Suscríbete a
ABC Premium

Pásalo

Contágiame

Sigo apostando por contagios directos de cordura

Félix Machuca

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Funciona por ahí una viñeta donde se ve a un grupo de personas, todas ellas absolutamente prevenidas, empujar con un palo largo la puerta de 2022, intentando saber si llega noble y generoso o derrotando en tablas y reclamando su porción de sangre. La viñeta ... resume, genialmente, con el humor exigible a los momentos más inciertos, la situación que nos empapa, con Europa hasta la corcha de contagios por el cariño con el que nos abraza el señor Ómicron. En realidad, de este año que recién estrenamos, esperamos todo lo que hemos empezado a valorar cuando no lo hemos tenido. Y puestos a contagiarnos de amor, uno prefería hacerlo con besos como el de Leonardo DiCaprio a Kate Winslet en la proa del Titanic. Tampoco estaría mal que nos contagiáramos de los azules marineros de Alberti, del espliego de las huertas feraces que regaba Hernández con su poesía y de la sonoridad mitológica de las olas mediterráneas que nos cantó Serrat. Tenemos que contagiarnos de la dulzura de los mazapanes de nuestros crepusculares conventos y de la ternura de los cachorros que abandonamos sin piedad cuando pasan de mascota Disney a juguetes rotos. Este año no sabemos cómo saldrá. Pero yo sigo apostando por contagios directos de cordura para compensar la que le falta a los que nos gobiernan por decreto ley y han cambiado la lealtad a los caídos por la democracia por la danza salvaje y obscena de los asesinos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia