Historia de la gran noche de Chanel en seis secuencias inolvidables

Nada más salir del hotel camino del Pala Alpitour de Turín sintió el cariño del público. La gente la aclamaba y ella les dio lo que quería: toda su energía. No pudo evitar las lágrimas en el que sin duda fue el primer momento inolvidable del sábado.

Chanel se movía por las bambalinas del Pala Alpitour de Turín con la misma energía que sobre el escenario. Iba pisando con fuerza, como intuyendo que algo grande se venía. En el primer paseo por el pasillo, camino al escenario, se aprecia en su mirada la cara del triunfo. Imprescindible el vídeo.

Comienza la gala. Los representantes de cada país saltan al escenario con sus banderas nacionales. Uno por uno. Algunos sonríen. Otros bailan. Alguno está nervioso... Pero en décima posición sale Chanel llenando el escenario como nadie. Coge la bandera española que ondeaba y da un pase. La realización se queda con ella. Éxito. El público ya comienza a adorar a la española.

Europa bailó y cantó al ritmo de 'SloMo'. Irreprochable actuación, sin fisuras, de Chanel. Puro fuego. El eco de su voz tapó a los siguientes países que actuaron en un escenario que seguía vibrando tras los pasos de la hispanocubana. Se puede decir sin temor al error que es la mejor actuación de la historia reciente de España. Por si alguien duda, los votos lo avalan.

Ya en el 'backstage' y con lágrimas en los ojos, Chanel, todavía vestida de Palomo Spain, publicó un vídeo de 14 segundos en el que decía que estaba «muy bien». Lo decía sin evitar llorar. De emoción, claro. «Muchísimas gracias, es que ha sido increíble», dijo. No es para menos. Acababa de subir su cotización. Tras el pase de 'SloMo' en el escenario pasó del quinto puesto (proyectado por las apuestas) al tercero. Y lo mejor estaba por venir. Ella ya había cumplido su parte: darlo todo ante los ojos del mundo. Y el público y el jurado se lo reconocieron. Hasta ocho países le dieron los 12 puntos, nuevo récord para España.

«Estamos orgullosos», dijo Chanel nada más terminar Eurovisión y darse cuenta de que había logrado el mejor puesto para España en 27 años. Su sábado de gloria lo terminó (al menos públicamente) hablando en la televisión para agradecer a España su apoyo. «Lo que hemos hecho, lo hemos hecho desde el corazón», afirmaba Chanel, sin evitar mostrar una emoción que todavía le sacudía algún que otro espasmo nervioso. «Venimos de la danza, de donde es súper difícil salir adelante y estamos representado a todo el mundo del baile, de los musicales...».

«Estoy súper bien, contenta, súper emocionada», continuó Chanel . «Es un sueño que hemos tenido día tras día y se ha cumplido. No podemos estar más orgullosos y felices, lo hemos hecho», afirmaba. Un orgullo compartido por toda España. Había cosechado un resultado que hacía 27 años no se lograba. Y, lo más importante, demostró que España podrá, más pronto que tarde, revalidar un triunfo en Eurovisión que se nos resiste. Su sábado terminaba. Al menos ante las cámaras. Por delante le queda una carrera de éxitos.