'Máxima', una historia de amor real más allá de la monarquía

Si 'The Crown' brillaba tejiendo hilos invisibles que conectaban ficción y realidad, 'Máxima' intenta hacer lo propio colándose de forma clandestina en la historia de la monarquía holandesa para abonar, con ficción, la realidad sucedida en terreno privado. «Hay elementos que sí conocemos, como el encuentro entre Máxima y la Reina madre, pero lo más atractivo de la serie es cómo humaniza a los personajes. No sabemos cómo sucedió, fue todo a puerta cerrada, pero nos colamos por una rendija a sus vidas. Vemos a la Reina ser tímida, estar aburrida, equivocarse y disfrutar del sexo en escenas íntimas», defiende la actriz argentina.

No todo son parecidos. En la ficción británica no era difícil adivinar en la interpretación de los actores gestos característicos de los personajes reales. El andar, encorvado y con las manos a la espalda, del actual Rey cuando era príncipe o la recreación de momentos icónicos de Lady Di, por ejemplo. Pero 'Máxima', creada con la intención de competir en la misma escala que la serie sobre los Windsor, opta por todo lo contrario. «Los dos tenemos una forma de trabajar bastante parecida, no nos gusta imitar sino llevarlo a nuestro terreno. Somos conscientes de la responsabilidad de interpretar a alguien conocido, pero intentamos encontrar el equilibrio entre quiénes son y quiénes queremos hacer que sean con nuestro trabajo», asegura el holandés Martijn Lakemeier, encargado de ser su propia versión del Rey Guillermo Alejandro. «El amor entre Guillermo y Máxima es muy conocido, pero creo que lo que hay detrás no lo es tanto: cómo fue la niñez, la juventud de Máxima, la relación con su padre... La historia empieza como un romance clásico pero luego va más allá», continúa el actor.

Máxima y Guillermo de Orange se enamoraron bailando después de que unos amigos en común los presentaran en la caseta del Aeroclub. Ni la carrera política del padre de la argentina, vinculado a Videla, impidió el matrimonio, del que hace unos años se cumplió medio siglo. Aunque la serie, basada en el 'best seller' 'Máxima Zorreguieta: Madre Patria', de Marcia Luyten, no contó con la colaboración de la Familia Real holandesa, siempre hubo algo de la magia de su historia real en el ambiente. Algo contagió a los protagonistas, que después del «largo e intenso rodaje» se enamoraron. «No afectó a nuestro trabajo porque solo coincidíamos en el set la mitad de las ocasiones, sucedió después. Delfina decidió quedarse en Países Bajos al terminar de grabar y tuvimos la oportunidad de conocernos un poco mejor», confirma Lakemeier. De paso anuncia también que en octubre empezarán a rodar la segunda temporada de 'Máxima', una de las producciones más aclamadas por la crítica en la última edición del festival Canneseries.