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Crítica de 'Agentes 355': Diga cliché en lenguaje inclusivo

No está claro si la solución para disfrutarla es tomársela un poco a broma, o si tomándosela a broma uno está infringiendo alguna ley que desconoce. Las chicas están bien

Penélope Cruz, Jessica chastain, Lupita Nyong'o y Diane Kruger
Oti Rodríguez Marchante

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La acción y el espionaje les pertenece habitualmente a los hombres, al menos en el cine, donde se le suele encargar a tipos rocosos y no necesariamente grandes actores; y en esta película se cambian por completo los hábitos y asumen la aventura no solo mujeres sino también actrices de mucho prestigio y mucho tono transversal, o como se diga: una estrella americana, una española, una alemana, una afroamericana y otra oriental, Jessica Chastain, Penélope Cruz, Diane Kruger, Lupita Nyong’o y Fan Bingbing . Ellas son la jugada única y el resto es algo así como la respuesta a un algoritmo, el guion, el desarrollo, las escenas de acción, los conflictos, las poquitas pretensiones…

El título no está bien tirado, pues abunda en la idea de 'olvidable' o 'confundible', y ni interesa ni apenas se explica; la historia es como todas (salvar el mundo) y se sigue con un interés parejo al de sus vulgares villanos, hombres de cuarta y sin ni siquiera un gatito al que acariciar; no se puede decir que las escenas de violencia, las persecuciones y peleas sean descartes de otras películas del género, pero nadie encontrará allí ese regusto por planchar narices que sí tienen los fenómenos del cine de acción, los Bond, los Bourne, los Statham y hasta Liam Neeson o Keanu Reeves, que pegan como si no doliera.

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Agentes 355

Agentes 355

Asombrosamente, la película ni siquiera asoma una uña en el 'tema' del feminismo, pues, por ejemplo, el personaje de Penélope Cruz se pasa media aventura hablando por teléfono con sus hijos y con acento colombiano. Lupita Nyong’o llama entre pucheros a su comprensivo noviete y lo de Jessica Chastain, su personaje de agente de la CIA con un notorio desajuste afectivo amatorio, dejaría estupefactos a todos los James Bond sin contar a Daniel Craig.

No está claro si la solución para disfrutarla es tomársela un poco a broma, o si tomándosela a broma uno está infringiendo alguna ley que desconoce. Las chicas están bien.

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