Justicia en la pantalla: 'Mr. Bates vs. The Post Office' desentierra el drama legal que estremeció al Reino Unido

Aunque los afectados llevan más de tres décadas defendiendo su inocencia en los tribunales, la indignación popular que ha provocado la serie estrenada el pasado 1 de enero ha provocado que más de un millón de personas firmasen una petición pidiendo que se despojase de su título nobiliario a Paula Vennells, exdirectora de la compañía de Correos. El debate llegó al Parlamento y obligó al Gobierno a comprometerse a «exonerar de culpa e indemnizar» a los afectados.

Los hechos que ficciona la serie, interpretada por un elenco estelar encabezado por Toby Jones, se remontan a la década de los 90, cuando la Oficina de Correos implementó un nuevo sistema informático llamado Horizon, diseñado para gestionar las transacciones y operaciones diarias de las oficinas postales. Sin embargo, surgieron problemas graves con el sistema, incluidos errores y discrepancias contables que llevaron a pérdidas financieras importantes. A pesar de las quejas persistentes de los afectados, la Oficina de Correos insistía en que el sistema era infalible. La situación alcanzó su punto álgido cuando la Oficina de Correos comenzó a acusar a los Subpostmasters de irregularidades financieras, basándose en los errores del sistema. Muchos fueron falsamente acusados de fraude, algunos incluso fueron condenados y sufrieron penas de prisión, enfrentándose a la ruina financiera y la destrucción de sus vidas.

Más de 700 personas fueron condenadas entre 1999 y el 2015, y muchas de ellas han contado, años después, el drama personal que todo aquello supuso y que se saldó con varias de estas personas que acabaron quitándose la vida, otras tantas también intentaron suicidarse, algunas emigraron a otros países y muchas cayeron en profundas depresiones tras perder sus casas y sus trabajos. Sesenta víctimas murieron antes de que se hiciera justicia.

El drama legal se intensificó cuando se reveló que la Oficina de Correos estaba al tanto de los problemas sistémicos de Horizon, pero había optado por ignorarlos o incluso ocultarlos. A medida que más casos salían a la luz, la opinión pública se volcó en apoyo a los agentes, y se inició una larga batalla legal para limpiar sus nombres y buscar compensación por las injusticias sufridas.

Finalmente, en 2020, el Tribunal Supremo del Reino Unido anuló las condenas, reconociendo las fallas significativas de Horizon. La corte destacó que la Oficina de Correos no había revelado adecuadamente los problemas del sistema a los subagentes y que, por lo tanto, la evidencia en su contra no era confiable, reconociendo así no sólo los problemas técnicos, sino la falta de transparencia de la Oficina de Correos. Este veredicto marcó un hito en la búsqueda de justicia para los afectados.

El impacto de la serie no se limita a su éxito en audiencia –según la cadena el programa es el drama más visto en más de una década en el canal, superando el lanzamiento de Downton Abbey en 2010, con una audiencia promedio de 9.8 millones por episodio– sino que también ha llevado a un renovado interés en el caso real. La atención mediática generada por lo sucedido ha vuelto a los titulares y ha generado incluso una revisión más profunda de los problemas sistémicos que llevaron a esta injusticia. Así, puede decirse que 'Mr. Bates vs. The Post Office' no sólo entretiene, sino que también es una vía para confrontar al público con la importancia de la transparencia y la responsabilidad en las instituciones gubernamentales, y da un mensaje claro sobre cómo la perseverancia y la búsqueda de la verdad pueden llevar a que se haga justicia, al menos de forma parcial, ya que las vidas de los afectados no volverán a ser las que eran.

También ha servido para ponerle cara a las víctimas, como Sathyan Shiju, de 57 años, que intentó suicidarse después de perder su hogar y su negocio tras ser acusado de robar más de 20.000 libras esterlinas de su agencia postal en Tolworth, al suroeste de Londres. También ha hablado ante la prensa local Janet Skinner, que comenzó a trabajar en la Oficina de Correos en 1994 y que notó desbalances en las cuentas después de la introducción del software Horizon. Tras una auditoría oficial en el 2006, fue acusada de robar casi 60.000 libras y acabó siendo y sentenciada a nueve meses de prisión. «Estaba parada en el estrado y el juez dijo que era indigna de confianza y que estaba robándole a pensionistas. Fue lo peor del mundo», manifestó a 'The Independent'. Seema Misra, otra de estas agentes, estaba embarazada cuando entró en prisión. Tras ser condenada a quince meses de cárcel en 2010, le costó once años probar su inocencia.

Pese al renovado interés en el caso, e incluso a las promesas del primer ministro Rishi Sunak de que se está trabajando por ayudar a las víctimas, ninguna de ellas ha recibido hasta ahora una compensación completa.