Alberto Jiménez Becerril: «Mi abuela Teresa fue increíble. Nadie como ella encarnó los valores contra ETA»

Presidida por el alcalde, José Luis Sanz, Alberto Jiménez Becerril, hijo de la víctima y presidente de la fundación que lleva su nombre, ha recordado a su abuela Teresa Barrio, cuya muerte obligó a posponer unas semanas la entrega del premio que hoy por fin se ha materializado en el salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla.

Y Jiménez Becerril ha aprovechado su primera oportunidad tras la muerte de su abuela para lanzar un emotivo homenaje a la mujer que le crió y que se ocupó de él y sus hermanas cuando sus padres fueron asesinados. «No quiero dejar pasar la oportunidad de decir que es la persona más increíble que he conocido y que probablemente jamás conoceré», ha dicho.

Por ello a partir de ahora dedicará cada acto a la memoria de tres personas: su padre Alberto Jiménez Becerril, su madre Ascensión García Ortíz, y su abuela Teresa Barrio. Una mujer que fue quien tuvo que soportar el dolor de la barbarie que se llevó a su padre durante casi 27 años. «No hay nadie que haya encarnado mejor los valores de esta fundación de memoria, justicia y dignidad«, ha proclamado emocionado.

Luego ha tenido numerosos elogios para el premiado. A Iwasaki no solo lo considera un periodista, sino también una persona a la que tiene «un cariño muy especial», que ha mantenido durante 27 años viva la memoria de sus padres. Que ha mostrado siempre un «profundo respeto» y que era «un gran amigo personal» de sus padres y estuvo cerca cuando se produjo el terrible atentado. Jiménez Becerril ha recordado los momentos que compartió con los hijos del periodista y ha agradecido sus detalles que año tras año y que no falte nunca a la cita del 30 de enero.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha felicitado a Iwasaki por su premio y también ha calificado como «ejemplo de dignidad, fortaleza y generosidad» a Teresa Barrio. «Hoy 27 años después afortunadamente ETA ya no mata y por eso tenemos la enorme responsabilidad de mantener vivo el recuerdo de quienes fueron víctimas de la barbarie», ha dicho Sanz.

Sobre el premiado, Sanz ha recordado el papel que como amigo tuvo Iwasaki cuando se produjo el asesinato de ETA y cómo supo trasmitir los valores en sus artículos y los actos en los que ha participado durante todos estos años y le ha agradecido que siga siendo «la memoria» de tantas víctimas de la banda terrorista.

Fernando Iwasaki también ha recordado a Teresa Barrio que impregnaba de «una dulzura especial» cada año. «Una mujer a la que siempre admiramos por su coraje, fortaleza y valentía y también por su dulzura y por ser capaz de hacerle frente al mal con dignidad», ha dicho el periodista recordando la fuerza de Barrio.

Iwasaki ha repasado muchos momentos. Como cuando conoció a Alberto y ambos congeniaron rápidamente, relatando los encuentros de su familia para ver el derby Sevilla-Betis. Nada les unió tanto como la diferencia de sus colores (uno era del Betis y otro del Sevilla). «Fernando no te pega ser bético», le decía su amigo por aquellas fechas antes de que la banda terrorista le quitara la vida junto a su esposa.

Ha recordado que Jiménez Becerril tenía 37 años cuando fue asesinado (la edad de su hija mayor) y ha hecho hincapié en la indignación de la sociedad española cuando se producen asesinatos.

«Todos habríamos querido acunar a sus hijos sin importar nuestras banderas. Mi cometido ahora es recordarles el legado de Alberto y Ascen», ha dicho el periodista. A Alberto lo recuerda como «un grandullón cariñoso» y un «cinturón negro de la amistad» y a Ascen como «una madre amorosa» y «una mujer enamorada».

En su intervención no se ha olvidado de recalcar que la fundación es «una institución de paz» y que recibe la distinción como un mensaje para reivindicar su legado. Para el periodista, vivir en democracia supone aspirar a la libertad sin temor y hacer de Sevilla una ciudad de ciudadanos pacífico. «Ascen y Alberto tuvieron una vida digna y bella y me haría ilusión de que le recordáramos así", ha dicho

La relación del galardonado con la Fundación Alberto Jiménez-Becerril viene de lejos, ya que fue director de la misma desde 1998 hasta 2001. Además, también ha sido máximo responsable de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco (1996-2016) y el Aula de Cultura de ABC de Sevilla (2003-2010).

En cuanto a su trayectoria personal y profesional, Fernando Iwasaki nació en Lima (Perú), aunque lleva vinculado a Sevilla desde que fuese becario en el Archivo General de Indias durante los años 80 y se instalase definitivamente en la ciudad a partir de 1989.

En el ámbito periodístico, su extensa trayectoria le ha llevado por publicaciones como Diario 16, El País, La Razón, Diario de Sevilla, El Mercurio de Chile, el suplemento literario Laberinto, la revista Jot Down y ABC, donde lleva colaborando desde el año 2000 para las ediciones de Sevilla y Madrid. Además, como escritor ha publicado todo tipo de obras literarias: novelas, relatos o ensayos, los cuales han estado centradas en la lengua española y la Historia, principalmente de América y España.

A su trabajo como escritor hay que añadir también su carrera como docente, que desempeña hoy en día en la Universidad Loyola Andalucía, impartiendo clases de Retórica y Comunicación Argumentativa.