Un conductor de Tussam explica por qué los autobuses no paran aunque vayan vacíos: «No es por manía»

Un conductor de Tussam, Emilio, ha explicado las tres principales razones por las que un autobús puede no detenerse en una parada. Estas razones, lejos de ser arbitrarias, están relacionadas con la seguridad y la planificación del servicio.

1. El usuario no ha indicado que desea subir o bajar

Para que un autobús se detenga, es esencial que el usuario que espera en la parada haga el gesto de levantar la mano. Este gesto es la señal que indica al conductor que hay alguien esperando para subir. En muchos casos, las personas en la parada simplemente no realizan este movimiento, lo que puede llevar al conductor a pensar que nadie desea utilizar el servicio.

Por otro lado, si dentro del autobús ningún pasajero pulsa el botón para solicitar bajarse en una parada concreta, el vehículo continuará su ruta sin detenerse en esa parada, ya que no hay necesidad de hacerlo.

2. Órdenes del centro de control

Una de las razones más importantes y menos conocidas está relacionada con las directrices que recibe el conductor desde el centro de control de Tussam. A veces, los autobuses necesitan ajustar su horario para mantener la frecuencia del servicio. Por ejemplo, si un autobús va retrasado respecto a su tiempo previsto, se le puede indicar que no se detenga en ciertas paradas para volver a sincronizarse con el horario establecido. Esto asegura que los tiempos de paso entre autobuses se mantengan constantes y que los usuarios en otras paradas no sufran retrasos excesivos.

Este tipo de medidas son especialmente útiles en rutas concurridas o en horas punta, cuando la regularidad del servicio es clave para evitar aglomeraciones.

3. El autobús está lleno

Aunque desde fuera pueda parecer que el autobús tiene espacio, no siempre es así. Hay momentos del día en los que la capacidad del vehículo está al límite, sobre todo en horarios de mayor demanda. En estos casos, el conductor tiene instrucciones de no detenerse en ciertas paradas para evitar sobrecargar el autobús y garantizar la comodidad y seguridad de los pasajeros que ya están a bordo.

Desde Tussam explican que estas medidas no se toman de forma arbitraria ni buscan perjudicar a los usuarios. Al contrario, forman parte de una estrategia global para garantizar que el servicio funcione de manera eficiente para la mayor cantidad de personas posible. Aunque pueda resultar frustrante en el momento, estas decisiones contribuyen a mejorar la experiencia general del transporte público.

Además, es importante recordar que tanto los conductores como el personal del centro de control trabajan siguiendo protocolos diseñados para cumplir con los tiempos de paso y adaptarse a las circunstancias de cada ruta. Así, aunque un autobús pase de largo, probablemente lo haga para cumplir con objetivos relacionados con la puntualidad, la seguridad o el flujo del servicio. Así que la próxima vez que veas un autobús de Tussam pasar de largo por tu parada, recuerda que no se trata de una acción caprichosa ni de una falta de atención por parte del conductor.