Los coches vuelven a cruzar la Plaza Nueva por las obras de la Cuesta del Rosario en Sevilla

Los operarios han empezado a levantar el asfalto a la altura de la discoteca que se ubica antes de comenzar la Plaza de la Mina. Otros trabajadores se encontraban preparando el acerado para asegurar el tránsito de los viandantes con vallas dejando libres las cocheras. A eso de las doce del mediodía se ha podido observar más trafico del habitual en la bifurcación de calle Alfalfa a las calles Orderas y Jesús de las Tres Caídas. A los vehículos que normalmente circulan por la Cuesta del Rosario se les ha avisado en ese punto que si giran a la izquierda por la calle Jesús de las Tres Caídas deberán continuar por la calle Luchana.

Los trabajos han devuelto una insólita tranquilidad a la Plaza de San Francisco, donde al quedar 'peatonalizadas' todas las calles que desembocan en ella el ruido sólo se va a deber en los próximos meses al gentío que se suele reunir en las terrazas. Algo que sin embargo ha perdido la Plaza Nueva, donde más de un conductor ha llegado desubicado.

El tráfico, como de costumbre, es desviado a la calle Jaén para que continúen circulando por Albareda. Sin embargo, la rehabilitación de la Cuesta del Rosario hace que quienes quieran acceder a sus garajes tengan que continuar por la Plaza Nueva hacia la calle Granada. El nuevo carril se ha asegurado con separadores para que el peatón deje libre el camino por el que ahora tienen que transitar los vehículos. No obstante, a la vista está que los peatones campan con normalidad por él.

Esta vía provisional, es además de doble sentido, por lo que no es raro que los vehículos que procedan del parking de la calle Albareda se crucen a los que suben a la calle Granada lo que deja al viandante sin posibilidad de circular por el acerado y teniendo que echar un paso atrás hacia el escaparte de Loewe. «El caos va a ser el lunes cuando empiecen las obras de Méndez Núñez«, comenta a ABC Pedro, un taxista que se encontraba en la parada frente al hotel Inglaterra. En ese sentido, explica que el corte de la Cuesta del Rosario les dificulta mucho llegar a la parada de la calle Alemanes, »no te merece la pena llegar hasta allí para encontrarte la parada llena«. También se ha podido ver más de un coche que paraba en doble fila frente a la tienda de lujo.

Ha habido sorpresa para aquellos que paseaban por la calle Tetuán hacia la Plaza Nueva, que se han encontrado un paso de cebra pintado en el suelo que les indicaba por donde continuar su camino, ya que desde este miércoles hay que cerciorarse de que no viene ningún vehículo para cruzar. Lo mismo sucede al llegar al cruce de Sierpes con la Plaza de San Francisco. En este punto, los trabajadores de Robles Laredo, han vuelto a hacer referencia a la «confusión generalizada» al ser preguntados por este periódico. Es más en el momento de dicha conversación varios operarios trabajaban para quitar los pivotes que separan la plaza con la calle Francisco Bruna, la continuación de Entrecárceles, para que así tengan espacio para hacer el giro los caminos del servicio de limpieza y continuar por carretera de la Plaza San Francisco; ya que no pueden hacerlo desde la cuesta del Rosario.