Una joven ucraniana regresa a su ciudad natal y enseña el estado en el que se encuentra por la guerra con Rusia

Es el caso de Anna Malygon, una joven influencer de 19 años que dejó Járkov, su ciudad natal y la segunda más poblada de Ucrania, para irse a estudiar a Canadá hace dos años, coincidiendo con el estallido del conflicto. Su repentina salida le permitió no experimentar los bombardeos y ataques que la ciudad ha vivido en los últimos meses, como el de hace unas semanas que dejaba 16 muertos y 38 heridos en un hipermercado.

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Esta ucraniana reside ahora en Los Ángeles, donde trabaja como modelo y creadora de contenido (supera el medio millón de seguidores en Instagram), pero durante este tiempo no ha olvidado su tierra. Allí volvió hace unos pocos meses, tras más de un año fuera, y compartió con sus miles de seguidores la realidad que se vive.

Esta influencer llevaba un tiempo intentando regresar a su país, aunque no fue hasta el pasado mes de febrero cuando pudo comprobar finalmente el estado de su hogar tras los bombardeos.

Según reveló ella misma en una entrevista a NeedToKnow.online, la primera impresión fue desgarradora: «Mi apartamento estaba sucio, frío y olía mucho. Había moho por todas partes y comida en la nevera que había caducado hacía un año. Había café sin terminar y un pastelito que mi mamá no terminó porque comenzó la guerra», explicó la joven, agradeciendo que su hogar siguiera en pie a pesar de las bombas.

Durante su regreso, la joven quiso enseñar a sus seguidores cómo había quedado el interior de su casa familiar tras la huida para crear conciencia sobre el impacto que ha tenido esta invasión en la vida de muchos ciudadanos. En estas imágenes se pueden ver platos abandonados y mohosos, ropa sucia junto a la lavadora, un teléfono móvil aún cargando e incluso la cama de su madre deshecha, después de despertarse «a causa de las bombas».

La joven también ha mostrado en primera persona la impactante realidad de su hogar tras regresar a Ucrania casi dos años después de que estallara la guerra. En un vídeo que ella misma ha compartido en sus redes sociales y que supera los 1,7 millones de reproducciones, Anna ha mostrado cómo ha quedado su ciudad y los sitios donde una vez fue feliz a causa del conflicto armado con Rusia.

La iglesia del barrio, los puentes de su ciudad, el colegio donde estudiaba, la gasolinera donde solía repostar o incluso su coche son algunos de los lugares de Járkov que la joven ha recorrido, todos hechos pedazos y en ruinas. Malygon tampoco dudó en mostrar los escombros que ahora inundan la ciudad y todos los restos de suciedad que los soldados rusos han ido dejando a su paso durante las semanas previas.