Monseñor Asenjo oficia un responso en capilla de la duquesa de Alba

Monseñor Asenjo, que ha viajado desde Madrid, donde asistía a la reunión en asamblea plenaria de los obispos españoles, ha explicado a los periodistas que ha venido a manifestar a la familia su condolencia personal y «la de toda la diócesis de Sevilla y la Iglesia de Sevilla».

«He venido también a rezar con la familia, para que se les conceda a su esposo, hijos y nietos el consuelo, la fortaleza y la esperanza que nacen de nuestra fe en la resurrección del Señor, razón última de nuestra fe», ha explicado el arzobispo, quien concelebrará mañana el funeral que se celebrará en la Catedral.

Monseñor Asenjo ha detallado que saludó «en tres o cuatro ocasiones» a la duquesa de Alba durante su vida y que el cardenal arzobispo emérito, Carlos Amigo, «la trató mucho más, a ella y a su familia», por lo que ha cedido a éste «el honor de presidir mañana el funeral».

El arzobispo ha relatado que él oficiará, dentro de nueve días, otro servicio religioso, que se celebrará «donde diga la familia», probablemente en la iglesia del Valle, donde se encuentra el santuario de Los Gitanos, y donde van a ser depositadas parte de las cenizas de la duquesa.

Por su parte, el hermano mayor de la cofradía de Los Gitanos, José Moreno Vega, ha explicado después de visitar la capilla ardiente que esas cenizas se situarán en una capilla dedicada a la aristócrata y que, «si los tiempos lo permiten», podría ser abierta incluso mañana para que el público pudiera visitarla.

Moreno ha indicado que el acto de depositar las cenizas en la iglesia se celebrará mañana, una vez concluido el funeral y la incineración de la duquesa, y se realizará «en la intimidad familiar».

Una vez terminado este acto y «según se vayan desarrollando los horarios y si la familia decide retirarse», se abrirá la iglesia «para que las personas que estén allí puedan empezar ya a visitarla».