Las mejores películas del año, elegidas por los redactores de ABC

Para escoger las mejores películas del año, dieciséis redactores han seleccionado su top 10 personal: de cada lista individual, al largometraje que ha ocupado la primera posición se le han adjudicado 15 puntos; a los siguientes 12 y 10; y después 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1.

Los periodistas que han participado han sido Oti Rodríguez Marchante, Jesús G. Calero, Fernando Muñoz, María Albert, Pablo Amigo, Esther Blanco, Isabel Gutiérrez, Carlos Hidalgo, Pablo M. Díez, Clara Molla, Bruno Pardo Porto, Emma Peña, Nuria Ramírez de Castro, Carmen R. Blasco, Álvaro Rincón y Nacho Serrano.

Nuestra lista la cierra la penúltima película de Luca Guadagnino (meses después estrenó 'Queer' en Venecia, que llega a los cines españoles el 1 de enero), el italiano responsable de 'Call Me By Your Name'. 'Rivales' es un tórrido y vibrante melodrama sobre las idas y venidas, los secretos y las rencillas a lo largo de los años del triángulo amoroso que forman tres jóvenes tenistas interpretados por Zendaya, Josh O'Connor y Mike Faist. Atrevida, seductora, irónica, refrescante y con la mejor banda sonora del año.

Paula Ortiz ('La novia', 'Teresa') plantea una interesantísima mirada a la historia real de Hildegart Rodríguez Carballeira, la niña prodigio de los años 30, y su madre, Aurora, y sobre el asfixiante control materno, la revolución sexual y el dogmatismo, todo ello con la Segunda República como telón de fondo. El apabullante y exquisito apartado visual rodea a unas actrices estupendas, cuyos personajes cabalgan entre las ideas de libertad, opresión, modernidad y vigilancia.

Nadie pone en valor su Historia y sus historias como los franceses. Lo demuestran los responsables de la adaptación del clásico de Alejandro Dumas, que han enclaustrado en tres horas de metraje las aventuras y desventuras de Edmundo Dantès. El chovinismo galo, a veces, tiene sus cosas buenas. Y esta épica película lo prueba.

El thriller del año se desarrolla en el Vaticano. El alemán Edward Berger, que hace dos años sorprendió con 'Sin novedad en el frente', presenta un drama adulto y fascinante sobre las peleas internas, las crisis de fe, los secretos y la corrupción que se desarrollan tras la muerte de un Papa y durante la solemne elección de su sucesor. El reparto es inmejorable, desde un descomunal Ralph Fiennes, que da vida al duditativo decano del Colegio Cardenalicio responsable de presidir el cónclave, hasta secundarios de lujo como Isabella Rossellini o John Lithgow.

Una película cuya premisa demuestra que la inteligencia artificial todavía está por debajo de la imaginación de los seres humanos. En 'Emilia Pérez' cabe todo: una película de narcos, una reivindicación de la feminidad, la defensa de la vida por encima de la violencia, el valor de la amistad, la redención... Y todo en formato musical. Si pueden, háganse un favor y no lean la sinopsis: vayan al cine a disfrutar de la película más original de la temporada. El genio francés Jacques Audiard (que deslumbró con 'Un profeta' o 'De latir, mi corazón se ha parado') realiza un nuevo giro en su carrera, en la que ha pasado por el wéstern, el thriller, el drama romántico... para firmar no su mejor película, pero sí la más divertida. Y todo con una protagonista, la española Karla Sofía Gascón, en un doble papel que ya la posiciona como favorita para la nominación al Oscar.

'La de los Planetas'. Así la han bautizado unos cuantos espectadores, a pesar de que la propia película se reivindique a sí misma como lo contrario. A finales de los 90, un grupo de música indie sufre las consecuencias de la ruptura (la profesional, la personal), las destructivas drogas y la crisis de creación. Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez ruedan un viaje, una road-movie emocional, luminosa, casi onírica, que, a través de un prisma de muchas caras y miradas, va más allá de lo generacional y supera los límites del 'biopic' para lograr una visión universal sobre la amistad y la unión a través de la música.

Sorrentino. No hace falta decir nada más. 'Parthenope' es muchas cosas, la cara B de 'La juventud', un canto a la nostalgia, una (otra) muestra de amor a Nápoles... pero sobre todo 'Parthenope' es Celeste Dalla Porta, la actriz que da vida a una protagonista que solo habla en aforismos y cuya única pretensión es no ser lo que los demás quieren, esto es, ser libre. Si es fan de Sorrentino, no se la pierda. Si no lo es, tampoco: pocas veces cabrearse con el genio napolitano le dará tantas satisfacciones.

Pilar Palomero, una cineasta poco ponderada por la industria española pese a haber firmado dos películas anteriores llenas de magia y de cine, como 'Las niñas' y 'La maternal', demuestra que se puede hablar de la enfermedad y el final de la vida sin lugares comunes ni casas decoradas con perfectos todos pastel. Todo es real en 'Los destellos', y todo es bello en su tragedia: el amor de esa hija por sus padres, la dignidad del padre (excelso y contenido Antonio de la Torre) y la fuerza de voluntad de la madre (Patricia López Arnaiz, en otro papel de madre doliente). Es cine a paso lento, como lo es la vida, pero ahí está su fuerza, en masticar cada escena, cada mirada, cada conversación... Una sacudida interior a cámara lenta, como ese baile padre e hija en la cocina que es, sin duda, una de las escenas más bellas que ha dejado el cine español esta temporada y, sin riesgo a exagerar, en varias décadas.

Javier Macipe firma el debut más sorprendente del curso. Una sorpresa, 'La estrella azul', que lo convierte en favorito al Goya a director novel. Un viaje lleno de pasión no solo por la música, sino por la mera pasión de vivir conforme a los impulsos de cada uno, en la que el director recoge la travesía de Mauricio Aznar (Pepe Lorente en su mejor papel) desde la escena musical de Zaragoza en los 90 hasta Argentina en busca de las raíces de lo que le movía. La película está llena de escenas originalísimas, de un metacine hecho no por alarde sino porque la historia lo pedía. Encandiló a la audiencia en su estreno a mitad de temporada, cuando nadie lo esperaba, y ahora, en los Goya, recogerá los frutos de un trabajo sobresaliente.

La segunda entrega de la adaptación de las novelas de Frank Herbert por parte del maestro Denis Villenueve ('La llegada', 'Incendies') ha dejado la misma sensación que su predecesora: que estamos ante un cineasta gigantesco, capaz de filmar unos espectáculos narrativos y visuales épicos y majestuosos. La saga 'Dune' ya es un triunfo enorme de la ciencia ficción a la altura de cualquier clásico del género, rodado con sobriedad, pulso y elegancia, y responsable de algunos de los fotogramas más sobrecogedores y hermosos del año, gracias al talento de su director de fotografía, Greig Fraser. Una superproducción que deja sin aliento y justifica cada dólar de presupuesto. En 2026 tendremos la tercera parte: 'Dune: Mesías'.

Sean Baker ha sabido encontrar la libertad artística desde las riberas del cine americano. Un autor 'indie' con mirada global que con 'Anora', que ganó la Palma de Oro en Cannes, se posiciona como el tipo más interesante de Hollywood ajeno a los estudios. Estará en los Oscar para demostrar que todavía se puede hacer cine para el público adulto siendo entretenido, con mensaje pero sin doctrina y con una historia original sin tener que recurrir a 'remakes', 'reboots' ni adaptaciones de libros. Es la historia de una prostituta y un millonario, pero reducir 'Anora' a eso, a decir que es una 'anti-Pretty Woman', es reducir a la simpleza una película que tiene en su interior varias películas. Y con una escena final de esas que se recuerdan varios días.

Salvaje, desvergonzada, magnética. O la amas o la odias. Carolie Fargeat ha rodado un 'body-horror' visceral y satírico sobre los límites de la obsesión y la belleza. Demi Moore jamás ha estado mejor, dando vida a un juguete roto de la televisión que entra en una espiral destructiva con consecuencias grotescas al intentar conseguir la eterna juventud. Estamos ante un clásico instantáneo del terror más sangriento, frenético, brutal, explosivo, irresistible y oscuramente divertido, rodado con un exquisito gusto visual y rematado por el hipnótico trabajo de Demi Moore, Margaret Qualley y Dennis Quaid. 'La sustancia' está lejos de ser una película de consenso: a muchos lectores les parecerá repugnante y gratuita, y a otros tantos les fascinará su atrevimiento y su humor gore.

Arantxa Echevarría, su directora, ha demostrado capacidad para rodar con humildad y talento como pocos en España. Lo mismo pasa de un drama sutil como 'Carmen y Lola' que se pone a mirar a donde pocos lo han hecho antes (en 'Chinas') que acepta una comedia por encargo y la llena de gracia y ritmo (como 'Políticamente incorrectos'). En 'La infiltrada' va más allá, con un thriller comercial lleno de cine, de esa magia hollywodiense que pocas veces se ha traído a las producciones patrias. Y lo hace con un tema -porque aquí el tema sí importa- de esos que levantan heridas: la lucha policial contra el terrorismo etarra a través de un personaje que la historia había olvidado. Cine necesario por el tema, por el fondo y por la forma. Y eso es mucho más de lo que pueden decir otros con más ínfulas pero menos talento que Arantxa Echevarría.

Aunque muchos la puedan considerar de 2023, en España se estrenó en enero de 2024, así que le damos la bienvenida a nuestra lista y le colocamos la medalla de plata a esta obra maestra de Jonathan Glazer sobre los horrores del Holocausto. Es una propuesta incómoda y gélida, pero también el mejor y más original acercamiento al nazismo que se ha rodado en unos cuantos años. Cuenta la historia de un comandante de Auschwitz y su familia, que intentan desarrollar una vida normal en una casa junto al campo de concentración, desde la que se oyen los gritos y se huele la ceniza, pero una enorme muralla bloquea la vista y las conciencias. Ganadora de dos Oscars y del Gran Premio del Jurado de Cannes, 'La zona de interés' coloca esta vez el punto de vista en el villano y se atreve a mirar de frente, con honestidad y valentía, a la Historia, la verdad, el dolor y la memoria, sin caer en discursos simplistas ni recursos manidos. Es un largometraje angustioso, pero también radical y desafiante, que retrata el horror sin necesidad de mostrarlo y que reflexiona sobre cómo el mal consigue florecer y desarrollarse allá donde nadie lo frene. Sobre cómo millones de personas pueden mirar hacia otro lado ante la tragedia más evidente y cercana; sobre los muros, los odios, la deshumanización y la complicidad. Todo ello bajo la batuta de un Jonathan Glazer en estado de gracia, cuya dirección es inteligente y fascinantemente novedosa. Uno de los planos finales, con el protagonista mirando directamente a la cámara (es decir, al espectador y, a través de él, al mundo entero) es ya historia del cine. Descomunal.

La mejor película del año para los redactores de ABC es lo último de Clint Eastwood. A sus imparables 94 años, el legendario cineasta firma una cinta clásica, en fondo y forma, sobre la conciencia, la familia y el perdón. La trama es sencilla: un treintañero que está a punto de ser padre por primera vez se enfrenta a un grave dilema moral al ser elegido como miembro de un jurado en un juicio por asesinato, en un caso del que sabe más de lo que quiere reconocer. A pesar de su avanzada edad, Eastwood no frena su ritmo y ha presentado este año su largometraje número cuarenta y su mejor trabajo desde 'Mystic River' o 'Million Dollar Baby', hace veinte años. 'Jurado número 2' es un thriller luminoso, sólido y reflexivo, muy vieja escuela, pero también trepidantemente entretenido y actual. Sus magníficos actores, una historia bien construida y el talento y visión del experimentado director elevan el filme a una altísima categoría, regalándonos otra gran historia sobre el tema más universal de su filmografía: la heroicidad y las imperfecciones del hombre corriente. Podríamos estar ante su última película y sería una despedida perfecta, un broche de oro a una carrera excepcional. Puro cine, puro Clint Eastwood.