Prorrogada la subasta del San Pedro de Murillo de Abengoa, para el que sólo hay por ahora una única puja de 5.000 euros

La administración concursal de Abengoa, que ejerce EY Abogados, encargó a Hermes Capital la subasta del óleo después de que nadie presentara en el Juzgado Mercantil de Sevilla una oferta que superara el 75% del valor de la obra y de que ninguna casa especializada en subastas de arte se hubiera interesado en sacarlo a la venta. Para participar en la subasta se exige la presentación de una garantía o depósito correspondiente al 5% de la valoración del lote, es decir, 29.300 euros.

Aunque la subasta de esta pieza de gran valor artístico había generado gran expectación, finalmente la subasta on line sólo ha logrado atraer hasta ahora el interés de un único postor desde que hace dos meses comenzara el plazo para presentar ofertas en la web de 'viasubasta.com'. 

La fundación Fondo de Cultura de Sevilla (Focus), que tiene en custodia la obra, realizó en febrero de 2023 una oferta de 2,5 millones de euros por este murillo, siendo la única oferta que se presentó en ese proceso de venta. Focus valoró la obra en unos 2,5 millones de euros, aunque se mostraba dispuesta a negociar con la Seguridad Social. La oferta no fue aceptada porque el plan de liquidación de Abengoa exigía en esa primera subasta que las ofertas fueran superiores al 75% del valor asignado, es decir, unos 6 millones de euros.

La Junta de Andalucía , que declaró el cuadro Bien de Interés Cultura (BIC) para evitar que saliera de España, no ha presentado oferta alguna, ya que tiene derecho de tanteo y retracto. Abengoa presentó recurso contra la declaración de BIC, rechazado por la Junta de Andalucía, y la administración concursal presentó recurso contencioso administrativo, por lo que la última palabra aún no está dicha.

Como acreedor preferente con privilegio especial en el concurso y liquidación de la matriz de Abengoa, la Seguridad Social renunció a la dación en pago de la deuda que tenía la multinacional y, por tanto, a quedarse con la obra.

Cuando salió a subasta el San Pedro Penitente de Abengoa, en la web de Hermes Capital se advertía de que en julio de 2023 las sociedades de la multinacional cuya deuda se garantiza con la citada hipoteca habían transmitido su unidad productiva a la sociedad Cox Energy Europa, por lo que podría aplicarse el criterio de sucesión de empresa respecto de las deudas de la Seguridad Social. En este sentido, afirmó que «es posible que la Tesorería General de la Seguridad Social reclame estas deudas garantizadas directamente a Cox y que no lleguen a ejecutarse. Esta situación provocaría que aquel ofertante que puje teniendo en cuenta el valor otorgado por la administración concursal (que está minusvalorado por las cargas) se haga con la propiedad del bien y, eventualmente, no tenga que hacer frente al pago de carga alguna».

Si se produjera una situación así y el cuadro se adjudicase por 5.000 euros, el comprador podría haberse hecho con el cuadro por una bagatela. Por esa razón, Hermes Capital informó que «para evitar circunstancias en las cuales los futuros adquirentes se puedan ver beneficiados en perjuicio del concurso por la subrogación de Cox en el pago de las deudas de la Seguridad Social sin que se produzca la ejecución de los bienes, la administración concursal valorará positivamente aquellas ofertas que contemplen un precio variable en función de si se produce finalmente la ejecución de las garantías por parte de la Tesorería de la Seguridad Social».

A preguntas de ABC, fuentes de Cox Energy, ahora CoxAbengoa, han indicado que en absoluto les han derivado la deuda de 8 millones de euros que Abengoa y su grupo de Empresas tenía con la Seguridad Social, razón por la cual estaba pignorado la obra.

La inclusión de este murillo en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz hace que la pieza tenga importantes restricciones de movimiento que restan interés a inversores internacionales.

La pintura es una de las obras maestras del periodo de madurez de Murillo y fue realizada seguramente por encargo del canónigo de la Catedral de Sevilla Justino de Neve, amigo y protector del artista, que en su testamento (1685) decidió legarla al Hospital de los Venerables, hoy sede de la Fundación Focus. Contrariamente a su deseo, el lienzo no fue colocado en la enfermería sino en un altar a los pies de la iglesia, donde aún hoy puede verse su marco original en madera calada y dorada, encastrado en un retablo que muestra las llaves y la tiara papales entrelazadas con dos palmas de martirio.

En 1810, durante la invasión napoleónica, el lienzo fue expoliado y trasladado a París, pasando algún tiempo en la colección del Mariscal Soult. Tras su muerte en 1851 fue vendido y enviado al Reino Unido donde ha permanecido durante más de ciento cincuenta años oculto a la vista pública, tan sólo conocido mediante una fotografía publicada por Diego Angulo en los años setenta del pasado siglo.

Nuevamente localizado por Gabriele Finaldi en 2011 pudo verse en la exposición Murillo y Justino de Neve, el arte de la amistad, organizada por el Museo del Prado, la Fundación Focus y la Dulwich Picture Gallery; y en una acción de recuperación patrimonial fue adquirido por seis millones de euros en 2014 por Abengoa, y cedido en depósito a su fundación con el fin de integrarlo en su colección permanente.