Manual para buscar el amor con la ayuda de tu madre

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María Robert

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«Es un formato que nunca debería haberse ido», reconoce la presentadora a ABC. El programa para madres que buscan desesperadamente una pareja para sus hijos regresa a la televisión manteniendo la misma esencia de siempre. Y con una gran anfitriona como es Luján Argüelles, que en algunos momentos será la portadora de noticias (algunas buenas y otras no tanto) y en otros, revelará decisiones e informaciones inesperadas que pueden dar un giro radical a algunas incipientes relaciones. Todo ello en un ambiente en el que los secretos, las mentiras y las confesiones estarán a la orden del día.

En esta edición cinco madres muy distintas ayudarán a sus hijos a seleccionar los candidatos que más encajen con su personalidad con el objetivo de salir del programa con una pareja estable. «Ha pasado tiempo desde la primera edición y aunque la relación madre-hijo es tan especial como siempre, han cambiado mucho las formas de ligar. Yo, que busco el amor, me viene muy bien», suelta entre risas Argüelles.

A lo largo de nueve emisiones, los solteros de oro tendrán la oportunidad de conocer a sus candidatas y, al mismo tiempo, poner a prueba la relación con sus madres. Aparecerán los celos, las envidias, los miedos. Y muchas risas porque en el formato todos caben, desde 'El Beckham de Murcia' hasta la madre que no quiere que su dinastía termine. «Es un reto encontrar a los candidatos porque no puedes contar con un hijo que eclipse a su madre o al revés. Tardamos cuatro meses hasta dar con todos ellos y queremos que los espectadores se puedan identificar con al menos una de las familias», asegura Isabel Navarro, directora del casting.

«Los protagonistas son jóvenes de hoy en día con la libertad y costumbres del siglo XXI y es divertidísimo acompañarlos en su enamoramiento», reconoce la presentadora mientras se rinde al carisma de las madres al mismo tiempo. «La presencia de las madres y compartir con ellas una aventura así es una de las cosas más mágicas y divertidas que he vivido en televisión. Son auténticas, contundentes, reales y valientes. Ayudan a sus hijos en algo tan importante como encontrar el amor, pero enseguida sacan las uñas si atisban el menor peligro. También quieren opinar, imponerse, evitar que se equivoquen y sacarles de la equivocación si entienden que están desacertados. Son volcanes y por eso el programa está tan vivo», añade.