Crítica de 'Lightyear': Desde el infinito a un poco más acá

En vez de ser, pues, una ‘toy story’, es una historia de ciencia ficción con unos guardianes del espacio en una misión galáctica llena de peligros, de bucles temporales y espaciales y que responde lo mejor que puede a los acicates del género, la velocidad, la persecución constante, las amenazas monstruosas y esos rasgos heroicos (y chulescos) que tanta gracia tendrían después en el muñeco Buzz entre la juguetería de la serie de películas.

Todo está milimétricamente pensado para disfrutar con ‘la historia real’ de Buzz Lightyear , pero se han quedado sin sitio en ella todos esos momentos de sorpresa mayúscula, de conmoción nunca vista que ofrecía la compleja personalidad y sensibilidad de aquel ‘mundo toy’ que modelaron Lasseter y Docter hasta hacer una de las mejores series de la historia.

Muchos momentos de acción, de humor, de tensión, de gran espectáculo, con nuevos personajes, con algún insignificante punto de ‘fricción’ como lo de la capitana Hawthorne y su novia y con un buen empaquetado de los mensajes habituales sobre el compañerismo, el deber que cumplir, la necesidad de ‘volver’ y la paciencia y el trabajo para conseguir los objetivos. En fin, cine de animación de altos vuelos y una película muy estimable, pero es de Pixar y está conectada a esa obra maestra que es ‘Toy Story’, a la que mira un poco desde abajo.