Cómo evitar riesgos frente al mosquito transmisor del virus del Nilo

El uso de mangas largas y pantalones en áreas propensas a mosquitos también es aconsejable, así como la eliminación del agua estancada para evitar la cría de mosquitos. El mantenimiento de mosquiteras en puertas y ventanas para evitar que los mosquitos entren en las habitaciones es también muy recomendable.

El culex es un mosquito marrón claro o amarillo pajizo, que en el segmento del abdomen posee una línea más clara de color beige. Su tamaño oscila entre los 4-10 milímetros. El tórax no presenta ningún tipo de diseño que lo haga reconocible y sus patas son oscuras y uniformes, sin las rayas blancas que poseen algunos Aedes (transmisores del dengue) o del mosquito tigre (transmisor del dengue, el zika, la fiebre amarilla y el chikungunya).

Este mosquito una especie nocturna que se orienta bien en la oscuridad, porque localiza a sus huéspedes mediante la vista sino gracias a su respiración y al sudor. Está activo preferentemente en el interior de los edificio. Las hembras ponen los huevos sobre la superficie del agua y pegados formando grupos de 50 a 200. Al ser una especie oportunista, puede aprovechar cualquier sitio que acumule agua, tanto limpia como contaminada, desde depósitos de agua a charcos de lluvia pasando por neumáticos, estanques, piscinas sin tratar, imbornales y alcantarillas.

Sólo pican las hembras y durante la noche. La especie utiliza sus sentidos químicos y detección por calor para orientarse en la oscuridad hacia la persona a animal de la que se alimentarán. El culex no es tan agresivo como lo suelen ser los Aedes pero su zumbido es más intenso.

El mosquito común no solo pica a las personas sino también a una gran variedad de mamíferos y aves. Esto hace que la especie pueda ser un transmisor puente de enfermedades entre animales y personas, especialmente el virus del Nilo Occidental del cual es un extraordinario vector, junto con otros culex.