El Gobierno de Sánchez estira la obra del Museo Arqueológico de Sevilla para retrasar los pagos

Sin embargo, el Ejecutivo ha alargado la previsión en un par de ocasiones, retrasando la fecha definitiva para el año del centenario de la Expo del 29, cuando Sevilla está llamada a experimentar un impulso urbanístico, cultural y turístico gracias a la conmemoración de la efemérides. El último aumento de plazo fue confirmado por fuentes del propio ministerio durante la visita que Ernest Urtasun realizó al Arqueológico tras su reunión con la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo, para fijar el compromiso de la futura ampliación del Museo de Bellas Artes de la ciudad hispalense. Pero el dirigente de Sumar no va a sudar -metafóricamente- este proyecto como sí hizo literalmente aquella mañana de julio de este mismo año, en un recorrido guiado por el arquitecto de la rehabilitación, Guillermo Vázquez Consuegra.

El cambio que está experimentando el antiguo pabellón de la Plaza América del Parque de María Luisa es, efectivamente, radical, pero para su materialización final no se precisa de más tiempo que el originariamente estipulado. Según ha podido conocer este periódico a través de fuentes relacionadas directamente con el proyecto, la obra no sólo va en tiempo y forma, sino que podría avanzar aún más rápido que lo previsto. La solvencia de Ferrovial está ampliamente contrastada, con trabajos tan emblemáticos como el Museo Guggenheim de Bilbao el Caixaforum de Madrid. No obstante, el Gobierno, con los presupuestos de 2023 prorrogados -y previsiblemente un año más-, ha actuado con esta rehabilitación como con el resto de infraestructuras de la capital andaluza: dándole a la financiación patadas hacia adelante hasta que el balón esté en los pies de otros. Esto es, engordando las cuentas comprometidas que heredará la siguiente legislatura.

La reforma del Museo Arqueológico, cerrado desde 2020, tiene una inversión global de 33,7 millones de euros, de los que ya se han ejecutado 6, casi el 20% del presupuesto (según los datos ofrecidos durante la citada visita del ministro).

Según el informe de anualidades fijado al tiempo que se autorizaba el contrato para la ejecución de las obras, éstas se dividirían en cinco anualidades. Para 2023, el primero, sólo se reservaba una partida de un millón de euros al proyecto para su licitación. El resto se aportaba en virtud a tres anualidades seguidas de 6,5 millones. Ya para 2027, año en el que en principio deberían acabarse, el ministerio comprometía 6.148.760 euros.

Pero apenas un mes y medio antes de esa reciente visita de Urtasun a Sevilla, el Consejo de Ministros había aprobado un incremento de gasto de 3,5 millones de euros dividido en las anualidades de 2025 y 2026, lo que elevaba la cuantía final a esos casi 34 millones de euros citados (el contrato de 2023 hablaba de 26,5 millones). En este sentido, cabe destacar que la Junta de Andalucía, de quien depende la gestión del museo, ha invertido 3,2 millones de euros en el traslado de piezas al Centro Logístico del Patrimonio Cultural de La Rinconada.

Este periódico ha solicitado información al Ministerio de Cultura sobre los motivos que explicarían que unas tareas que transcurren sin contratiempos se hayan dilatado por su parte. Sin embargo, a fecha de esta publicación, aún no se ha recibido una respuesta.

La reforma de este edificio situado frente al antiguo Palacio de Arte Antiguo o Pabellón Mudéjar, actual Museo de Artes y Costumbres Populares, responde a un programa de necesidades y un plan museológico que «aúnan la rehabilitación del histórico edificio con la mejora de su discurso expositivo, la modernización de sus instalaciones y, sobre todo, la transformación de los espacios de recepción y circulación para facilitar el acceso del público». En definitiva, y según Cultura, para transformarlo en «la corriente de museos de nueva generación, haciéndolo inclusivo y receptivo».

Ya Urtasun y la consejera pudieron comprobar algunas de las líneas maestras de la reforma, como la utilización de la sala oval como vía de acceso al edificio. La luz natural penetrará gracias a unas enormes cristaleras y se dispondrá de cuatro terrazas a las que se podrá pasar desde la plaza alta. Esto, en consonancia con el discurso que Vázquez Consuegra ha querido implementar en su diseño, recuperando la idea del propio Aníbal González: el contacto íntimo e intenso del museo con la naturaleza. De entre las importantísimas piezas que custodia el Arqueológico de Sevilla, una destaca sobremanera, el tesoro del Carambolo, que se ubicará en una cámara acorazada.