Tormenta en el cine francés contra Roman Polanski: «Violanski, los César de la vergüenza»

Polanski anunció el jueves su renuncia a la participación en una ceremonia donde su película « El oficial y el espía » («J’accuse» en su título original) está muy presente como gran favorita con una docena de nominaciones. Un colectivo de la franquicia de los «chalecos amarillos», el sindicato CGT (espectáculo), y numerosas asociaciones feministas de muy variada tendencia, como «Osez le feminisme», «Planning familial», «Collectif féminist contre le viol», entre otros, han anunciado manifestaciones y «acciones» de protesta, ante la Sala Pleyel , donde está previsto celebrar la ceremonia de entrega de los César del cine francés , equivalentes a los Goya españoles o los Oscar de Hollywood, salvando las distancias.

« El oficial y el espía », versión personal del legendario escándalo del capitán Alfred Dreyfus , acusado injustamente, hace un siglo, tiene una docena de nominaciones y ha recibido críticas globalmente muy positivas. Sin embargo, las acusaciones de violencias sexuales y violación, que siguen pesando contra Polanski, complicaron el estreno y distribución de la película, antes de relanzar un escándalo incendiario.

Ante la propagación del escándalo, Franck Riester, ministro de la Cultura, pidió a la Academia de los precios César una «reflexión» sobre la crisis, estimando que las acusaciones que pesan contra Polanski debían recibir una «respuesta» global del «cine francés».

La intervención de Riester abrió nuevos frentes de crisis. Un colectivo de cuatrocientos actores, técnicos, guionistas y directores, publicó un manifiesto denunciando el «funcionamiento», la «parcialidad» y la «falta de representatividad» de la Academia de los César.

El primer manifiesto de cuatrocientas personalidades tuvo un efecto explosivo: la dirección de la Academia de los César decidió dimitir colectivamente, abriendo una crisis global. Margaret Menegoz, productora célebre, fue elegida presidenta provisional de la Academia de los César, con el fin de facilitar alguna forma de «transición».

Margaret Menegoz es una figura histórica del cine francés, amiga y productora de grandes maestros, como Andrzej Wajda, Éric Rohmer, Wim Wenders, Mauro Bolognini, Michael Naneki , entre muchos otros. A sus 78 años, aceptó un puesto de honor como presidenta de transición, con el fin de evitar el temido hundimiento de la 45ª ceremonia de entrega de los premios César, que se celebrará este viernes.

La ausencia de Polanski en la ceremonia quizá evitará catástrofes mayores, pero el slogan « Violanski, los César de la vergüenza » parece sugerir una velada inflamable. Si «El oficial y el espía» es galardonada, las protestas pudieran arreciar. Si la película de Polanski no recibe ningún premio importante son de temer críticas de otra naturaleza, igualmente graves.