Compra un chalet en Parla y denuncia presiones de los inquiokupas de la vivienda: «Su hijo es policía, nos amenazó»

Es el caso de Roger, un hombre que en 2020 adquirió un chalet en la localidad de Parla, en Madrid, y que tiene que lidiar a diario con los inquiokupas que se han atrincherado y que se niegan a salir. A pesar de que él ha admitido que sabía que había okupas al adquirir la vivienda, no le indicaron «que había vulnerabilidad» hasta poco antes de la adjudicación.

El propietario lleva meses tratando de negociar con el matrimonio que reside en la vivienda, ofreciéndoles hasta 12.000 euros para que abandonen la casa. Sin embargo, lo único que ha recibido son amenazas para que cese en su empeño por parte del hijo de la pareja, que es policía, según ha contado ahora a 'En boca de todos'.

«La primera vez intentamos negociar por las buenas, ofrecimos dinero para que se pudiesen ir. Hemos ofrecido una opción de alquiler, una opción de un trastero porque era la excusa, que no tenían donde guardar las cosas, y eso es lo que nos llama la atención», ha comenzado explicando el afectado por esta okupación en el programa de televisión.

Sin embargo, cuando todo parecía encauzado para poder recuperar la vivienda, el hijo de la pareja se interpuso para evitar que los inquiokupas cedieran: «Ya lo teníamos cerrado por 12.000 euros, vino su hijo y no pudimos terminar la negociación. Nos amenazó diciendo que era policía y que con sus padres ya no teníamos que negociar, que solo con él», ha relatado, denunciando estas amenazas.

La pareja de inquilinos se declaró en situación de vulnerabilidad en el año 2016 y, desde entonces, dejó de pagar por el chalet donde residen actualmente. «Ellos dejaron de pagar, un banco ejecuta esto. Es un banco que sacó la vivienda a subasta pública donde yo he comprado la vivienda y he accedido a este proceso. Lamentablemente he tenido que contratar empresas para salir de esto, pero yo he intentado negociar con ellos. Hasta que ha venido su hijo a denunciarnos...», ha contado.

A pesar de esto, Roger ha podido comprobar con su investigación que existen documentos que prueban que «ganan 1.700 euros entre ambos»: «Alegan vulnerabilidad porque ella ha sido operada de la columna cuando tienen un chalet de tres plantas. Si no puede caminar, ¿cómo va a vivir en una vivienda de tres plantas», ha denunciado Roger.

Roger ha explicado que, aunque cuando compró la vivienda sabía que el matrimonio okupa vivía en el chalet, no le habían comentado que «había vulnerabilidad»: «Lo indicaron un mes antes de la adjudicación. Quieren alegar cuatro años más de vulnerabilidad, pero no quieren adjuntar documentación que alegue esa vulnerabilidad».

El propietario ha contado que el hijo es policía municipal y que fue él quien rompió las negociaciones con los okupas: «Él llegó de civil, intentó hablar con nosotros y nos amenazó. Esta mañana no habíamos ni siquiera tocado el timbre y ya había cuatro patrullas aquí», ha contado el propietario, que está tratando de agotar todas las opciones para recuperar su casa.

«Yo necesito la vivienda. Soy un particular, no soy un fondo de inversión. Solo soy una persona que quiere acceder a su vivienda desde 2020», ha concluido el dueño de la casa.