Elena Mendoza, compositora: «A veces la discriminación positiva nos perjudica»

«Entonces no me planteaba esas cosas, me daba igual, pero a posteriori, cuando echo la vista atrás, sí me doy cuenta de eso que los americanos etiquetan como el 'mainsplanning'. Ellos hablaban siempre y a las chicas no nos tomaban en serio». Mendoza alude al «paternalismo» que ha salpicado la relación con algunos de sus compañeros y profesores, aunque asegura que nunca ha sufrido un episodio machista. Al menos, que se haya dado cuenta. «Es como un hábito, estamos acostumbrados a ese tipo de tratamientos, por eso sólo uno se da cuenta con el paso del tiempo».

A lo largo de su trayectoria ha compuesto obras musicales tanto para óperas como para música de cámara y orquesta, aunque con un marcado carácter teatral. En 2017 estrenó 'La ciudad de las mentiras', basada en cuatro relatos de Juan Carlos Onetti, en el Teatro Real de Madrid. De este hito también fue de las primeras, en concreto, la segunda tras Pilar Jurado. «No me he encontrado dificultades, me he sentido como una más, pero entiendo que sigan siendo necesarias las cuotas. A nivel institucional quizá se haya avanzado en igualdad, pero a nivel personal, cierto tipo de actitudes, no tanto», comenta sobre la discriminación positiva. «A veces puede perjudicar, cuando alcanzas alguna meta siempre hay quien la cuestiona e insinúa que no lo has logrado por méritos propios», cuenta sobre una «herramienta necesaria» pero «no deseable».

Elena Mendoza, casada con un alemán, es madre de una chica de 15 años. «La maternidad me ha mejorado personalmente, no lo siento como un peso, me ha hecho mejor compositora. La estabilidad que te da en la vida también es importante», reflexiona sobre la formación de su propia familia. Un deseo que muchas mujeres tienen que postergar por su desarrollo profesional y económico y para el que la biología no perdona. «Es muy importante encontrar un buen padre, hasta que los roles no se compartan al 50% este tema no se va a solucionar. Los hombres se evaden y como tú no te esfuerces en que se impliquen, hasta que eso no sea una cosa normal, no se alcanzará la verdadera paridad. Y eso pasa también porque ellos asuman los permisos desde el principio y al mismo nivel», sostiene la compositora. En Alemania, ella disfrutó de un año de baja. En este sentido, la catedrática apuesta por incentivar la maternidad también con ayudas para la reproducción asistida. «Ya que nos vemos obligadas a tener los hijos tarde, debería estar subvencionada», sentencia.