Retiran una narcolancha varada en el Guadalquivir, la autopista sevillana de los narcos
La embarcación prohibida fue localizada este pasado fin de semana en Coria, evidenciando una vez más el uso impune que hacen los narcos del río
Falsos secuestros y cuatro toneladas de hachís en el río, último balance de la lucha contra el narco en Sevilla
Sevilla
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Iniciar sesiónLa muerte de dos guardias civiles a manos de unos narcos en Barbate ha acabado por abrir los ojos a la sociedad española del nivel de impunidad que ha alcanzado el negocio de la droga en el sur del país, principal puerta de entrada en ... Occidente del hachís y cada vez más de la cocaína que se consume en Europa. Uno de los itinerarios más usados por los traficantes para introducir los cargamentos hacia la península es el río Guadalquivir donde este fin de semana un grupo de bomberos se tuvo que echar al agua para retirar una narcolancha, como la que usaron de ariete mortal contra los guardias civiles, a la altura de Coria del Río.
El aviso llegaba este pasado sábado. La Policía Nacional solicitaba la ayuda de los bomberos para retirar la potente lancha que presentaba daños importantes. No está claro si la embarcación pudo sufrir algún accidente o fueron los propios traficantes quienes la inutilizaron; lo cierto, señalan fuentes consultadas por ABC, que el pasado fin de semana se registraron fuertes rachas de viento en buena parte de la costa andaluza, con avisos meteorológicos en varias provincias.
En este contexto, los narcos pudieron sufrir algún tipo de accidente e intentaron refugiarse río adentro. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) difundía este fin de semana un vídeo grabado por pasajeros de un ferry que viajaban hacia Melilla y en mitad del Mar de Alborán se encontraron con varias narcolanchas fondeadas a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoraran.
El asesinato de los dos guardias civiles se produjo en el puerto de Barbate, donde los traficantes habían metido sus lanchas para protegerse del temporal. Hay varios vídeos colgados en redes que demuestran cómo la actividad en la desembocadura del río Guadalquivir ha sido muy intensa en las últimas semanas, especialmente después de que las condiciones meteorológicas mejoraran. Fuentes de la lucha contra la droga consultadas por ABC detallan que el mal tiempo frena los transportes de droga que se hacen a través de narcolanchas. Por eso al regresar la calma, se tiene que dar salida a todo la mercancía que ha quedado parada.
Casco rajado por la proa
Tras el aviso de la Policía, los bomberos acudieron el pasado sábado al punto exacto en el río y retiraron la embarcación del canal de navegación, para dejarla atracada en una de las márgenes. En este caso no había peligro de expolio porque la lancha estaba destrozada. Como muestra la imagen que acompaña esta información, presentaba el casco rajado por la zona de la proa.
No es la primera vez que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado localizan estas lanchas río adentro, más cerca de Sevilla que de la desembocadura en Sanlúcar de Barrameda. Son la prueba más que evidente del uso impune que hacen los traficantes de esta ruta que les conecta con grandes centros de distribución a nivel internacional como es la capital sevillana y su área metropolitana. Los municipios sevillanos que están más próximos al río como Coria, la Puebla del Río o Isla Mayor son usados por las organizaciones como puntos donde situar sus guarderías donde quedan almacenados los cargamentos que entran por el río. Recientemente la Guardia Civil se incautaba de un alijo de más de cuatro toneladas que estaban en una parcela de Aznalcázar.
En 2021, la Policía encontró una narcolancha en las inmediaciones de la SE-30, a la altura de Camas. La embarcación estaba cargada de combustible y enganchada al carro para el transporte por carretera cuando salió ardiendo. Un año antes, la Guardia Civil interceptaba otra embarcación, tipo planeado, que había sido avistada en las proximidades de la esclusa del Puerto de Sevilla. La lancha estaba a la deriva, pero no estaba del todo vacía. En el interior había numerosos bidones de combustible, víveres y hasta un arma de fuego.
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