El desayuno japonés que puede ser clave para prevenir enfermedades y alargar la vida

Para algunos, el desayuno de la longevidad está en Japón. Eso se debe al fuerte olor que desprende. Tan aclamado como odiado, incluso la Universidad Metropolitana de Osaka le ha dedicado un artículo en el que señala que «comer alimentos fermentados podría ser el secreto de una sociedad sana y longeva».

Entre esos alimentos, explica que podría encontrarse el natto japonés. Como afirma, el natto se encuentra en el suelo, las plantas, los animales y el estómago y los intestinos humanos.

Se elabora con semillas de soja ablandadas que han sido hervidas o cocidas al vapor y fermentadas con una bacteria llamada Bacillus subtilis var.

Es esta bacteria la que le confiere ese aspecto gelatinoso desagradable para muchos y además quienes lo han probado aseguran que su olor es fuerte y parecido al del amoníaco.

Tras un estudio, diversos investigadores de la Escuela de Graduados en Vida Humana y Ecología de la Universidad Metropolitana de Osaka determinó que el consumo de este alimento pordría tener una correlación con la longevidad ya que su ingesta aumentaba la resistencia al estrés oxidativo.

En la red se suceden los vídeos de personas reaccionando a este alimento con gestos tan neutros como desagradables. Incluso en Japón no hay unanimidad sobre su sabor. Los vídeos subidos a muestran que este producto tradicional de la cocina japonesa se vende en una especie de tarrinas y va acompañado de algunos aderezos, un mix de salsa de soja y otro de mostaza japonesa.

Un profesor de Nutrición de la Universidad de Tohoku en Sendai aseguró a la BBC que su popularidad estaría fundamentada debido a la relación entre su consumo y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además también contiene vitaminas B6, E y K.

En Europa se ha hecho relativamente popular gracias a la proliferación de estos vídeos en redes. A muchos les sonará porque es también un alimento que sale en la popular serie de animación Shin Chan. Es una plato también popular por su bajo coste y que se puede mezclar con otros alimentos. En las redes abundan los chefs que realizan sandwiches con natto o personas que lo comen con arroz, cebolletas, queso o distintas verduras.