La Resurrección de Cristo' cuando fue 'Obra invitada' en el Museo de Bellas Artes ABC

Sobre el 'Cristo cargando con la cruz' de Murillo hubo interés hace dos semanas debido al precio que tenía de cara a su regreso a Sevilla. Además, siempre ha habido intentos de traer la obra de 'La Resurrección' a su emplazamiento original como es la mencionada capilla del Cristo de la Expiración.

En 2012, la pintura de Jesús elevándose sobre los soldados romanos dormidos y con una bandera en su mano izquierda volvió al Museo de Bellas Artes de Sevilla desde donde fue sustraído por parte de Soult. La icónica representación estuvo en la sala XIII como 'Obra invitada' gracias a las gestiones de la hermandad del Cristo de la Expiración y la Virgen de las Aguas, así como del matrimonio Bellver.

Durante los meses de abril y mayo de aquel año, los visitantes pudieron ver de cerca esta composición pero en otro espacio de la pinacoteca y sin pasar por la capilla donde tuvo un altar que recrearon en una publicación Enrique Valdivieso y Gonzalo Martínez del Valle. En ese diseño virtual que se puede ver en la obra 'Recuperación visual del patrimonio perdido', se observa cómo había el cuadro de un 'Dios Padre' del que no se tienen muchos datos.

Este cuadro se pudo recuperar de Francia en 1813 pero desembarcó en la capital de España permaneciendo allí desde entonces y volviendo a Sevilla sólo en la ocasión referida anteriormente. La 'Huida a Egipto' sigue en la ciudad genovesa y la sorpresa para los amantes del arte y del patrimonio ha sido al menos localizar en este 2023 el 'Cristo cargando con la Cruz' que aunque no se conoce finalmente su destino, sí ha ayudado a seguir construyendo el mapa del patrimonio sustraído durante el siglo XIX y a valorar la importancia que tenían diversos espacios como el convento Casa Grande de la Merced como mecenas de artistas como Bartolomé Esteban Murillo.

Solamente el hecho de imaginarse cómo era la capilla de la Expiración ilusiona a cualquier amante de la Historia del Arte. Allí estaban los retablos y las pinturas de Murillo, así como la imagen del Cristo de la Expiración de 1575 de Marcos Cabrera, o el aspecto original de la Virgen de las Aguas con sus manos primitivas de Cristóbal Ramos, dolorosa realizada apenas cuatro décadas antes del expolio hecho por los franceses.

El paso del tiempo sigue ofreciendo novedades como el poder identificar aquella pintura de Jesús Nazareno que estaba en este templo y de la que se había perdido la pista. Ahora y al menos, se le ha podido volver a mirar aunque sea en una subasta al Cristo caído que pintó Murillo para la Casa Grande de la Merced.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios