La muerte no es el final: los mejores 'true crime' para ver en las plataformas

Carles Porta quizá sea el nombre que más ha hecho por el 'true crime' en los televisores españoles desde el éxito de sus 'Crims' en TV3. Movistar los recogió bajo el epígrafe de 'Poner luz en la oscuridad', donde Porta aborda, «con espíritu fidedigno, realista y respetuoso», una serie de sucesos recientes que han tenido eco mediático y han pasado a formar parte del imaginario colectivo.

Dolores Vázquez rompe 20 años de silencio ante las cámaras de la directora Noemí Redondo para relatar cómo vivió el error judicial y el linchamiento mediático que sufrió cuando fue acusada de asesinar a Rocío Wanninkhof, la hija de su entonces pareja, Alicia Hornos. Un documental que también se acerca a la familia de la joven asesinada y que, gracias a la ayuda de periodistas, analiza también la investigación que dio con la detención de Tony Alexander King.

No todo son documentales o investigaciones periodísticas. Si hay algo que la moda del 'true crime' ha demostrado es que la distancia entre la realidad de lo que pasó y la verdad judicial deja el espacio justo para que entre la ficción. Y ahí se cuelan miniseries como 'El cuerpo en llamas' (sobre el crimen de la Guardia Urbana) o 'El caso Asunta' (el parricidio de Santiago), donde se genera una nueva verdad:la de la pantalla.

Más desconocido (se estrenó en 2017, antes del bum del género) pero con una historia de esas que arrebatan la respiración. En pantalla aparece, a cara descubierta y rodeado de su familia un nombre cuyo «alias» (al menos, el sobrenombre que le puso la prensa) quitó el sueño a los españoles en el año 2000: 'El asesino de la catana', un adolescente de 16 años que mató a sus padres y su hermana a sangre fría. Fue condenado a 7 años de cárcel por ser menor de edad y, al salir, rehizo su vida:se casó y tiene una hija. «¿Se puede dejar de ser un asesino?», se pregunta Juan Moya, director del documental.

Un fenómeno viral de la cultura popular y que demuestra cómo lo más bajo de la sociedad, cuando se pasa por el tamiz de la pantalla, se puede convertir en un icono casi pop. De hecho, en la segunda temporada, Joe Exotic, dueño del zoológico Greater Wynnewood Exotic Animal Park, está en prisión por intentar matar a su rival, Carole Baskin, de Big Cat Rescue.