Esta es la ciudad europea cerca de España que está maldita para las parejas

«Os voy a contar la maldición de Oporto», empieza confesando Ana, asegurando que ella y sus amigas han notado un patrón inquietante entre las parejas que visitan la ciudad: «Mis amigas y yo tenemos una teoría que todas las parejas que vienen a Oporto lo dejan». Según la creadora de contenido, no es solo una coincidencia, sino una tendencia que se ha repetido con tantas parejas que ha llegado a ser conocida como la 'maldición de Oporto'.

«Es una maldición que de verdad cada vez que lo comento con alguien todavía me lo confirman más, porque amigas suyas que han venido con sus novios lo han dejado», explica Ana, aportando más pruebas a su teoría. La historia se ha repetido tantas veces que Ana incluso afirma que podría hacer «una lista de 20 parejas que han venido a Oporto y lo han dejado».

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Ana es consciente de que esto podría parecer una simple coincidencia, ya que Oporto es un destino popular entre los jóvenes españoles por su proximidad, accesibilidad y encanto económico. «Que sí, que puede ser coincidencia, obviamente Oporto está cerca de España, es un sitio barato donde toda la gente de nuestra edad puede ir», concede Ana. Sin embargo, «yo os aconsejo que si tenéis novio no vengáis a Oporto, porque podéis caer en la maldición de Oporto y dejarlo», declaró.

La maldición de Oporto no solo es intrigante por la cantidad de parejas que, supuestamente, han visto como terminaba su relación tras visitar la ciudad, sino también por la velocidadcon la que se hadifundido esta teoría. Según Ana, no es la única que ha notado este fenómeno: «No soy la primera que lo dice, no soy la primera que os lo ha dicho y de verdad muchísima gente lo confirma». En ese sentido, son muchos los usuarios de las redes sociales que se han hecho eco de la curiosa maldición.

Por último, Ana concluye su vídeo con una advertencia para aquellos que hayan visitado Oporto con su pareja y aún no hayan sufrido los efectos de la supuesta maldición: «Si habéis venido con vuestros novios y todavía no lo habéis dejado... cuidado».