«No me gusta que lleve minifalda»: el criticado requisito que un comensal exige a su cita de 'First Dates'

Dori es abulense y ha trabajado toda su vida de cocinera y de modista. Ahora, aunque jubilada, sigue guisando y yendo arreglada a cualquier parte. Lo mismo le da si va a la compra, a misa o a bailar. Está separada desde el 2000, pero ha tenido varias parejas después del divorcio. Eso sí, según le contó a Carlos Sobera, con todas se lleva estupendamente bien. Al programa de Cuatro le pidió una persona movida que le siguiera el ritmo.

Noticia Relacionada

El dato de Alfonso Arús sobre Dani Alves que nadie había dado y que sería determinante: «Cristiano sí lo hizo»

Mari Carmen Parra

El presentador del programa de La Sexta hizo una reflexión personal sobre el juicio del futbolista

José Antonio, camionero jubilado, llegó desde Cantabria. Al igual que Dori, lo hizo con las ideas claras en cuanto al prototipo de mujer que quería. «Me gustan las mujeres que sean normales, no que vayan con una minifalda a sus años… Eso no me gusta», indicó. Dori no llevaba minifalda, pero sí un vestido muy sugerente al que José Antonio le dio el aprobado.

Ella, sin embargo, tuvo varias quejas sobre el aspecto de su cita. «Es alto, pero me gusta que vayan mejor vestidos y huelan a colonia», apuntó. Además, agregando que «el jersey de lana lo veo normal para ir a tomar un café al bar de al lado de casa, no para venir a un programa tan bonito como es este». «Tosco» es la palabra con la que definió el estilismo de José Antonio.

A diferencia del soltero, que estaba encantado con la compañía y con la cena sin captar los mensajes, ni subliminales directos, que le mandaba su compañía.

Durante toda la noche Dori se encargó de dejar claro que su cita no la había convencido, ni por fuera ni por dentro. Reconoció que «es majo y muy tratable»; pero no tanto como para plantearse una relación y salir con él.

Mientras la soltera lo mandaba mentalmente a la 'friendzone', José Antonio aprovechaba cada oportunidad para piropearla. Sin embargo, nada de lo que dijo logró impresionarla. Y es que Dori había llegado a la conclusión de que «él tiene un estilo más de pueblo y a mí me gusta ser más moderna».

En el momento de la decisión final, José Antonio quiso una segunda cita. Pero solo acabó llevándose el premio de consolación de la amistad. Aunque él mismo se consoló afirmando que «si no le gusto, es que tiene mal gusto, porque a mí ninguna mujer me ha dicho que no le haya gustado».