El «efecto Torrente» dispara las cifras del cine español en 2011

El caso es que en lo que va de año tenemos un 21 por ciento más de recaudación y un 20 por ciento de espectadores , frente al 12,75 de 2010. Mencionó películas como “También la lluvia”, “Primos” y “Pa negre” con los Goya. Descontando el trabajo de Segura, son cuatro puntos más que en la misma fecha del año pasado; y en lo concerniente a la recaudación se ha pasado de 16,16 millones de euros a la actual de 35,49 millones en 2011. Con “Torrente 4” se llega a una taquilla de un ¡134 por ciento! “Sin este título el incremento llegaría a 22 por ciento”. En el Festival Málaga se proyectarán 61 películas españolas en la Sección Oficial, Zona-Zine, Documentales, Cine fórum, estrenos, homenajes, ciclos y Territorio Iberoamericano con algunas coproducciones (no entra la sección de video-creación). “Este año hay un 15 por ciento más que en la pasada edición”, dijo para repetir luego su célebre frase: “Hay que hacer menos películas. En 2010 se produjeron 201 largometrajes, de los cuales 49 son coproducciones. Bueno, pues 63 se han quedado colgados”.

Comentó tajante que hay que cambiar los modelos utilizados hasta ahora en el negocio del cine, “por otros diferentes que pueden compaginarse con las actuales, aunque no se va a llegar a dar el paso discutiendo en Twitter. No olvidemos de que existen muchos puestos de trabajo. Que vea cine todo el mundo y que se recupere la inversión. La primera ventana son las salas y las segunda Internet, por lo que se puede llegar a un acuerdo entren los dos precios”. El presidente el presidente de la Asociación de Exhibidores Cinematográficos Españoles (FECE), Juan Ramón Gómez Fabra, compartió mesa con Pedro Pérez mostrándose satisfecho y dispuesto a colaborar pasara salir adelante.

Aunque no lo parezca, también su pudo ver un filme catalán en competición con el contundente título “Catalunya Úber Alles”, de Ramón Termens, basado tres historias sacadas de las páginas de los periódicos sobre la inmigración, delincuencia, prejuicios y xenofobia en algunos lugares de la Cataluña profunda. Lástima de que parezca un documental de ficción.