Allí pasó la noche, hasta que a las 7.30 fue puesto en libertad y salió con su representante legal de las instalaciones. A posteriori, se está dando un auténtico tsunami informativo, con todo tipo de versiones contradictorias. Desde la policía defienden la actuación de los profesionales. Por parte de Cayetano, denuncian un «trato inusual, inmerecido y desmedido» contra él, que incluso ha presentado parte de lesiones y, según aparece en la revista 'Diez Minutos', presenta marcas en un ojo.
Frank Blanco ha abordado hoy la actualidad del tema, las novedades sobre lo acontecido, y ha compartido una pieza donde se pone el foco en la comisaría de Leganitos, la calificada como 'de los famosos'. Por allí han pasado antes otras caras muy conocidas del mundo del arte, del espectáculo y del panorama social, como es el caso de Nacho Cano y Rafael Amargo. El primero afirmó en su momento, tras ser detenido en julio de 2024. Se le llevó «al calabozo» por presunta contratación irregular de 17 bailarines mexicanos y, a su salida, el músico y empresario afirmó el mal trato que le dieron los agentes. Llegó a apuntar que «no dejaron entrar al abogado y requisaron los móviles para leer los WhatsApp, haciendo cosas ilegales».
En cuanto a Rafael Amargo, su detención tuvo lugar en diciembre de 2020, acusado de tráfico de drogas y pertenencia a una organización criminal. De hecho, se le suponía el cabecilla de la trama. Fue detenido junto a su representante ya. Su pareja y se les señalaba por traficar con pastillas, metanfetaminas y otros estupefacientes. Amargo, una vez fuera de las dependencias policiales, declaró que los agentes no lo trataron de forma adecuada y que lo dejaron «en un calabozo comida de mierda, todo tirado por el suelo».
En 'TardeAR' han referido que «el mundo del corazón y la crónica de sucesos siguen dándose la mano». La detención de Cayetano Rivera sería un caso más que avalaría esa afirmación realizada por Frank Blanco y su equipo.
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