Las series juveniles, pozo sin fondo de actores caídos en el olvido

Para cualquier espectador de las mismas sería impensable pensar en la poca proyección que tendrían sus artistas favoritos, protagonistas de las series de una época concreta que, a veces con el paso de las décadas y otras tan solo de unos años, terminan desapareciendo de las pantallas como por arte de magia.

En los noventa, los nombres de Eva Santolaria y Antonio Hortelano forraban todas las carpetas de los jóvenes españoles. Hoy apenas resuenan como algo lejano y desconocido, propio de otra época. Casi nadie es capaz de identificar en qué contexto estas dos personas eran populares, ni siquiera si eran actores o políticos. Tan solo viven ligados a la huella imperedecera que dejaron sus personajes, Quimi y Valle, la pareja protagonista de «Compañeros». Y aunque ambos han hecho más cosas con el paso de los años, desde «Siete vidas» a «Sin identidad», nunca pudieron sobrevivir a los legajos de un papel que marcó a varias generaciones.

Algo similar sucede con Daniel Retuerta . Si alguien ve su foto, le suena. No tiene una cara especialmente llamativa ni un físico portentoso, pero después de participar en varias series de televisión, siempre con buena audiencia, la gente al menos suele reconocerlo como un actor. Sin embargo, si su nombre suena así, suelto, suena a chino. Dedicado toda la vida a la pantalla, creciendo desde los nueve años en series como «Compañeros» , volvió a despuntar con un personaje algo más oscuro y mayor en «El internado», pero casi una década después, la ficción que protagonizó con Ana de Armas pertenece a cosa del pasado y Retuerta, mal que le pese y a pesar de sus esfuerzos en «Servir y proteger», no es un actor de cabecera.

Las series juveniles eran a la ficción lo que Cantora a la televisión , una interminable cantera de crear promesas. De «Al salir de clase» salieron Elsa Pataky, Hugo Silva, Alejo Saura y Fran Perea ... pero muchos otros compañeros, quizás eclipsados por las futuribles estrellas, se han quedado en el baúl de los recuerdos. Tal es el caso de Marián Aguilera , que a pesar de su recurrente protagonismo en «Los hombres de Paco» por la relación entre Silvia y Pepa, ha perdido tanta fuerza con los años que, por no tener, no tiene ni siquiera página de Wikipedia en español.

Su caso es el menos flagrante de la serie juvenil, que ha enterrado a otros intérpretes que, para la actual generación, ni les sonará la cara. Sucede con Sergio Villoldo , dedicado junto a su compañero de reparto Mariano Alameda al madrileño Centro Espiritual Nagual.

Ni 700 capítulos le valieron a Daniel Huarte para calar en el imaginario colectivo. Pese a su papel, más que recurrente, en la serie, se ha vuelto intrascendente para el común d elos mortales a pesar de seguir dedicándose a la actuación, eso sí, más vinculado al teatro.