Charlotte Kirk, la desconocida actriz que hace temblar a Hollywood

El pasado mes de agosto, el entonces vicepresidente de NBC Universal, Ron Meyer, dejó su puesto después de más de cuatro décadas. El responsable de catapultar la carrera de Tom Cruise y Meryl Streep, a los que representó durante su etapa en la agencia CAA, dimitió después de que saliera a la luz que había mantenido, ocho años antes, una relación extramatrimonial, «consensuada», con la actriz británica. Según informó Page Six, el directivo del estudio denunció a la intérprete por extorsión y puso en conocimiento del FBI que había pagado 500.000 dólares a Kirk por ocultar la aventura . Lo que todavía se desconoce es si Meyer presionó, a su vez, a directores de casting y trabajadores para conseguirle audiciones y papeles a la actriz.

«Soy una paria en la industria del cine, humillada y sin empleo» , se ha quejado la actriz, más conocida por el escándalo que por su exigua trayectoria.

El exvicepresidente del estudio habría recibido extorsiones de dos directores, Neil Marshall (detrás del capítulo «Aguasnegras», de «Juego de tronos») y Joshua Newton, prometido y expareja de la intérprete respectivamente, quienes pretendían conseguir luz verde para sus proyectos a cambio de mantener en secreto la relación que Meyer mantuvo con Kirk. «Estamos ante una caza de brujas, simple y llanamente, perpetrada por hombres privilegiados en posiciones de poder», contraatacó en un comunicado Marshall, que desmintió por completo su papel en esta historia. «¿La gente de verdad cree que una chica de 19 años, autista, vulnerable, inocente y lista para ser explotada, se metió en aguas llenas de los tiburones de Hollywood y de alguna manera logró aprovecharse de algunos de los hombres más inteligentes y poderosos de la industria?», ha declarado el director, supuestamente indignado con la vuelta de tuerca.

El problema es que el historial de Kirk parece evidenciar lo contrario. Antes que la caída de Meyer, la actriz británica también propició hace algo más de un año la de Kevin Tsujihara, expresidente de Warner, después de que se demostrara que el ejecutivo había maniobrado, estando casado, para conseguirle ciertos papeles a Kirk a cambio de favores sexuales… «Sé que estás muy ocupado pero cuando estábamos en el motel teniendo relaciones sexuales me dijiste que me ayudarías, pero ahora me ignoras. Siento que me usaste. ¿Me vas a ayudar como me prometiste?», desveló «The Hollywood Reporter» que le escribió la intérprete británica al expresidente de Warner.

Después de ser presionado, el directivo le consiguió a Kirk los dos papeles más importantes en su carrera, dos breves participaciones en «Ocean's 8», protagonizada por Sandra Bullock y Cate Blanchett, y la película «Mejor... solteras». Cuando se descubrieron las maniobras de Tsujihara, este se vio obligado a presentar su dimisión.

«Es en el mejor interés de WarnerMedia, Warner Bros., nuestros empleados y nuestros socios que Kevin deje el cargo de presidente y consejero delegado», señaló el consejero delegado de WarnerMedia, la matriz del grupo. Según Stankey, Tsujihara «reconoce que sus errores no son consistentes con las expectativas del liderazgo de la empresa y que podrían tener un impacto en la capacidad de la compañía para ejecutar en el futuro ».

Para sumar rombos al culebrón, Tsujihara mantiene un juicio abierto con Kirk donde también están involucrados otros rostros conocidos en la industria. Uno de ellos, Brett Ratner , director de «X-Men: La decisión final», venido a menos después de ser denunciado por acoso y violación en otro caso, que también habría mantenido una relación con Charlotte Kirk.

Quien también recibió presiones y coacciones por parte de la actriz, tal y como apuntan medios como «Variety», fue James Parker, productor de películas como «El renacido», con quien «tuvo relaciones sexuales mientras prometía convertirla en una estrella y conseguir que la colocaran en una película de gran éxito», tal y como apunta la demanda . Al parecer, fue el propio Tsujihara quien los presentó y ambos mantuvieron una relación de la que la joven de 28 años pretendía sacar provecho.