Televidente
La nostalgia produce monstruos
'Humor amarillo' ahora se llama 'El castillo de Takeshi', un título menos faltoso. Pero Jorge Javier ha recuperado con 'Cuentos chinos' todos los tópicos pasados de rosca de lo oriental
Conversación de ascensor
La nostalgia produce monstruos que la razón no entiende. Este verano volvió el 'Grand Prix', y hay que agradecerle a septiembre que se lo llevara por delante: un precio justo, la playa por la compostura. Había algo triste e inquietante en ver a Ramón García ... fingir que el tiempo no había pasado, que el mundo seguía siendo todo inocencia, vaquilla sin vaquilla y las mujeres siempre jóvenes (y él en medio, en contrapunto, igual que Matthew McConaughey en 'Movida del 76': «Lo que más me gusta de las chicas de instituto es que yo me hago mayor, pero ellas siguen teniendo la misma edad»). Era un poco como ir a un concierto tributo a Queen. O peor: como ver a un imitador de Elvis en Las Vegas. La recuperación fue un éxito, especialmente entre los niños y los jóvenes de veinticinco a cuarenta y cuatro años. No creo que haya mejor retrato de la generación funko, es decir, de los 'young adults', que ni lo uno ni lo otro.
También volvió en julio 'Humor amarillo', que ahora se llama 'El castillo de Takeshi', su título original y, será casualidad, más políticamente correcto. «El programa ha evolucionado y hay términos que han cambiado con el paso de los años», dijo Dani Rovira en la presentación. Aunque ya tenemos a Jorge Javier para estrenar 'Cuentos chinos' y recuperar todos los tópicos pasados de rosca de lo oriental. Es fácil imaginarse la reunión de creativos.
—Lo tengo, lo tengo: hacemos un 'Hormiguero' con temática china.
—Sí, sí, y lo ponemos todo rojo, y que suenen los gongs de fondo.
—Y que haya un dragón dorado en el centro.
—Y al principio del programa metemos unas coreografías con gente pegando patadas al aire. Y con katanas.
—Y con nunchakus. Los nunchakus no pueden faltar.
—Y como tenemos a Susi Caramelo, hacemos una sección de entrevistas a famosos en sus casas que se llame 'Susi a domicilio'.
—Pero el sushi es japonés.
—Pero lo solucionamos con un chiste.
—Tengo otro, tengo otro: las galletas del infortunio.
En fin, triple salto mortal: ahora que se cumple un año de la muerte de Javier Marías se echan de menos aquellas entrevistas de 'A fondo' en las que la gente sabia iba a explicarse, y que a él no le pilló en época. Por lo que sea, esas cosas no vuelven. Ni Marías tampoco.
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