Sevilla al día
Los humos de Sánchez
Lo último ha sido dejar fuera el Centenario del 29 del listado de eventos de excepcional interés, donde 13 de los 28 agraciados son catalanes
Todo es humo en torno a Sevilla. No le faltaba razón a José Luis Sanz cuando esta semana calificaba así el anuncio de Urtasun sobre la ampliación del Bellas Artes, porque el Gobierno de Sánchez no tiene intención alguna de poner un euro en esta ... ciudad. No lo hizo en tiempos de Juan Espadas ni de Antonio Muñoz, con la excepción del puente del Centenario, cuyo objetivo ya sabemos que fue que el clan de Ábalos y Cerdán se lo llevase calentito. Pensar que lo va a hacer ahora, con un ayuntamiento gobernado por el PP, es de una ingenuidad supina. Distinto es la inoportunidad de aquellas declaraciones, justo el día después de que el ministro se reuniese con la consejera Patricia del Pozo, que es la que ha presionado para que la cita se llevase a cabo, y la que verdaderamente está apostando por que la segunda pinacoteca de España tenga unas instalaciones a la altura de lo que alberga.
El desprecio al que tiene sometido el Gobierno a la capital de Andalucía se ha evidenciado en estas semanas. El presidente trajo la Cumbre de la ONU, que más que un regalo para la ciudad ha supuesto un lastre de cinco días de caos del tráfico e incomodidades. Hasta hubo que paralizar unas obras y reponer el asfalto para que Sánchez ofreciera un cóctel a sus homólogos, el 90% de todos ellos de países con nula importancia en el panorama mundial, y como ofrenda se llevó una grandísima pitada al salir.
El presidente se recluyó todos esos días en el Alfonso XIII, sólo salió del hotel para acudir a las citas oficiales. Mientras el rey de Suazilandia se hinchó de comprar en El Corte Inglés y en el Zara con su novena esposa, o los presidentes de Panamá y Mozambique se dieron un homenaje en Río Grande, el 'puto amo' español se refugió porque sabe que no puede ni pisar la calle.
Aquí, en Sevilla, a todo su currículum político repleto de cinismo, soberbia y corrupción se le une el hecho de haber sido el presidente del Gobierno más nefasto para los intereses de una de las ciudades más importantes del país. Ninguno de los ministros -y vinieron 15- se dignó a reunirse con el alcalde. Nadie, sólo Albares, pidió disculpas a los sevillanos por lo que tuvieron que soportar aquellos días. Para colmo, el gran fruto de la Cumbre se irá a Madrid, como es la Casa de la ONU.
Luego vino aquel anuncio falso de Aena en su respuesta a una pregunta parlamentaria, que la periodista Cristina Rubio descubrió en estas páginas. No habrá ampliación del aeropuerto porque para eso ya se han destinado 3.000 millones al de Barcelona. Tampoco se ha avanzado nada de la conexión con Santa Justa, una estación colapsada cada vez que se producen los frecuentes atascos ferroviarios, sin que el ministro Puente se digne a dar la cara.
Lo último ha sido dejar fuera el Centenario del 29 del listado de acontecimientos de excepcional interés, donde 13 de los 28 agraciados son catalanes. La razón que da Montero son unos irrisorios 175.000 euros de merma fiscal. Al final, la pela es la pela y el PSOE en Sevilla ya perdió su silla.
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