El productor de «El caso Alcàsser» ataca a Íker Jiménez: «Dio voz a una mentira»

El pasado domingo 15 de septiembre, Iker Jiménez entrevistó en «Cuarto Milenio» a Fernando García, el padre de Miriam García; al forense Luis Frontela, encargado de realizar la segunda autopsia a las niñas; y a Carmen Albert del Castillo, viuda de Juan Ignacio Blanco , el periodista que investigó el crimen. Durante el programa, además de intentar aportar algo de luz al caso, se habló de la docuserie «El caso Alcàsser» para poner en entredicho cómo se habían relatado los acontecimientos.

«Los de Netflix me preguntaron una y otra vez sobre el dinero que me dio la gente , con la cámara oculta que me hizo Canal Nou... y se lo conté todo. También les conté que me llamó el juez tras la denuncia del Fiscal General de Valencia por apropiación indebida. Me dijo que si tenía documentación de todo aquello, se la aportara. Yo le aporté todo sobre el dinero que me dio la gente para que siguiera con las investigaciones», dijo Fernando García en «Cuarto Milenio». «Su señoría nos dijo que esto no es lo que se había dicho, que estaba todo claro y no había delito ninguno. Pero, con muy malas artes, los de Netflix cuentan lo primero pero no cuentan lo segundo, que el juez dijo que no había delito. Eso lo omiten y dejan que la gente piense que yo soy un sinvergüenza», añade.

Ramón Campos ha asegurado en una entrevista a «El Confidencial» que Fernando García no fue sincero durante su intervención en «Cuarto Milenio» . «No nos contó eso, pero es que ni siquiera se lo preguntamos porque teníamos claro que se trataba de una estafa», responde. «Él va a decir siempre que no hay estafa, pero la hay. La gente les daba cientos y cientos de sobres con billetes de 5.000 y 10.000 pesetas para que investigaran el caso de las niñas, una supuesta conspiración, y no lo hicieron. Este señor recibía dinero que nunca declaró».

El productor ejecutivo de «El Caso Alcàsser», además criticar las palabras de Fernando García, cuestionó la labor periodística de Íker Jiménez y Carmen Porter: «Lo que han hecho es una irresponsabilidad absoluta. Condenamos la televisión que se hacía en los 90, pero el programa del domingo fue una desvergüenza absoluta Abrieron una puerta a, que de nuevo, cuestiones que deben estar cerradas queden en el aire. Esto no es un juego, estamos hablando de personas. Ellos exponen lo suyo, pero es que es una sarta de mentiras, no hay pruebas de ningún tipo».

Como ejemplo, pone el testimonio de la viuda de Juan Ignacio Blanco , quien aseguró que la habían intentado echar de la carretera. Es entonces cuando el productor se cuestiona por qué no denunció «algo tan grave»: «Están dando un altavoz a una mentira. Ellos no dicen nada, pero son responsables de lo que se está diciendo en su espacio. Permiten que alguien diga algo sin rebatirlo, no dicen que es mentira y que eso no es así cuando hay pruebas... por lo tanto, están haciendo mal su trabajo como periodistas y dar altavoz a algo que hace daño a mucha gente».

Consciente del revuelo que había creado el arranque de temporada de «Cuarto Milenio», Iker Jiménez aseguró en su programa que «fuimos absolutamente escrupulosos y solo buscamos la información» y que no conoce una historia más terrorífica que la del Caso Alcàsser. Confesó sentirse asombrado por cómo los padres han sabido transformar un dolor tan infinito en investigar y examinar las pruebas. «Todos cometemos errores pero hay que tener el alma muy oscura para decir que Fernando García, padre de una de las víctimas, ha querido enriquecerse con ello», dijo, porque para Iker es un ejemplo de padre coraje. «Hay cosas que, a pesar de estos extraños tiempos, son como un tsunami, como un terremoto que nadie puede parar: la fe de un padre buscando justicia».