Tras el abandono involuntario de los alicantinos, los dos nuevos participantes ocuparon sus respectivos lugares en Villa Playa y Villa Paraíso. Son murcianos, llevan dos años y medio juntos y su objetivo principal en 'La isla de las tentaciones' es solucionar el grave problema de celos que amenaza su amor.
Un secreto bomba
«Yo soy muy desconfiada y uno de los motivos por los que entro es porque no confío en él», declaró Ana al llegar. «Es por todo lo que sabe de mí, por alguna infidelidad que he tenido con alguna pareja», aclaraba él, destapando la primera bomba entre ellos. Antes de estar juntos, Cristian estaba casado. «La conocí y al poquito me divorcié», relató.
Sandra Barneda les preguntaba entonces por cómo había sido su relación: «Ha tenido subidas y bajadas. Tenemos muy pocas broncas pero las que tenemos son muy fuertes». Los dos negaron haber sido infieles al otro, aunque Ana no pondría la mano en el fuego por su chico. Al revés, sí.
Por si acaso, la murciana dejó claro que lo pasaría si su novio cayera en la tentación. «Siento mucho por él, vivo con él, tengo unos planes de futuro con él y si me fuera infiel me partiría».
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete