'Merlí. Sapere aude': «Un virus encima de otro»

Al reparto encabezado por Carlos Cuevas y María Pujalte se incorporan Eusebio Poncela y Jordi Coll . Las noticias tristes que recibe alguno de sus protagonistas no logran empañar el tono general de alegría y ganas de vivir que transmite la historia. «Para mí es la temporada más optimista de todas , incluidas las de 'Merlí'», confirma su creador, que se ha atrevido a incorporar a las tramas un virus, el sida, ahora eclipsado por el coronavirus: «En medicinas e investigación la cosa está mejor que nunca con este virus, pero hay mucho estigma social con el VIH y por eso quería tocarlo de manera cercana. Era una asignatura pendiente en nuestra ficción. No digo que sea el primero, pero me ha permitido tratarlo de manera profunda».

Lozano cuenta que cuando salió lo del coronavirus, pensó: «Vaya, un virus encima de otro. Mi reflexión es que cuando aparece el Covid todo el mundo se vuelca en erradicarlo o en buscar una vacuna, y con el VIH en los 80 esto no ocurrió. Hubo una despreocupación absoluta por parte de las administraciones, la americana primero y luego en muchos países, que taparon los ojos. Creo que si hubiera afectado a los niños, la vacuna estaría desde hace muchos años».

Como logro principal de los dos 'Merlí' sigue destacando el hecho de poner la filosofía en el centro de una serie que, además, fue generalista antes de su salto a la televisión de pago: «No sé si es un hito, pero hemos puesto encima de la mesa esta disciplina tan interesante y lo hemos hecho de manera amena y divertida. La filosofía en realidad es mucho más densa porque es muy difícil de entender, pero eso lo dejamos para los que hagan la carrera. Aquí es una pincelada».

Producida por Movistar+ en colaboración con Veranda TV, la serie ha vuelto a contar como director con Menna Fité , quien reflexiona sobre su oficio, sobre todo cuando cuenta con intérpretes de primer nivel. «Creo que dirigir actores es un poco como dirigir una orquesta. No se trata de que le diga a Eusebio Poncela lo que tiene que hacer exactamente. Le explico mi visión del personaje, la consensuamos y a partir de la visión de ambos, iluminadas por lo que ha escrito Héctor, van saliendo nuevos conceptos y visiones. Se trata de modular y llegar a un tono y un funcionamiento que sea bueno para toda la serie. No es dejar hacer ni intervenir demasiado tampoco. Tú escuchas, ves, entiendes y visualizas el global del producto para actuar más o menos, siempre pensando en que el espectador al final del capítulo haya disfrutado el recorrido del personaje y se haya emocionado donde se tiene que emocionar».

Cuando empezó a escribir 'Sapere aude', Lozano ya sabía dónde acabaría la historia. «Es interesante llevar a los personajes a algunos límites. La evolución habría podido ser catastrófica , pero el tono de la serie es el que manda y acaba siendo muy optimista, se mueve en el terreno de la 'dramedia'. El segundo episodio es más intenso, pero a partir del tercero se empieza a sonreír, sobre todo con la llegada de Eusebio Poncela».

Menna Fité añade que « en todo buen guionista hay un pequeño sádico». «Cuanto mayor es el maltrato a los personajes, mejor producto sale, porque más interés suscita. Al final hay que encontrar un buen equilibrio entre lo anodino de la vida de los mortales y la condensación de un montón de situaciones interesantes en los personajes de las series», explica.

La aventura acaba aquí, pero a muchos seguidores les gustaría que siguiera. «Para mí es un final que cierra el círculo de alguna manera», aclara Lozano, «en ese momento en que Pol pinta la pared esperando que le salga el trabajo que ya sabemos que acabará teniendo».

El propio Carlos Cuevas , que da vida al protagonista, no cree que deba seguir: «Es un final muy redondo y me gusta pensar que se queda aquí». El actor ha crecido mucho desde que en 2015 se estrenó el primer 'Merlí' en TV3. «Supongo que he ido hilando más fino, madurando, como un futbolista cuando cumple años, que lee mejor el juego. Se me ha dado la oportunidad de aprender y he trabajado en muchas escenas y muchos capítulos. Son tantas horas de vuelo en las espaldas que eso te hace espabilar ».

Cuevas espera ahora un cambio en su carrera: «Espero hacer cosas que me estimulen y que yo vería como espectador, personajes más adultos. Mi etapa como actor juvenil la doy por concluida . Quiero empezar a hacer cine. Tengo la sensación de que estoy saliendo de la universidad, también interpretativamente».

Cuevas también valora los dos fichajes de la temporada: «Jordi Coll es estupendo, un actor brillante que me ha sabido acompañar muy bien. Me gustaría seguir trabajando con él. Se me ha hecho corto . Le da un toque más adulto a la trama». De Poncela asegura que «es un señor muy divertido». «Tiene un carácter muy peculiar y una manera de hacer las cosas que yo no me había encontrado hasta ahora. Huye del academicismo y de la industria y por tanto es un ser muy creativo . Solo fueron dos semanas de rodaje con él, pero fue muy estimulante».

Coll admite que al principio «impresiona» unirse al equipo, pero también da «mucha ilusión». «Además, cuando empiezas ves que te dirigen muy bien, que los guiones son muy buenos y que aceptan las propuestas». Por su aspecto en la serie, es difícil relacionarlo con trabajos anteriores, como cuando hizo de Buñuel en 'El Ministerio del Tiempo' o trabajaba en 'Acacias 38' y 'El secreto de Puente Viejo'. Pese a todo, no se le ha quedado cara de antiguo: «Hubo una época en la que la gente me decía: tienes eso, que para la época va muy bien. Yo intuí que eso era la cara de antiguo. Pero no. Empecé por ahí y ahora se verá que también puedo actuar en el siglo XXI».

María Pujalte también reflexiona sobre el paso del tiempo, que a ella le ha permitido demostrar su versatilidad en toda suerte de papeles. «Si algo nos gusta a los actores es que nos digan que somos versátiles o camaleónicos. A veces no me veo así. Tenemos ese miedo todo el rato y cuando más años cumples, peor, porque te han visto más. Siempre temes repetirte y sueñas con hacer cosas diferentes. Luego, con la vida te das cuenta de que tampoco te puedes transformar en algo que no eres».

Coll habla de otros temores, propios de su oficio. «Lo comento a menudo con mis amigos y mi mujer: tenemos un deje extraño y es que vivimos de la esperanza, por muy mal que esté la cosa. Nuestro trabajo es así. Te cogen en una prueba y todo cambia. Cuando he estado peor, siempre sabes que en un minuto, en un tono de llamada, te cambia la vida . Vivimos de esa adrenalina, que te sustenta y te hace salir de la oscuridad».

Como es natural con esta serie, las reflexiones filosóficas no terminan ahí: «Esos miedos no desaparecen con los años», asegura Pujalte. «Igual aprendes a vivir con ellos a ratos y a veces tienes más miedo incluso. Por un lado, es una profesión en la que no te jubilas nunca voluntariamente. A veces te jubila el mercado anticipadamente, pero puedes trabajar muy mayorcita y estar maravillosa. Yo he visto a Héctor Alterio en el escenario con 92 años y está fantástico, pero por otro lado hay menos personajes. Siempre estás así y cuando te haces mayor tienes por un lado la experiencia y lo llevas con más calma, pero siempre está el futuro amenazante. Supongo que a todos nos pasa, seas actor o no».