Apenas habían salido de la capital cubana cuando unos pájaros impactaron en uno de los motores y en la parte delantera ... de la aeronave, conocida como 'nariz'.
El impacto provocó que parte de la cabina se incendiara y el humo se filtrara a la zona de pasajeros, que vivieron instantes de pánico cuando las mascarillas cayeron del techo como medida de emergencia.
Afortunadamente no hubo que lamentar heridos ya que la tripulación reaccionó de manera impecable a la alerta y efectuaron un aterrizaje de emergencia de vuelta en la Habana.
Los 147 pasajeros abandonaron el avión gracias a los toboganes hinchables que se desplegaron para evacuar con rapidez a todos.
«El vuelo de Southwest 3923 que partió de La Habana, Cuba, hacia Fort Lauderdale, Florida, el domingo por la mañana al parecer experimentó choques con aves en un motor y en la nariz del avión poco después del despegue», escribieron desde la compañía en un comunicado.
«Los pilotos regresaron de forma segura a La Habana, donde los pasajeros evacuaron la aeronave a través de toboganes ante la observación de humo en la cabina», sentenciaron, alegrándose de que no hubiera que lamentar daños entre tripulación y viajeros.
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