Investigan unos restos arqueológicos en un solar en el entorno del santuario de los Gitanos de Sevilla

Esta parte del centro histórico de la ciudad ha sido estudiada en otras ocasiones porque, también hubo excavaciones cuando se reurbanizó el espacio para albergar el aparcamiento que existe en la actualidad justo detrás de la muralla y que conecta la plaza del Señor de la Salud y la calle Sol. Anteriormente, hubo un campo de fútbol y, cuando desapareció y se actuó en el lugar, aparecieron cimientos y otros restos en lo que fue también colegio del Valle, derribado en septiembre de 1988.

Las excavaciones que se están desarrollando en estos momentos se producen en una finca donde se hallaba un edificio de una comunidad religiosa que se marchó del lugar a finales de 2021 y, este verano, comenzó la demolición del mismo. En este espacio, estaban dos retablos cerámicos que se encontraban dentro del recinto.

Uno de ellos estaba en el patio y está dedicado a la Virgen del Valle, una imagen que recibe culto en la actualidad en la sede de la cofradía de Los Gitanos. La autoría de esta pieza es de Antonio Kierman Flores y fue ejecutado por Cerámica de Santa Ana, datado de la década de 1960. El segundo azulejo representa a Santa Magdalena Sofía Barat, colocado al otro lado de la fachada y que no es visible al público. Enrique Orce Mármol es el autor de una obra de mediados de los años 20.

Según el Ayuntamiento de Sevilla, estas piezas cerámicas fueron rescatadas y se encuentran en buen estado, de cara a que, en un futuro, puedan exponerse para ser contempladas. La talla de la Virgen del Valle está en la actualidad en el propio Santuario de Los Gitanos, en una de las capillas laterales.

Asimismo, hay que reseñar que, al lado de estos lugares se encuentra otra zona de la muralla, precisamente en los Jardines del Valle, un tramo que recorre parte de la calle Sol hasta casi Mateos, una vía que conduce hacia la Ronda Histórica.

Esta parte del centro histórico ha tenido una notable transformación en las últimas décadas porque, tras la demolición del antiguo colegio en 1988, el espacio se transformó en un solar, solamente quedó en pie el templo, recuperado para el culto por la hermandad de los Gitanos y, el resto de la superficie fue utilizado para el mencionado campo de fútbol o para aparcamientos.

Pasaron los años y las propuestas porque existía una intención de construir un centro escolar en la zona desde los años 90, sin embargo, se han sucedido los gobiernos autonómicos y municipales y no se ha desarrollado este colegio en un distrito en el que, cada vez, hay menos niños.

Además, a menos de un kilómetro, se halla el colegio público Santa Ángela de la Cruz y otros centros como el Beaterio de la Santísima Trinidad, los Salesianos o el Luisa de Marillac. Con respecto a los restos hallados hace unos años junto a la muralla y detrás del edificio de la actual casa hermandad de Los Gitanos, no pueden ser vistos por los vecinos ni por los paseantes hoy en día.

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Sí se ha desarrollado por parte del Ayuntamiento un aparcamiento para residentes hasta que se desarrolle el proyecto del colegio. Existe una importante demanda por parte de los vecinos y hay una lista de espera importante para poder acceder a una plaza en un lugar que sigue mostrando parte de su pasado porque, en esta parte de la ciudad, estuvo el conocido convento de Nuestra Señora del Valle, ocupado a lo largo de los siglos por varias órdenes religiosas como monjas dominicas, los Padres Regulares Terciarios de San Francisco o los franciscanos observantes, los cuales se integraron en los frailes recoletos. También, en este punto de Sevilla, se le rindió culto por primera vez a Jesús del Gran Poder, una obra realizada por Juan de Mesa en 1620.