«Amanece que no es poco», la gran obra de José Luis Cuerda que recibió «bofetadas de la crítica»

La obra, publicada por Pepitas de Calabaza (editorial que debe su nombre a la película) en una magnífica edición, contiene el proyecto inicial de «Amanece, que no es poco» , un prólogo de José Luis Cuerda , las fotografías del rodaje, el guión original con escenas inéditas y un jugoso anecdotario del cineasta. Una magnífica celebración de las bodas de plata de un filme que es, casi en sí mismo, un género con un gran elenco. Un excepcional reparto coral que, como José Luis Cuerda confesó al otro lado del teléfono, hizo que Berlanga asegurara que era «el mejor reparto del cine español» .

«Gracias a esta película me di cuenta de que podía llegar a rodar proyectos tan complicados. Fue endiablado . La producción, el rodaje… una enorme hazaña laboral», aseguró en 2013. En el libro descubrimos que esa «hazaña» comenzó siendo un proyecto para TVE (donde Cuerda trabajaba entonces) del estilo de «Total» (1983) que se llamaba «Ab urbe condita», frase con la que los romanos databan todos sus escritos.

El proyecto no resultó viable («ni económicamente ni como serie programable») y Cuerda se olvidó de ello . Entretanto, el cineasta rodó «El bosque animado» (1987) y conoció al «indispensable y gozoso» Rafael Azcona. El éxito de «El bosque animado» le abrió las puertas de la Compañía de Aventuras Comerciales, que le ofreció hacer otra película y «Amanece, que no es poco» se hizo, por fin, realidad.

La película se estrenó en 1988 y resultó un éxito de taquilla, pero «fue recibida con bofetadas por parte de la crítica» , siempre tan «permeable a las innovaciones formales». José Luis Cuerda contó, de hecho, cómo «con “Total” me dieron unos palos de narices y me dijeron que con esos mimbres no presentara el proyecto de la serie».

En cambio, el poeta italiano Gianni Toti (1924-2007) inventó el término «subruralista» para definir el nuevo género inaugurado por el cineasta, caracterizado por «la irrigación de lo rural, lo que hace fecundo lo rural». «Todo eso nace de un acercamiento culto al cine de Azcona y Berlanga. Yo no le voy a enmendar la plana a ninguno, porque para mí son dioses y maestros. “Amanece, que no es poco” es la manera más fecunda y seria de acercarme a ello», remató Cuerda.