Corea del Sur, la nueva potencia mundial de series
Tras EE.UU. y Reino Unido, el país asiático lidera las exportaciones de ficciones
El entrañable residente de cirugía Shaun Murphy, protagonista de «The Good Doctor» , ha emocionado este verano a casi tres millones de espectadores españoles . Sin embargo, lo que muy pocos saben es que este médico con autismo es de origen surcoreano. Y no ... es un caso aislado. Tras Estados Unidos y Reino Unido, líderes indiscutibles del mercado televisivo mundial, con casi 130 y un centenar de exportaciones respectivamente, Corea del Sur es el país que más ficción ha vendido al resto del mundo entre 2013 y 2018, según datos de la consultora The Wit, referencia en ferias como el Mipcom. El estado asiático cuenta con más de 68 ventas (32 series originales y 36 adaptaciones). Las otras dos potencias mundiales en ficción son España (68) y Argentina (56).
Noticias relacionadas
«Creo que el éxito de “The Good Doctor” en realidad muestra la clave del éxito de las series surcoreanas, con una premisa que te hace creer que el mundo puede ser un lugar mejor», explica Concepción Cascajosa, profesora de la Universidad Carlos III, sobre el fenómeno adaptado por David Shore y el surcoreano Daniel Dae Kim. El actor, cuenta la especialista en televisión, impulsó esta versión estadounidense mientras planeaba su salida de «Hawaii 5.0», donde no logró que equiparasen su sueldo al de los otros dos protagonistas. «Vimos que “The Good Doctor” era una buena serie y la compramos . Luego nos dimos cuenta de que no era un formato original americano, pero a mí eso me dejó más tranquilo, porque eso quería decir que ya estaba testado en otros mercados», añade Carlos Herrán, director de programación de AXN, cadena que ofrece la serie en el pago. «Son series muy blancas, con una aproximación muy humana, a la que juntas la técnica y la magia de los americanos, que lo redondea», subraya el directivo.
Diferentes temáticas
«El éxito del modelo surcoreano de televisión no se puede desligar del esfuerzo que el país ha dado en la exportación de tecnología u otras formas culturales . El cine de ese país, por ejemplo, lleva ya varias décadas jugando un papel relevante en los festivales y mercados internacionales», recuerda Cascajosa. Además, plantea, desde los años 90 han cultivado una manera de contar las historias al estilo telenovelas. «Son positivos y aspiracionales: el drama arquetípico va a ser una historia de amor con final feliz, lo que permite ser entendida en contextos culturales distintos», puntualiza, poniendo como ejemplo de esta ficción más «exportable» «Sonata de invierno».
Además de las comedias románticas, también triunfan las ficciones de espías y las históricas . «Estas últimas viajan peor, porque ahí sí que se plantean unas barreras culturales, a pesar de que el primer éxito internacional surcoreano fuera de este perfil, “Una joya en el palacio”», expone Cascajosa. Lorenzo Mejino, especialista en ficciones «exóticas» y autor del blog «Series Gourmet», destaca la buena factura de dramas como «Iris», que alcanzó un presupuesto de 17 millones de dólares (15 millones de euros), y la policiaca «Signal».
Otro factor que ha contribuido al éxito de la ficción surcoreana es su formato limitado . «Son historias cerradas formadas por unos quince o veinte episodios y eso se vende mejor que las ficciones interminables», subraya Mejino.
«Además, tienen la ventaja de que son muy recatadas. No hay sexo, apenas hay besos y puede haber violencia, pero no son nada gores», plantea el experto. «Por otro lado, creo que el hecho de que sean series con un contenido positivo, sobre gente que o alcanza el amor o acaba siendo mejor persona, le ha dado un carácter muy distintivo en unos años oscuros y pesimistas como los que hemos vivido. Y, desde luego, es un contraste con la ficción de anti-héroes norteamericanas», reflexiona su compañera.
Sin embargo, pese al éxito de las series, Hollywood no ha fichado a demasiados creadores y directores surcoreanos . Primero, apunta Mejino, porque en su país están muy bien considerados y remunerados. Además, añade, hay que tener en cuenta las que hay grandes diferencias culturales que separan Corea del Sur y Estados Unidos.
El salto de España
«Hay adaptaciones de ideas muy buenas que chocan contra el muro cultural, pero las buenas historias viajan muy bien, y ahora se buscan miradas distintas», cuenta Iván Escobar, «showrunner» de «Vis a vis» . «España está a ese nivel de exportaciones porque hemos aprendido a no imitar patrones americanos. No vamos a hacer persecuciones de coches más espectaculares, pero nos funcionan muy bien los conflictos emocionales, y eso son conceptos universales», reflexiona el creativo, que cree que a la ficción española solo le falta un plus de presupuesto que ya está recibiendo con la llegada de nuevas plataformas.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete